En 1892 las oligarquías que venían consolidándose en todo el continente, daban loas al cuarto centenario del “descubrimiento de América”, con ceremonias y actos, proclamándose herederos de los conquistadores. Así Dardo Rocha exclamaba “¡Cuán portentosa Ilíada llevaron a cabo en nuestro provecho los conquistadores!”. Pero ya en aquellos años se levantaban voces contra esta visión. Por un lado, se hacía público un inédito manifiesto de Juan José Paso, que decía: “La España jamás obtuvo en América una propiedad y una posesión legítima: su ocupación fue obra de la violencia, de la crueldad y de la perfidia. Una banda de aventureros, conducidos por la fama de las riquezas de la tierra…”.
Desde el naciente movimiento obrero, encontramos coincidencias con esta valoración del secretario de la Primera Junta. El periódico de los socialistas alemanes en Buenos Aires, el Vorwarts, afirmaba “en la medida que conocemos la historia mundial jamás ha acontecido una catástrofe tan ominosa para parte sorprendida de la humanidad, como la conquista española después del descubrimiento del nuevo mundo” (24/12/1892). En una nota anterior (15/10/92), el Vorwarts daba una particular interpretación de los hechos, afirmando que de no haberse producido la conquista “Europa sin América ya sería, largo ha, socialista…”, pues “los millones de personas que desde haces siglos abandonaron Europa, evitaron una colisión de las clases enfrentadas, evitaron una revolución social”.
Desde las páginas de El Obrero (17/9/1892), primer periódico marxista de la Argentina, se afirmaba que “La burguesía de todos los países, sin distinción de nacionalidades, festeja el cuadrigentésimo centenario del Descubrimiento de América con una pompa y un lujo que revela cómo aquél hecho histórico debe haber tenido consecuencias trascendentales para esta clase social. Se festeja a Colón y su hazaña como a un héroe sin igual…”. El artículo desarrolla las consecuencias de la conquista para Europa, tomando lo “demostrado por Marx en su célebre obra titulada Miseria de la filosofía”, el ascenso de “la clase de los capitalistas, la burguesía…”, y las cuestiones que “hicieron nacer la industria manufacturera, la que todavía no era la industria moderna… pero que dio lugar al primer desarrollo poderoso del capitalismo… La burguesía, pues, festeja su propio nacimiento, cuando festeja el Descubrimiento de América…”. Y rematan: “Es la fiesta del nacimiento de los amos explotadores mismos. Los esclavos asalariados no tiene porqué entusiasmarse. Su día festivo es el… 1º de Mayo, día del proletariado”.