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11 de septiembre de 2012

Contra la política de hambre, inflación y represión.

Preparar el paro nacional

Hoy 1436 / la hora política

1. Gobierno usurero y ladrón

De cada 100 pesos que crece el producto bruto interno, 52 van a parar a las “cajas” del Estado por la recaudación impositiva. Estos fondos los maneja el gobierno a su antojo. Y de cada 100 pesos que se recaudan, 76 se los queda el gobierno K, el resto se reparte, por la coparticipación, entre todas las provincias y la Capital Federal.

1. Gobierno usurero y ladrón

De cada 100 pesos que crece el producto bruto interno, 52 van a parar a las “cajas” del Estado por la recaudación impositiva. Estos fondos los maneja el gobierno a su antojo. Y de cada 100 pesos que se recaudan, 76 se los queda el gobierno K, el resto se reparte, por la coparticipación, entre todas las provincias y la Capital Federal.

La presidenta se sienta sobre esa plata como si fuera suya, sin importarle que sea el resultado del trabajo de los millones de argentinos sobre los que descarga el ajuste, la inflación y la crisis. No le importa que crezca el hambre, la desocupación, y que, con la mayoría de las provincias con sus cuentas en rojo, sea un desastre la situación de la salud, la educación, la vivienda y los planes sociales. Para la enorme inundación de 17 partidos de Buenos Aires dio la limosna de $30 millones, cuando las pérdidas se calculan en miles de millones.

La Naciónse queda con el 15% de la coparticipación federal, por el pacto fiscal que se firmó en 1992 cuando se privatizaron las AFJP. Las jubilaciones se estatizaron, pero el gobierno se siguió quedando con esa plata. La deuda acumulada desde que se reestatizaron las AFJP hasta fines de este año es enorme, sólo este año, el gobierno debería devolver 23.000 millones de pesos a las provincias. Y el gobierno K les exige a las provincias que mantuvieron sus cajas de jubilación, como es el caso de Córdoba, que no paguen el 82% móvil.

Las tensiones se acumulan. San Luis, Santa Fe y Córdoba han iniciado querellas ante la Corte Suprema de Justicia, y Corrientes está en eso.

 

2. Rehenes de “la interna K”

En Santa Cruz, Peralta avanzó con el ajuste a comienzos del 2012, y retrocedió al quedar al borde de una pueblada. Tiene regalías petroleras, pero en la YPF que maneja el gobierno K tiene la ventanilla cerrada. No hay plata para pagar los sueldos del próximo mes. La Cámpora (promotora de los recortes jubilatorios en Santa Cruz al inicio del año), espera la caída de Peralta.

El pueblo de Santa Cruz es rehén de esa “interna K”. El PCR, el PTP y las fuerzas populares trabajan para terciar en esa situación, denunciando el ahogo económico de la provincia que impone el gobierno nacional K, y exigiendo medidas concretas e inmediatas al gobierno provincial, que golpeen las ganancias extraordinarias de petroleras, mineras y grandes terratenientes laneros.

También fueron rehenes de la interna K los estatales y docentes bonaerenses, entre Cristina K y Mariotto (con su corte de militantes del PC, Nuevo Encuentro, etc.), y Scioli, hasta que hicieron el “estatalazo”, una pueblada que forzó a la presidenta y a Scioli a “abrir la mano”. Como son rehenes los trabajadores y usuarios del subte de Roggio, Cristina y Macri, y los jubilados y estatales de Córdoba, de la interna entre la presidenta y De la Sota.

Cristina Kirchner avanza con su plan continuista de re-reelección, sentada sobre la plata que recauda, lo que le permite poner de rodillas a gobernadores e intendentes. El ministro De Vido se reunió con 93 intendentes bonaerenses, y les prometió $12.100 millones para obras… si militan por la re-reelección de Cristina K. Hasta fin de año no verán esa plata, por ahora la directiva es viva la re-reelección y ajuste. Otros 42 intendentes que no son “adictos K” no recibirán ni un peso.

 

3. La crisis golpea duro

La crisis agudiza todas las contradicciones: entre los de arriba y los de abajo, y entre los de arriba. Estas últimas se reflejan en las asociaciones empresarias, como la AEA, que salió a defender a Techint.

El gobierno K confía en que la soja mantendrá su muy alto precio y Brasil logrará cierta recuperación, con lo que aspira a cierta mejora de la economía argentina en el 2013.

La situación es muy inestable en el mundo. Obama salió contento de la Convención que lo proclamó candidato, y al día siguiente tuvo que salir a explicar las cifras de creación de puestos de trabajo: es a cuentagotas; y el déficit fiscal es del 36% de su presupuesto. China tuvo su crecimiento más débil en tres años. Los monopolios extranjeros con presencia en Grecia se preparan para la salida del euro, y nadie sabe las consecuencias que puede tener ese hecho. El gobierno español no se decide a pedir un nuevo préstamo a cambio de un nuevo ajuste, o prolongar la agonía.

La Argentinaestá atada a la dependencia, que profundizó la política kirchnerista, y a la altísima renta terrateniente que estimuló “el modelo K” con la sojización: “no van más las chacritas”, dijo en su momento Cristina K, y los grandes pooles y grandes terratenientes avanzan en tropel sobre la zona pampeana.

Y su gobierno aplica una política con la que tampoco van más las producciones regionales: este año los embarques frutícolas han caído 27%, los de arroz 15%, los de tabaco 16%, los de cebolla 38%, los de ajo 52%, los de fibra de algodón 65%, los de té 14% y los de carne ovina 54%. ¡Cómo no van a estar fundidas las provincias, con esta política que castiga a las economías regionales! En estas economías regionales hay 156.000 explotaciones en las que trabajan 890.000 obreros, y en su inmensa mayoría son pequeñas y medianas.

 

4. Paros y puebladas

El jueves 6 se realizó una audiencia pública en la Cámara de Diputados para debatir un proyecto de ley que dispone la extinción de las penas y causas contra luchadores sociales.

La lucha contra la criminalización de la protesta va unida al repudio a la creciente política represiva del gobierno K, como ocurrió con los trabajadores del ingenio Tabacal y los obreros de las cooperativas de la CCC y Barrios de Pie, en la Panamericana. En este último hecho, sin orden judicial, con un militar en actividad como Berni, fueron llevados niños y mujeres a Campo de Mayo. La presidenta se considera “campeona de los derechos humanos”, y usa a las fuerzas de frontera -y a fuerzas y centros militares- para reprimir a la protesta popular. Lo hizo para escarmentar: su política de descargar el ajuste, la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo no cierra sin represión. Por eso dijo: “Hay que temerle solo a Dios y un poquito a mí”.

Convertir a las fuerzas de frontera y militares en fuerzas de represión al pueblo es un camino sin retorno. Lo conoce bien el pueblo argentino. Y no es “temor” lo que le provoca un gobierno “que saca los militares a la calle”, es odio. Se vio en Salta, cuando los trabajadores del Ingenio Tabacal rodeados de sus familias se defendieron de la represión con una pueblada, y esa infame patronal yanqui tuvo que retroceder.

Ante el infame asesinato de un joven en Humahuaca, también ahí la pueblada se hizo sentir. Como la pueblada de Lanús, después del fusilamiento de dos jubilados.

La CTAdecidió impulsar una jornada de paro y movilización nacional en la primera quincena de octubre. La CCC apoya la convocatoria; también otras organizaciones. Hay conversaciones con Federación Agraria Argentina, la Federación Nacional Campesina y la Federación Universitaria Argentina. También con la CGT de Moyano. Hay un amplio acuerdo que recoge reclamos de los trabajadores, los campesinos, los estudiantes y populares (ver páginas centrales).

La decisión de los docentes de Tierra del Fuego, de ratificar en las urnas a su combativa dirección del Sutef, derrotó la campaña reaccionaria del yaskismo y sus socios de todo pelaje. Un gran triunfo, queratifica que grandes masas buscan ir por más, y no aceptan seguir pagando el ajuste, la inflación y la crisis.