Las noticias pueden ser frías como una estadística, o tener la carnadura de la vida misma. El domingo Clarín publicaba un cuadro donde la pesca figura como una de las dos actividades donde el empleo registrado retrocedió en el último año.
El sábado, los medios de Puerto Madryn titulaban “La pareja de un trabajador pesquero se incendió a lo bonzo por reclamo salarial”.
Las noticias pueden ser frías como una estadística, o tener la carnadura de la vida misma. El domingo Clarín publicaba un cuadro donde la pesca figura como una de las dos actividades donde el empleo registrado retrocedió en el último año.
El sábado, los medios de Puerto Madryn titulaban “La pareja de un trabajador pesquero se incendió a lo bonzo por reclamo salarial”.
Dos maneras de abordar un drama que el gobierno niega sistemáticamente: la crisis está golpeando duramente a los trabajadores y el pueblo, agravada por una política que sólo busca salvar a monopolios y terratenientes amigos.
El jueves 18, en la planta procesadora de la firma Alpesca SA, la pareja de uno de los trabajadores de uno de los buques de la empresa fue a reclamar el pago de salarios adeudados. Al no obtener respuestas, la mujer se roció con alcohol y se prendió fuego.
“Operarios de la planta que se encontraban en el lugar apagaron las llamas que envolvían a la mujer y avisaron a los servicios de emergencias, que trasladaron a la mujer hasta al Hospital Subzonal Andrés Isola, donde quedó internada en terapia intensiva”, dicen los medios patagónicos. La mujer quedó internada con quemaduras en un 30% de su cuerpo y lesiones en las vías respiratorias.
El hecho generó el inmediato repudio de los trabajadores, que bloquearon el ingreso a la planta, y exigieron explicaciones a los em- presarios. El gerente general tuvo que ser sacado en un patrullero para evitar quedar en manos de los trabajadores, que luego marcharon al centro de la ciudad, bloqueando calles y quemando cubiertas frente a la Municipalidad.
La decisión de la mujer del trabajador expuso públicamente la situación por la que atraviesan los trabajadores de la pesca, no sólo los 1.400 empleados de Alpesca, la segunda firma privada que más trabajos directos genera, después de Aluar.
Alpesca, en manos del grupo Baldino, según los trabajadores, está siendo vaciada, con el traslado de los buques y sus cupos de pesca a la provincia de Buenos Aires, y debe una parte importante de los sueldos a los trabajadores.
