El 1° de marzo conmemoramos nuestro día del ferroviario, en coincidencia con el día de la nacionalización de nuestros ferrocarriles, hace 60 años. Como no se podía esperar otra cosa de este gobierno de burguesía intermediaria al servicio de los terratenientes e imperialismos que conforman las clases dominantes, hoy nos ha “regalado” la aprobación de la nueva ley K.
La misma, bajo la mascarada de recuperar los ferrocarriles, habilita a seguir haciendo negocios con el patrimonio nacional a costa del pueblo argentino, que sufre la desventura de viajar en tren. Es una ley que genera las condiciones para crear dos sociedades del Estado: Administración de Infraestructuras Ferroviarias (AIF) y Operadora Red Ferroviaria S.E. (ORF); con lo que se transfieren los bienes ferroviarios (concesionados o no) que estaban bajo jurisdicción del Onabe (que depende del Ministerio de Planificación). Queda a su criterio cuáles se reprivatizarían o no, sean servicios de pasajeros o carga; y pueden delegar (concesionar) los servicios ferroviarios sin licitación pública (art. 10). Así, sólo quedan sujetos a los controles de la AGN y la Sigen, que son posteriores a las operaciones que se hagan, por lo que no pueden impedir los negociados sino denunciarlos.
La AIF será la encargada de administrar y mantener la infraestructura vial actual y futura; los sistemas de control, circulación y seguridad; y el desarrollo de inversiones (sic Art. 2). El Art. 3 permite delegar sus funciones a un tercero. La ORF tiene la misión de prestar servicios ferroviarios que se le asignen; expresamente puede re-concesionar sin licitación.
Por el Art., 17 la CNRT tiene la facultad para ordenar la suspensión o separación definitiva del servicio de cualquier ferroviario que la inspección e investigación así lo determine. No dice a cargo de quién, ni qué derecho va a tener el trabajador de controlarla o de defenderse. O sea, una ampliación de lo que se hace hasta la aplicación de esta ley, porque, por ejemplo, si hay un accidente ferroviario el que va preso es el guarda barrera, el maquinista, el guardatren, etc. Se criminaliza así al ferroviario que eventualmente se encuentre involucrado en tal evento, pagando los platos rotos por la falta de inversión, reparación, mantenimiento o desviación de fondos que deberían ir a los FFCC y van a los bolsillos de los concesionarios y el gobierno.
El sufrido pasajero del ex – FC Roca y usuarios de otros FFCC pensarán ¿vamos a viajar mejor? No. Porque en una economía como la K que mira para afuera, sólo se ocupa del mercado interno (en este caso seríamos los usuarios) en las promesas electorales o cuando se ve apretado por alguna pueblada como la que sucedió en el ex-Roca, de la que pudo zafar cambiando “figuritas”. Para tal economía, tal ferrocarril.
Recuperar nuestros ferrocarriles
Los ferrocarriles son patrimonio nacional del pueblo y de la Patria; somos el pueblo los usuarios, y no se puede pedir peras al olmo. Estos monopolios que controlan los concesionarios vienen a llenarse los bolsillos y no a prestar servicios. El gobierno es cómplice y parte; por eso Taselli, que se robó todo del FC (repuestos, dinero, etc.) sigue libre, no devuelve nada, y mantiene sus empresas ferroviarias (¿recibe aún subsidios?).
El gobierno entregó el FC-Roca suburbano a Ugufe (que integran el grupo Cirigliano –TBA, grupo Rogio –Metrovías y Grupo Ferrovias).
Lo que se vio hasta ahora no muestra nada nuevo. Están pintando las estaciones, pero el servicio se mantiene en horas pico con una frecuencia de los trenes eléctricos de 15 a 25 minutos o más, y viajar sigue siendo un calvario diario.
Se puede mejorar el servicio, sí. Si los millones de pesos de ganancia que se roban los concesionarios con la recaudación, principalmente de la carga (una parte extranjera) y los subsidios que otorga el gobierno, quedasen en el FFCC. Pero el gobierno, fiel a su línea, impone el tren bala a Rosario y el de alta velocidad a Mar del Plata; grandes negociados para los monopolios imperialistas (4 mil millones dólares y 3 mil millones respectivamente), pero no obliga a los concesionarios a que presten un servicio de trenes digno.
Desde la Agrupación Ferroviaria 6 de Octubre CCC Lista Bordó hacemos un llamamiento a todos los ferroviarios, a todo el pueblo argentino, a todas las agrupaciones ferroviarias y patriotas, y en especial a las que integramos y fundamos el Movimiento Nacional Ferroviario en 1979 (en plena dictadura), a recuperar nuestros ferrocarriles para ponerlos al servicio del pueblo y de la patria. Por la reestatización del ferrocarril con control obrero. Que el gobierno obligue a los concesionarios a invertir y prestar un servicio digno. Que Taselli devuelva todo lo que se robó y que pague por sus crímenes. Lo mismo le cabe a otros concesionarios.
Nota: Desde la Agrupación ferroviaria 6 de Ocubre CCC, agradecemos la colaboración de Red de Encuentro Social (RedES) y al dipupato de la Nación C. Tinnirello.
