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19 de junio de 2013

Conversamos con el compañero Alderete, presidente del PTP de la Provincia de Buenos Aires y candidato a diputado nacional por el Frente Popular, Democrático y Social.
 

“Acá nos unimos los que no estamos dispuestos a seguir pagando esta crisis”

Frente Podes en Provincia de Buenos Aires

–¿Habría que comenzar comentando cómo se arma el Frente Podes, teniendo en cuenta que el PTP venía participando en el FAP en la provincia.

–¿Habría que comenzar comentando cómo se arma el Frente Podes, teniendo en cuenta que el PTP venía participando en el FAP en la provincia.
–Hay que explicar cómo ha sido la ruptura del FAP de la provincia de Buenos Aires. Para esto ha operado el gobierno, y algunos actores de otras fuerzas políticas, como por ejemplo Pino Solanas y Carrió. Algunas de las fuerzas integrantes del FAP venían trabajando hace meses con el radicalismo. Así empezó una operación grande. Nosotros nos dimos cuenta -quizá un poco más tarde- y a partir de allí empezamos a dar nuestra posición en todas las actividades del FAP de la provincia. Fuimos muy claros, que si entraba la estructura de la UCR, nosotros éramos los primeros en irnos, porque en ese caso se dejaba de lado el programa que tanto nos había costado avanzar, y el contenido político del frente iba a ser otro. Nosotros, y militantes de segundas y terceras líneas de otras fuerzas, acordamos en proponer la apertura del FAP a Proyecto Sur, el PSA, el MST y otras fuerzas populares, para empezar a bosquejar una segunda fuerza electoral, muy importante, en la provincia. Comenzaron las conversaciones con esas organizaciones, y con la Unidad Popular, con la que veníamos peleando unidos en la calle, veníamos hablando de esta situación. Víctor de Gennaro lo manifestó públicamente en distintas oportunidades.
En este proceso, el Partido Socialista, que se pensó que tenía la lapicera en la provincia de Buenos Aires, hace una operación y lanza a Caputo como candidato. Lo que se comprobó es que “la lapicera” en el FAP de la provincia la tiene Margarita Stolbizer, que no se ha portado muy bien con nosotros. No hubo ni siquiera un llamado por teléfono a cualquiera de nosotros en estos meses. Esto era otro indicio de que “algo había”, que estaba sucediendo algo que nosotros no conocíamos.
Este frente Podes, se ha formado en las últimas horas. Es un paso muy importante, porque una parte de los que veníamos luchando juntos en las calles nos unimos en lo electoral con este frente. Lamentablemente, hubo operaciones de último momento que impidieron que integren este frente otras organizaciones, con las que teníamos acuerdos hasta pocas horas antes de inscribir el frente, como Proyecto Sur de la provincia de Buenos Aires. Un plenario de esta fuerza acordó tanto con el programa como con el perfil político de Podes, pero hubo amenazas de algunos dirigentes de intervenir el partido si integraban este frente. Se ve que hay alguien muy de arriba que empieza a mover las fichas y a operar para impedir una confluencia de todas las fuerzas populares.
Por eso decimos que este frente es un gran paso, que no están todos, y que vamos a seguir bregando para que estén todos los que venimos desde hace mucho tiempo en la calle, no hemos dejado la calle, y venimos reclamando con puntos concretos. De allí que hemos acordado muy rápido los 20 puntos de la plataforma (ver aparte).
También se resolvió bien el tema de las candidaturas. Es un frente público, programático y equitativo, más allá del ninguneo y la confusión que meten algunos medios, que nos nombran a nosotros como CCC y no como PTP.
Los compañeros están muy contentos. Ya antes que se conformara la alianza, vino el compañero Pancho Montiel, del Movimiento Estibadores de Pie, con otros compañeros, ofreciendo toda su estructura para hacer campaña, y para fiscales, si yo era candidato. Me propuso hacer visitas al puerto de Mar del Plata, y al de Campana. Hay una alegría muy grande en las fuerzas que componen este frente. Esta alegría es mayor en los compañeros de la CTA. Tenemos que decir que ha costado mucho esta discusión. No tenemos problemas con algunos dirigentes del radicalismo, que son muy buenas personas, y con los que somos amigos, pero estamos hablando del contenido político de un frente. Estamos hablando de una fuerza política que ha sido gobierno con la Alianza, y no nos podemos olvidar de los muertos del 2001, de todas las leyes antiobreras que hicieron, y que siguen en vigencia, no nos podemos olvidar del Pacto de Olivos. Por esto no podíamos estar en ese frente.

–Ahora que se ha conformado el frente ¿cuáles son las tereas inmediatas para el PTP?
–Hemos empezado a trabajar en los temas de las candidaturas, y en la campaña. Los tres partidos con personería electoral hemos firmado un acta acuerdo de que todo es por igual. Todo el dinero que venga del Estado se reparte un 33% para cada uno, las responsabilidades también son por igual. Estamos juntando las adhesiones para los candidatos, porque la nueva Ley Electoral te exige que tenés que tener adherentes para todos los candidatos, con fotocopia del documento. En algunos lugares ya alcanzamos las cifras requeridas. También estamos planteando a todos, los amigos, los familiares, a todos, para que nos ayuden a pasar las primarias de agosto, donde hay que superar un 1,5% de los votos, para poder dar batalla política y ser uno de los protagonistas en las elecciones de octubre.

–¿Cuál es la importancia política de estas elecciones?
–Estas elecciones son muy importantes. Como se ha visto con la reforma judicial, este gobierno viene por todo. Han constituido un poderosísimo grupo político y un poderosísimo sector económico, que vienen para quedarse, y pretenden decidir el destino de los argentinos, aunque pierdan las elecciones. Si consiguen reformas en ambas cámaras, van a venir por la re reelección.
Por eso dijimos en el Frente, desde un primer momento, que acá estamos los que no estamos dispuestos a seguir pagando esta crisis. Con esto damos continuidad a la lucha que venimos dando en las calles, y a la vez es el límite. Y vamos a intentar que se mantenga más allá de las elecciones de octubre, por los escenarios que se presentan, y por la gravedad de la crisis.