En el Juzgado Civil y Comercial Nro. 1 de Eldorado-Misiones se llevó a cabo el juicio a María Ovando, mujer sumergida en la pobreza estructural, víctima de violencia y acusada de la muerte de su hija Carolina de 3 años. Luego de los alegatos, el fiscal Federico Rodríguez, quien no pudo comprobar su culpabilidad en la muerte de la menor, terminó cambiando el pedido de condenarla por 15 años por “sólo” 5 años.
En el Juzgado Civil y Comercial Nro. 1 de Eldorado-Misiones se llevó a cabo el juicio a María Ovando, mujer sumergida en la pobreza estructural, víctima de violencia y acusada de la muerte de su hija Carolina de 3 años. Luego de los alegatos, el fiscal Federico Rodríguez, quien no pudo comprobar su culpabilidad en la muerte de la menor, terminó cambiando el pedido de condenarla por 15 años por “sólo” 5 años. Los abogados de Ovando hicieron una defensa muy comprometida y destruyeron cada una de las fundamentaciones del fiscal; poniendo el centro en la responsabilidad del Estado y del gobierno en la situación de María y de miles de mujeres con su misma situación en Misiones.
En tanto el gobierno K de Closs hizo una campaña por los medios oficiales -el Canal 12 es el único de aire que llega a todos Misiones-, con el periodista Anibarro al frente criminalizando la pobreza, haciendo reportajes a niños y familiares de María. Al mismo tiempo que tenía una política de extorsión hacia los mismos con todos los medios de “ayuda” que para la ocasión se utiliza en las localidades del interior. El ministro de Derechos Humanos Soria Vieta, hacía permanentes declaraciones sobre la “responsabilidad de las madres” y su compromiso con los hijos, acusando siempre de asesina a María. Soria Vieta es el responsable del “Plan Hambre Cero” que debería haber llegado a la familia de María Ovando. Pero ella debió sobrevivir y criar a sus hijos y nietos con vales que el propio Plan entregó a un comercio para que retirara por $170 por mes en alimentos. Ese era el pago de su trabajo picando piedras para el municipio de Mado.
El miércoles 28, María, acompañada por mujeres del Colectivo de Acción contra las Violencias de Genero, de la Comisión Organizadora del 27° Encuentro de Mujeres, personalidades destacadas en derechos humanos, y la ex legisladora Vilma Ripoll, declaró ante el Tribunal como sucedieron los hechos el día que su nena amaneció con dolores en la panza, sin alimento y sin plata para acudir rápidamente al centro de salud más cercano, tomando a la pequeña y caminando varios de los 36 kilómetros que la alejaban del hospital; también comentó la situación de maltrato y violencia física que padecían ella y sus hijos por parte de su concubino; y su esfuerzo por mantener a sus criaturas trabajando en la tarefa, picando piedras en la cantera, sin acceso al Programa Provincial “Integral” Hambre Cero y Asignación Universal por Hijo, etc.
El ministro Soria Vieta no se privó de hacer declaraciones señalando que “el Tribunal había tenido una apreciación diferente a la suya”, él seguía opinando que Ovando era culpable, pero que “respetaba” la decisión del tribunal; ¡un verdadero canalla!
El Estado es responsable
Ante el fallo del tribunal María se manifestó agradecida por todos y todas que la acompañaron y acercaron su solidaridad, sus ansias por recuperar a sus hijos, y rearmar su vida en Posadas trabajando en lo que se le presente.
Un día después de ser absuelta, luego de formalizar el pedido de restablecimiento de la potestad de sus tres hijos más pequeños y su nieta ante el defensor de menores, y custodia policial para sus hijos ante el temor que la abuela paterna los lleve clandestinamente a Paraguay; visitó a uno de sus hijos que se encuentra al cuidado de los abuelos maternos. María viajó a Buenos Aires hasta el Hospital Italiano acompañada de Vilma Ripoll para atenderse de lo que se sospecha son cálculos en la vesícula, dolencia por la que no fue atendida durante los 20 meses de detención en la Unidad Penal de Posadas, donde sólo recibía analgésicos.
Celebramos la libertad de María y el esfuerzo de las organizaciones que la acompañaron, impidiendo que el gobierno criminalice la pobreza ante la falta de trabajo digno, acceso a la salud, educación, condiciones de vida digna, sin el amparo y protección en los casos de violencia, y que el estado patriarcal ejerza culpa en las madres por las muertes de los niños. Este fue un gran triunfo sobre un hecho que fuera denunciado en el 27° Encuentro Nacional de Mujeres, de la persistencia de un grupo de mujeres comprometidas y decididas, y de la movilización de las organizaciones de mujeres en todo el país.
