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03 de abril de 2013

10. n, o

vocabulario para leer textos político

Neokeynesianismo: Se refiere a las teorías de quienes, como los Kirchner, se proclaman contrarios al “neoliberalismo” y herederos de Keynes.

Neokeynesianismo: Se refiere a las teorías de quienes, como los Kirchner, se proclaman contrarios al “neoliberalismo” y herederos de Keynes.
En el período de la gran depresión a partir de 1929, cuando la desocupación llegó a más del 20% en Estados Unidos, ese economista inglés sostuvo que en tiempos de crisis la “libertad de mercado” no puede resolver la caída de las ganancias y el creciente desempleo. El Estado capitalista debía actuar ampliando sus gastos e inversiones para estimular la demanda interna, subordinando a ello la política monetaria.
Su teoría tuvo incidencia en la política del New Deal de Roosevelt (1933-1944). Ampliaron el gasto y la inversión públicos en acuerdo con los monopolios del país. (De todas formas, la salida de la depresión en EE.UU. fue por efecto de la 2ª Guerra mundial).
Los K, que en los 90 votaron la privatización de YPF y fueron beneficiarios y sostenedores de las políticas neoliberales del menemismo, utilizan ahora la “intervención del Estado” principalmente para estimular a los sectores ligados a la exportación y sustentar la acumulación de un sector de los monopolios y la burguesía intermediaria, además de su propio grupo económico y de sus socios. Preserva los intereses de la dependencia y del latifundio, en desmedro de un desarrollo integral de la industria nacional y de los pequeños y medianos productores agropecuarios.
Neoliberalismo: Política que predominó en la década de 1990 de apertura de mercados en los países dependientes, privatizaciones, “desregulación” de la economía, etc. Pretende retomar el liberalismo del siglo XIX, basado en el individualismo como motor de la economía y de la sociedad y la no intervención del Estado. El Estado, con Menem, nada “ausente”, fue garante de la entrega.

Órganos de doble poder: Los consejos obreros llamados “soviets” surgieron en Rusia como formas organizativas de las masas en la Revolución de 1905. En un principio eran únicamente un sistema de delegados de fábricas para dirigir el movimiento huelguístico pero, bajo el impulso de los acontecimientos revolucionarios, se transformaron en organismos representativos de toda la clase obrera. Pasaron a ser órganos de la revolución de febrero de 1917 y, frente al gobierno burgués encabezado por Kerensky (que no satisfizo los reclamos de paz, pan y tierra) funcionaron como “órganos de doble poder”, embriones del Poder obrero y popular.
Los obreros en las fábricas elegían a sus diputados al Soviet. Estos debían dar cuenta de su gestión a sus electores y podían ser destituidos por ellos. Las masas populares lo consideraban como su propio gobierno, sus órdenes y decretos los llevaban a la práctica sin vacilar. También se organizaron soviets de soldados y de campesinos.
Los bolcheviques fueron ganando su dirección y los Soviets fueron el medio más apropiado para realizar el frente único de todos los elementos revolucionarios. La dualidad de poderes existió hasta julio, cuando el gobierno provisional burgués desarmó a los soviets. Pero estos, a medida que los acontecimientos tomaban un carácter decisivo, se convirtieron en los órganos de la insurrección de Octubre y del nuevo poder instalado con el triunfo de la Revolución que derrocó al gobierno de Kerensky.
La dictadura del proletariado tomó la forma “soviética”, de verdadera democracia organizada de abajo hacia arriba.