Noticias

09 de noviembre de 2012

Mary Terán, ídola del deporte, perseguida por los golpistas del 55

Hoy 1444 / Breves de la historia argentina

 

 

Mary Terán de Weiss fue una tenista extraordinaria para su época, que logró ingresar en la elite del tenis argentino y mundial, en momentos en que estos sitios estaban reservados exclusivamente para los hombres. Fue varias veces campeona argentina, ganó los juegos Panamericanos de 1951, compitió en Wimbledon 1952, tuvo una vastísima y exitosa carrera deportiva, que no es el objeto de esta nota.
 
El general Perón, en una carta personal de febrero de 1951, en una interesante idea, le expresa: “En los deportes como en todas las cosas de la vida, se vence con la cabeza, se llega con el corazón y se llega aún más allá con la voluntad tenaz e inflexible de vencer, el cuerpo y el entrenamiento hacen el resto”.
 
Mary Terán acompañó la delegación de deportistas argentinos que viajaron junto al presidente Perón a Chile, para una entrevista con el presidente chileno Ibáñez. Fue la única mujer, los restantes fueron Juan Manuel Fangio, Delfo Cabrera, José Froilán y Vito Dumas, otras glorias del deporte argentino. Fue asesora deportiva de la Municipalidad de Buenos Aires, sin interrumpir su carrera deportiva.
 
Producido el golpe gorila de 1955, el interventor en la Asociación Argentina de Tenis, Isidoro Ruiz Moreno, despachó misivas al exterior y al interior del país, informando que “Mary Terán no está provista de valida representatividad argentina para jugar, por haberse desempeñado durante el gobierno recientemente depuesto”. Se inicia así una larga etapa de ostracismo, persecución y discriminación política, que desemboca el 8 de diciembre de 1984, en la calle Santa Fe 1820, de Mar del Plata. Mary Terán se arroja al vacío desde el séptimo piso.
 
El 8 de noviembre del 2007, por ley 2502 de la ciudad de Buenos Aires, impulsada por el entonces director de Deportes Víctor Lupo y la diputada Ana Suppa, se resuelve poner su nombre al coliseo del Parque Roca. Una pequeña reparación histórica a la memoria de esta deportista excepcional, pero sobre todo la reivindicación de un estandarte simbólico, a favor del campo popular.
 
Estudiando la historia de Mary Terán aparecen muchas preguntas sin respuesta, por ejemplo, por qué se mantuvo oculta tantos años la injusticia cometida, o por qué se sigue ignorando todavía hoy la discriminación política que sufrieron los deportistas del campo nacional, con posterioridad a 1955.
 
Mary Terán de Weiss fue tapa de la revista El Grafico y también de la revista Para Ti, en la década de 1950, cuando amplios sectores de las masas leían esas revistas, hasta que vino el golpe gorila y prohibió nombrarla.