El lunes 11 por la mañana, Dante Monzón fue dado de alta en el Hospital Patersson de San Pedro de Jujuy donde había quedado internado el día anterior debido a las lesiones provocadas por la golpiza policial ensañada con él por ser hijo de Elsa Colqui, dirigente de la Casa de la Mujer María Conti y la CCC.
En forma inmediata, él junto a otros dos jóvenes, se presentaron en la Fiscalía del Dr. Blanco para realizar la denuncia respecto de las torturas realizadas por personal de Infantería.
El lunes 11 por la mañana, Dante Monzón fue dado de alta en el Hospital Patersson de San Pedro de Jujuy donde había quedado internado el día anterior debido a las lesiones provocadas por la golpiza policial ensañada con él por ser hijo de Elsa Colqui, dirigente de la Casa de la Mujer María Conti y la CCC.
En forma inmediata, él junto a otros dos jóvenes, se presentaron en la Fiscalía del Dr. Blanco para realizar la denuncia respecto de las torturas realizadas por personal de Infantería.
En el relato ante el fiscal, los jóvenes dieron detalles que aquí reproducimos:
Al ser detenidos sin razón alguna los cinco jóvenes a las 5.30 de la madrugada del domingo 10, y esposados, comenzaron los golpes de parte de la policía a todos ellos.
En dos oportunidades, le dijeron a Dante Monzón “ah, vos sos hijo de Elsa Colqui”, y siguió a ello el ensañamiento contra él con más golpes.
Al subirlos al patrullero, y acostarlos en la caja del vehículo, los policías se subieron sobre ellos y pisándolos los trasladaron a la seccional 9na de la localidad.
Al entrar a la seccional, entre casi 20 policías se organizaron en dos hileras, y uno de ellos dijo: “No les tengan miedo, están esposados”, como una clara orden de llevar a cabo una nueva golpiza. Acto seguido, los cinco jóvenes fueron obligados a caminar por entre las dos hileras de policías, con las remeras tapando las cabeza, siendo golpeados con puños y borceguíes por parte de quienes se habían organizado en una clara práctica de tortura institucional.
Dentro de la seccional siguieron las golpizas, que luego se transformaron en amenazas de muerte cuando una movilización reclamaba por la libertad de los cinco jóvenes y repudiaban el accionar policial.
La policía llevó a los cinco jóvenes a revisarlos al hospital público, pero en vez de ir al Hospital de San Pedro, a cinco cuadras de la seccional 9na, los llevaron al de otra localidad: La Esperanza. Allí no les recetaron ni un calmante, no les hicieron placas, y cada vez que salía un joven entraba un policía a hablar con la profesional médica. Cuando fueron liberados, los cinco jóvenes fueron a la guardia del Hospital de San Pedro, allí les realizaron placas a dos de ellos, los cinco fueron medicados, y Dante Monzón quedó internado.
Exigimos la acusación fiscal que corresponda por los delitos cometidos por todos los policías implicados, como así también a los jefes por estos hechos y la clara institucionalización de la tortura como práctica naturalizada.
Exigimos la remoción y apartamiento de todos los policías implicados y sus superiores, no toleraremos más impunidad.
Corriente Clasista y Combativa
Casa de la Mujer María Conti de San Pedro, Jujuy