Jiménez, que desde hace una década era dirigente sindical de los trabajadores de esta empresa subcontratista de Chilectra, la principal distribuidora eléctrica de Chile, apareció muerto de un balazo en la cabeza. La policía intentó adjudicar el hecho a “una bala perdida”, lo que fue rechazado por su viuda y sus compañeros de trabajo.
Jiménez, que desde hace una década era dirigente sindical de los trabajadores de esta empresa subcontratista de Chilectra, la principal distribuidora eléctrica de Chile, apareció muerto de un balazo en la cabeza. La policía intentó adjudicar el hecho a “una bala perdida”, lo que fue rechazado por su viuda y sus compañeros de trabajo.
Sindicatos y organizaciones políticas y sociales de Chile se vienen manifestando reclamando justicia por este asesinato. Jiménez, representando a sus compañeros, había presentado varias denuncias contra las condiciones de trabajo en la empresa, y al día siguiente tenía que testimoniar en Tribunales, por estas denuncias por las escasas condiciones de seguridad de estos trabajadores, la mayoría hombres jóvenes encargados de reponer el servicio eléctrico, una actividad riesgosa y mal pagada.
El jueves 28, una manifestación en Santiago repudiando este crimen, fue reprimida por los Carabineros, con un carro lanzaaguas. Cerca de 5.000 personas, informa el Partido Comunista (Acción Proletaria) de Chile, participaron de esta movilización. Las Fuerzas Especiales impidieron la realización de un acto en homenaje a Jiménez.
