Del 24 al 28 de enero, más de 40 jóvenes de varios barrios de La Plata y Berisso compartimos cuatro días muy intensos en un camping del balneario de Magdalena.
Fue la primera experiencia zonal en cuanto a este tipo de iniciativas, impulsada por la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa.
Del 24 al 28 de enero, más de 40 jóvenes de varios barrios de La Plata y Berisso compartimos cuatro días muy intensos en un camping del balneario de Magdalena.
Fue la primera experiencia zonal en cuanto a este tipo de iniciativas, impulsada por la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa.
Múltiples iniciativas previas en los distintos barrios, protagonizadas por gran cantidad de jóvenes, permitieron juntar el dinero necesario para que éste no fuera un impedimento para viajar. Así, realizamos rifas de pollo, feria americana, fiesta, entrevista con gremios a los que les solicitamos ayuda económica y el máximo esfuerzo que pudo realizar cada uno de los compañeros.
Durante toda la previa planteamos que éstas iban a ser nuestras merecidas vacaciones, las que entre todos debíamos cuidar y defenderlas. Planificamos numerosas actividades y nos trazamos un objetivo político ambicioso: que se constituya la Mesa Regional de la Juventud de la CCC.
Durante los cuatro días los compañeros de los distintos barrios pudieron integrarse de forma ejemplar poniendo los intereses comunes por delante. Sobre la base de que todos los compañeros pertenecíamos a un grupo, pudimos llevar adelante todas las actividades necesarias para garantizar el campamento (comidas, limpieza, etc.)
Fue muy importante el debate de todos los que fuimos al campamento acerca del alcohol y las drogas. Democráticamente y por unanimidad decidimos que durante todo el campamento no se podía consumir alcohol ni drogas, por ser herramienta de las clases dominantes para destruir a los jóvenes. Además, se planteó que teníamos que dejar demostrado con una experiencia concreta que no es necesario tener que sí o sí tomarse una birra o fumarse un porro para “pasarla bien”.
En las comisiones de discusión, los jóvenes pudimos expresar lo duro que resulta esta política, la angustia que nos genera la dificultad de vivir sin trabajo, de haber tenido que abandonar la escuela, etc. Y lo necesario que es el camino de la lucha para resolver nuestras necesidades, tal como lo demuestran numerosas experiencias zonales que se pudieron relatar.
El plenario de cierre concluyó con la decisión de conformar la Mesa Regional de la JCCC, funcionando por primera vez dentro de 15 días, previa elección de delegados y subdelegados, mediante asambleas de jóvenes en cada barrio.
