Ante el comunicado de la presidencia de la Federación Universitaria Argentina sobre la intromisión del gobierno nacional en el Consejo de la Magistratura y la nueva Ley de Medios.
Ante el comunicado de la presidencia de la Federación Universitaria Argentina sobre la intromisión del gobierno nacional en el Consejo de la Magistratura y la nueva Ley de Medios.
1) La Ley 26.522 de Medios Audiovisuales representa un avance. En primer lugar porque permite superar un decreto/ley firmado por Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz, entre otros (La 22.285, a la que muchos llaman “Ley de la dictadura”). Decreto/ley que tiene más años de “democracia” que de implementación durante la dictadura, y lo peor de sus modificaciones fueron hechos durante gobiernos democráticos.
2) La disputa entre el gobierno (junto a su enorme grupo de medios afines) y el Grupo Clarín es una cuestión de negocios y oculta la cuestión de fondo: después de tres años, la Ley de Medios no ha logrado ampliar el espectro de voces que conforman la comunicación en nuestro país y, más allá de los spots, los deseos y los discursos, todo indicaría que después del famoso 7D, muy poco cambiará en favor de la inclusión de nuevas voces.
3) El poco claro reparto de la pauta oficial (nacional, provincial y municipal) y la no diferenciación de la función social de los medios comunitarios, populares y alternativos dentro de 33% del espacio radioeléctrico asignado a los medios sin fines de lucro, aparecen como trabas infranqueables hacia una comunicación que respete las diferencias y brinde igualdad de oportunidades a las diferentes voces que componen la comunicación en nuestro país.
4) La forma en la que se reparte la pauta publicitaria en Argentina sigue siendo parte del “Capitalismo de amigos K”. Desde hace más de 15 meses (específicamente desde el 4 de mayo), la Jefatura de Gabinete de Ministros no publica los datos de la pauta distribuida por el gobierno nacional. La última información corresponde a los gastos en publicidad o pauta oficial del primer semestre de 2011.
5) Los defensores del gobierno intentan justificar las falencias de la Ley de Medios diciendo que es mejor que la ley de la dictadura. Explicando con el simplificador del “mal menor”, un artilugio habitualmente utilizado por el kirchnerismo. Si no discutimos lo “que falta”, difícilmente podamos lograr “lo que se necesita”.