El 17 de abril, cerca del mediodía, se desarrollaba pacíficamente la jornada provincial de movilización por bolsones de útiles y de mercadería. Una columna de 1.500 compañeros de la Corriente Clasista Combativa de Jujuy compuesta por mujeres, niñas y niños, jóvenes y hombres, recorría las calles del centro capitalino y se aprestaba a llevar el reclamo hasta el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación seccional Jujuy.
El 17 de abril, cerca del mediodía, se desarrollaba pacíficamente la jornada provincial de movilización por bolsones de útiles y de mercadería. Una columna de 1.500 compañeros de la Corriente Clasista Combativa de Jujuy compuesta por mujeres, niñas y niños, jóvenes y hombres, recorría las calles del centro capitalino y se aprestaba a llevar el reclamo hasta el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación seccional Jujuy.
En proximidades de ese lugar, la columna era esperada por decenas de efectivos de la policía de la provincia. Finalmente, lo que era una marcha pacífica para peticionar por útiles y mercadería tan necesaria frente a la creciente inflación, terminó en una brutal represión, con balas de goma y gases lacrimógenos y un saldo de cinco detenidas y un herido.
Repudiamos enérgicamente esta forma que vienen empleando el gobierno provincial para responder a los problemas de los pobres. Días antes, detuvieron a varias personas de la organización Mamoré que estaba reclamando lo mismo que la CCC.
Cabe agregar que la inflación en Jujuy es una de las más elevadas del país. En nuestra provincia hay mucha pobreza y sueldos extremadamente bajos, como el que perciben las compañeras de los comedores comunitarios que cobran 700 pesos por trabajar de lunes a viernes, siete horas o más.
