Nuevamente y por segundo año consecutivo en Villa Gobernador Gálvez, el viernes 17 de mayo en la sala de la Asociación d Industria y Comercio, se realizó la conmemoración de la Nakba (catástrofe) en Palestina. Esta vez se la asoció a la masacre sufrida por parte de los pueblos y naciones originarias de nuestro zona que fue llevada a cabo para la misma época en la cual se funda el sionismo, esto es la segunda parte del Siglo XIX.
Nuevamente y por segundo año consecutivo en Villa Gobernador Gálvez, el viernes 17 de mayo en la sala de la Asociación d Industria y Comercio, se realizó la conmemoración de la Nakba (catástrofe) en Palestina. Esta vez se la asoció a la masacre sufrida por parte de los pueblos y naciones originarias de nuestro zona que fue llevada a cabo para la misma época en la cual se funda el sionismo, esto es la segunda parte del Siglo XIX.
Es por ello que la Conferencia se denominó “Genocidio y usurpación de tierras de pueblos y naciones originarias desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. El caso Palestino y su correlato en nuestro país”.
Estuvieron presentes el primer embajador de Palestina en Argentina, Suhail Hani Daher Akel, la originaria Margarita Peñailillo, en representación del Pueblo Mapuche, el periodista Carlos Del Frade y el historiador Adolfo Rosas. Todos ellos presentados por Alicia Coianiz, fundadora del Movimiento de Solidaridad con Palestina.
Abrió la conferencia el historiador Rosas, quien expresó su repudio a la reciente golpiza recibida por parte del hijo del Cacique Félix Díaz, de la comunidad qom de La Primavera en Formosa y además hizo alusión a la muerte del general Videla, a quien emparentó con Roca, diciendo “pertenecen al mismo ejército, que no es el del Libertador General San Martín, sino al brazo armado de la oligarquía asesina de originarios y obreros”. Conceptualizó cómo los métodos empleados por el sionismo eran los mismos a los llevado a cabo por parte del Ejército de Roca y Victorica, usurpación, expulsión y supresión de identidad de los habitantes originarios para quedarse con sus fértiles tierras.
El periodista Carlos Del Frade centró su exposición subrayando que era incomprensible que el billete de mayor valor en nuestro país llevara la imagen del general Roca y el del General San Martín fuera veinte veces menor. Reivindicó la lucha de los originarios a lo largo de la historia de nuestro país y como éstos fueron brutalmente saqueados y olvidados, vinculándola con la lucha del heroico pueblo palestino.
Margarita Peñailillo realizó un pormenorizado relato del asentamiento milenario de los pueblos originarios apoyándose incluso en los últimos descubrimientos arqueológicos de Santa María en Catamarca que hablan de 12.000 años. Describió la luchas contra el invasor español, pero también contra el estado esclavista Inca. Además relató los grandes eventos producidos por los Originarios, tales como el levantamiento de Túpac Amaru y Túpac Catari. Los aportes originarios recibidos por el General San Martín cuando realizó el histórico cruce de Los Andes, sin dejar de mencionar la presencia de tres caciques en el histórico Cabildo de Mayo de 1810. Cuando luego de la Guerra de la Independencia “creíamos que volvíamos a casa tranquilos, nos encontramos que los terratenientes planificaron nuestra eliminación para quedarse con nuestras tierras Finalizó diciendo que la lucha del pueblo palestino estaba hermanada con la de los originarios. Ambos expulsados y pugnando por el reconocimientos de sus legítimos derechos para volver a habitar sus tierras ancestrales.
Finalmente el primer embajador en la Argentina, Suhail Akel enfatizó por qué tanto bíblica como históricamente los palestinos son los legítimos dueños de esas tierras. Dijo: “No es la primera vez que somos invadidos. A lo largo de los siglos hemos sufrido este tipo de atropellos. Reivindicó el origen palestino de Jesús y describió con crudeza el despojo producido desde el 15 de mayo de 1948 por parte del Ejército de ocupación israelí, con la complicidad de las potencias imperialistas. Dijo, entre otros conceptos, “la palabra paz tiene tres letras, pero yo no puedo hablar de paz hasta que no me devuelvan mis tierras, no se dejen de matar a indefenso niños, hasta que no se nos deje de tratar de terroristas por querer ser dueños de nuestros olivares y lugares Sagrados”. “No pregono el resentimiento, simplemente que se reconozcan nuestros derechos, recién allí, podré sentarme a hablar de paz”. Su amplia exposición fue acompañada de fotografías que mostraban el dolor y sufrimiento de ese pueblo, que hasta tiene que soportar la construcción de un muro que serpenteando va “comiendo” cada vez más el territorio palestino.
Corresponsal