Los trabajadores de la prensa escrita de Capital Federal y Buenos Aires se encuentran en lucha, en medio de las paritarias, que por primera vez en muchísimo tiempo, 38 años, se negocian de manera conjunta entre el gremio Utpba (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) y los delegados de los lugares de trabajo, y las cámaras empresarias.
Los trabajadores de la prensa escrita de Capital Federal y Buenos Aires se encuentran en lucha, en medio de las paritarias, que por primera vez en muchísimo tiempo, 38 años, se negocian de manera conjunta entre el gremio Utpba (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) y los delegados de los lugares de trabajo, y las cámaras empresarias.
Los trabajadores piden un aumento del 35 por ciento sobre el salario real. Es decir, $7.000 de básico, un mínimo de $1.000 por colaboración, y $1.500 por guardería. También reclaman una antigüedad del 2%. Las patronales hasta ahora han ofrecido un miserable aumento del 19%, en cuotas no acumulables y sobre los básicos, que están sumamente retrasados. Encima, pretenden pagar la última cuota a partir de enero de 2014, para no incluirla en el aguinaldo.
A lo largo de las últimas semanas, se vienen sucediendo distintas medidas de lucha en las redacciones de diarios, revistas, agencias de noticias, y de sitios de Internet. Hubo desde paros de dos y tres horas por turno, movilizaciones y retiro de firmas de las notas. El miércoles 29, mientras se realizaba una nueva reunión paritaria en las oficinas del Ministerio de Trabajo de la Nación en Capital Federal, los trabajadores se movilizaron hasta allí, para apoyar los reclamos de sus delegados.
Los compañeros de la Asociación Gremial de Reporteros Gráficos (Argra), agencia Telam, Infobae, Revista la Nación, Página/12, la agencia italiana Ansa, Editorial Atlántida, agencia Diarios y Noticias (DyN), denunciaron las condiciones de precarización en las que se trabaja en los medios.
Esta fue la tercera marcha desde el comienzo de las paritarias. Ante la negativa de la patronal a los reclamos de los compañeros, se estaban realizando al cierre de esta edición, asambleas en los lugares de trabajo para decidir la continuidad de las medidas de lucha.
Esta lucha es muy importante en el gremio, y marca un cambio grande, respecto a una historia de divisiones y atomización, que ha beneficiado a las patronales, flexibilizando las tareas en las redacciones.
En medio de la paritaria se conoció el cierre de la revista El Guardián, propiedad del empresario Moneta, otro menemista devenido kirchnerista. Esto deja a 40 compañeros y compañeras sin sus puestos de trabajo. Los trabajadores de prensa han sumado el reclamo contra estos despidos, a la lucha que están llevando adelante.