El lunes 1 de octubre, casi 500 personas se concentraron frente al Tribunal Oral Federal para escuchar las condenas a los represores del llamado “circuito Mar del Plata – Necochea”.
El lunes 1 de octubre, casi 500 personas se concentraron frente al Tribunal Oral Federal para escuchar las condenas a los represores del llamado “circuito Mar del Plata – Necochea”.
El Gral. Arrillaga, varios coroneles, comodoros, comisarios y algún civil, forman el grupo de 17 represores acusado de al menos 85 casos de desapariciones, torturas, secuestros y asesinatos ejecutados en “La Cueva” (ubicada en la Base de la Fuerza Aérea), en dos Comisarías de Necochea y en la Comisaría 4ª de nuestra Ciudad. Al juicio se presentaron sólo 14, pues uno murió y dos estaban “muy enfermos”.
Familiares de las víctimas, organismos de Derechos Humanos y numerosas organizaciones estudiantiles, políticas y sociales, con banderas, cánticos y volantes, se concentraron desde la mañana, esperando los veredictos que se conocieron recién a las 18 hs. Se leyó también un Documento de H.I.J.O.S. refrendado mayoritariamente, que exige la prisión perpetua y la cárcel común para todos los acusados y que marca la responsabilidad del gobierno nacional en la no apertura de los archivos, la no unificación de las causas, la no investigación de la desaparición de Jorge Julio López y la justicia a cuentagotas.
El fallo fue, efectivamente, propio de una justicia “recortada”. Sólo el Gral. Arrillaga, tres coroneles y dos comodoros fueron condenados a prisión perpetua. Luego le siguió el Cnel. Rezett con una condena a 25 años. Hubo otras condenas a 12, 7 y 5 años y 2 absoluciones. El fallo generó una fuerte reacción: mientras los sectores kirchneristas se retiraban presurosamente, se estrellaron contra el edificio del TOF huevos, palos y trozos de baldosas.
Todos nos fuimos con un sabor agrio en la boca, con bastante indignación y con el compromiso de seguir la lucha hasta lograr una verdadera y profunda justicia, porque como dice la canción: “Qué importa que diga el gobierno, a los caídos no los vamos a olvidar, en cada lucha ellos están, y con la patria liberada volverán”.
También el jueves 4, ante la desaparición de Alfonso Severo, la CTA y numerosos centros de estudiantes, partidos políticos, organizaciones sociales y de derechos humanos, nos concentramos frente a la Municipalidad y marchamos por el centro de la Ciudad. Las grandes reservas democráticas de nuestro pueblo volvieron a aparecer, contribuyendo activamente a la aparición de Severo con vida.
