El proyecto estimaba una reserva de 430 millones de toneladas de potasio, lo que transformaba al país en el quinto productor mundial. El potasio, utilizado principalmente para la elaboración de fertilizantes, se iba exportar a Brasil a través de los puertos de Bahía Blanca, en donde se iba a producir el fertilizante.
El proyecto estimaba una reserva de 430 millones de toneladas de potasio, lo que transformaba al país en el quinto productor mundial. El potasio, utilizado principalmente para la elaboración de fertilizantes, se iba exportar a Brasil a través de los puertos de Bahía Blanca, en donde se iba a producir el fertilizante.
Cristina Fernández había anunciado a mediados del año pasado con bombos y platillos la inversión de 8 mil millones de dólares de capitales brasileros, como una de las más importantes en el país y había otorgado grandes concesiones al monopolio extranjero para el saqueo de los recursos locales. Sin embargo a fin de año Vale frena la obra y recientemente anuncia su retiro, dejando a 5 mil trabajadores en la calle.
Vale es la segunda minera del mundo y la primera productora de hierro y un importante extractor de otros minerales no ferrosos como manganeso, carbón, níquel, oro, plata, cobalto y potasio. Con el avance de la crisis y el impacto en las grandes economías de China, Europa y EEUU, cayó la demanda de acero, reduciendo el precio del hierro uno de sus ingredientes claves.
La facturación de la compañía el año pasado alcanzó los 46.454 millones de dólares, un 23 por ciento menos que en 2011 y obtuvo una ganancia neta 50% menor. “El pronóstico de una expansión mundial más lenta de la demanda por minerales y metales en el mediano plazo exige una férrea disciplina en la colocación de capital y un mayor foco en maximizar la eficiencia y reducir los costos”, dijo la compañía en un comunicado. El presidente ejecutivo de la empresa, Murilo Ferreira dijo: “el superciclo de la minería impulsado por la demanda de China terminó” y planteó que “se acabaron los días de expansión en todas direcciones acabaron”.
La compañía pasó a reducir los gastos de capital en un 25% y como suelen realizar los grandes monopolios comienzan por sus sucursales en el mundo, entre ellas el proyecto en Mendoza, que tenía según la firma, la entre otras razones la caída del precio del potasio en los últimos años un 50%.
El gobierno nacional y provincial ha planteado que el proyecto continúa con o sin Vale y ha salido a buscar nuevos inversores y elabora planes de asociaciones mixtas con intervención estatal. La oposición liberal como la UCR, dice que no hay garantías para atraer inversiones extranjeras por la propia política del gobierno.
Sin embargo el gobierno ha quedado atrapado en la propia estructura dependiente que promueve favoreciendo al capital externo, permitiéndole el saqueo de nuestros recursos y la explotación de los trabajadores. Gracias a la precarización laboral, el monopolio brasileño cínicamente ha salido a plantear que no se hacen responsables de los despidos ya que la inmensa mayoría pertenecía a tercerizadas y no a la empresa minera.
Recuperemos nuestros recursos
El impulso de la megaminería por parte de este gobierno ha implicado un gigantesco saqueo de nuestros recursos sin ningún tipo de control posibilitando la contaminación de extensas áreas. El tema no es el rechazo a la actividad minera, totalmente necesaria para el desarrollo de nuestro país, el punto es quién realiza la actividad minera, cómo se realiza y para qué. Si la realizan los monopolios extranjeros, que pagan 3% de regalías y obtiene gigantescas ganancias o el estado nacional para recuperar la renta minera; si se realiza a cielo abierto sin medir el impacto ambiental incrementando las posibilidades de contaminación o estableciendo estrictos controles con supervisión de trabajadores, técnicos y de las poblaciones cercanas incrementando las medidas de seguridad aunque impliquen mayores gastos; si se realiza para la obtención de recursos especulativos como el oro o para la obtención de recursos que permitan el desarrollo de la industria nacional y de una agricultura que priorice las necesidades del pueblo.
La única forma de romper con los proyectos que refuerzan la dependencia, saquean nuestros recursos y profundizan la explotación y precarización laboral, es la generación de una empresa minera estatal con control de los trabajadores y técnicos, que se plantee realizar la totalidad del circuito productivo, desde la extracción del potasio, hasta la producción del fertilizante, lo que implicaría una mayor cantidad de puestos de trabajo (sin precarización ni tercerización) y un desarrollo de la industria nacional con participación de las pymes nacionales. A su vez, el fertilizante utilizado en la agricultura, que hoy se importa a precio dólar, podría disminuir sus costos favoreciendo a los pequeños y medianos productores.
El gobierno plantea que es imposible obtener la inversión restante, que se estima en seis mil millones de dólares, sin embargo se continúa sin tomar medidas nacionales que permitan evitar la fuga de capitales y el saqueo de nuestros recursos, continuamos pagando todos los años cerca de 15 mil millones de dólares por la fraudulenta e ilegítima deuda externa, no se agravan los impuestos a los grandes monopolios y terratenientes, exportadores sojeros, a la megaminería, a las transacciones financieras y el juego.
Para impedir el saqueo de nuestros recursos y la explotación de los trabajadores, impulsemos la lucha para desarrollar una industria nacional que garantice las fuentes de trabajo.