Los integrantes de la orquesta colocaron afiches en el escenario y en los atriles de los solistas, de modo que el público pudiera leer claramente los textos: “Por una programación adecuada, por mayor presupuesto”. “Sanción de planteles y estructuras”, “paguen a los contratados“.
Los integrantes de la orquesta colocaron afiches en el escenario y en los atriles de los solistas, de modo que el público pudiera leer claramente los textos: “Por una programación adecuada, por mayor presupuesto”. “Sanción de planteles y estructuras”, “paguen a los contratados“.
A las 20.30, hora de comienzo de la función, el público aún esperaba en el foyer para poder entrar a la sala, porque el director del Teatro, Leandro Iglesias, mandó decir que si no se retiraban los afiches, no iba a autorizar el ingreso del público. Ante esto, los integrantes de coro y orquesta decidieron no retirar los afiches y salieron al foyer a explicar al público sus demandas y cantar y tocar el Himno Nacional. Una integrante del coro explicó los motivos de los reclamos, invitó a todos a cantar el Himno y a pasar luego a la sala. Un largo y sostenido aplauso siguió a la ejecución del Himno. Como las puertas de la sala continuaban cerradas, el público comenzó a gritar: “¡Queremos entrar!”, y entraron. Una vez ingresado el público a la sala, un integrante del coro leyó la nota que se adjunta, al final de la cual el público volvió a aplaudir con gran entusiasmo. Los afiches de protesta se mantuvieron colocados durante la función.
Los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata demostraron que, con unidad y decisión, se pueden llevar adelante las protestas por sus justos reclamos, más allá de los aprietes de las autoridades. El director Iglesias quedó desautorizado por su propia inoperancia y, fundamentalmente, por la unidad de los trabajadores que, además, supieron poner al público de su lado.
Nota leída al público
“Los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata, preocupados por el vaciamiento sistemático que estamos sufriendo, sentimos hoy la necesidad de informarles que, después del histórico abrazo a nuestro querido Teatro y contrariamente a lo expresado por las autoridades del Instituto Cultural, es inexacto que estén resueltos los problemas que nos aquejan.
Seguimos sin presupuesto para este año y sin programación adecuada, para un Teatro Lírico con producción propia que abarque a todos los cuerpos y secciones.
A nuestros compañeros contratados, se les adeudan meses de sueldo de este año y a algunos casos, sueldos del año pasado, esta injusticia se resuelve cancelando su deuda y pasándolos a planta permanente, previa consagración de los planteles básicos y las estructuras, que desde hace años venimos solicitando. Las condiciones de seguridad e higiene, siguen siendo paupérrimas y ponen en alto riesgo tanto a los trabajadores, como también al público presente que hoy nos visita.
El impresionante abandono del tercer y cuarto subsuelo, que incluye los talleres y la Sala de Prosa, sólo es comparable al inconcebible deterioro de nuestro Teatro Martín Fierro en el Bosque, el cual se encuentra bajo la responsabilidad de las mismas autoridades provinciales.
En los cuerpos artísticos es tal el desmantelamiento, que entre el 20 y 30% de los cargos, son ocupados por personal contratado en pésimas condiciones laborales y lo alarmante de esta circunstancia, es que este porcentaje aumenta a medida que se van jubilando nuestros compañeros, razón por la cual y de seguir así, en pocos años ya no tendremos artistas con estabilidad laboral.
Este es el contexto preocupante que vivimos debido al desinterés y desidia de quienes hoy dirigen el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Teatro Argentino de La Plata. Entendemos que la actual crisis de nuestro querido Teatro, sin duda la peor después del incendio, podrá revertirse solo a partir de nuestra lucha, pero fundamentalmente, con el invalorable apoyo de todos ustedes, nuestro Público, quienes constituyen la razón fundamental de nuestra existencia.
Muchísimas gracias, pedimos disculpas por esta interrupción y que disfruten de la función”.
