El jueves 20 de Junio, en la Celebración del Día de la Bandera en Rosario la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en su afán de buscar “similitudes” históricas para “aplicar a nuestra realidad cotidiana”, luego de señalar las circunstancias en que Manuel Belgrano creó la Bandera, no vaciló en vincularlas al “relato” kirchnerista.
El jueves 20 de Junio, en la Celebración del Día de la Bandera en Rosario la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en su afán de buscar “similitudes” históricas para “aplicar a nuestra realidad cotidiana”, luego de señalar las circunstancias en que Manuel Belgrano creó la Bandera, no vaciló en vincularlas al “relato” kirchnerista.
Así por ejemplo dijo que Belgrano “vio la necesidad de crear una bandera para identificar al pueblo argentino frente a los que eran sus enemigos. La necesidad de los símbolos como identidad nacional.
“Contaba que pidió permiso al Triunvirato y el Triunvirato no le contestó. Es que desde Buenos Aires, desde ese modelo centralista, nunca contestaban las demandas populares y las necesidades del pueblo. Era necesario, precisamente, construir un modelo nacional, popular, federal, de reconstrucción nacional…”
Para después rematar: “Por eso, al recordar a Belgrano hay que recordarlo contextualizado también en nuestra época. Y yo les pregunto: si Manuel Belgrano viviera, si hoy estuviera aquí con nosotros, ¿con quién creen que estaría Manuel Belgrano? ¿A quién apoyaría Manuel Belgrano? Ese hombre de la industria nacional, ese hombre que hablaba del comercio, ese hombre que hablaba de los pueblos originarios. Hay que hacerse esa pregunta y les puedo asegurar que no te equivocás”.
Y siguió sumando…
Más adelante recordó que el día anterior (19 de junio) había estado en “el acto por los 400 años de la Universidad Nacional de Córdoba donde se forjó la reforma de 1918”, refiriéndose así al Manifiesto Liminar escrito por Deodoro Roca: “Yo leí anoche una parte de ese manifiesto y después, cuando volvía en el avión, seguí leyendo otras partes que no había leído en el acto, pero que me parece que es pertinente que recordemos… y la verdad que Deodoro Roca merecería estar acá hoy junto a nosotros.
“¿Con quién creen que estaría? Que estaría con Belgrano, con San Martín, con Yrigoyen, con nosotros también”.
¿También estaría Artigas?
Continuando con la saga de sus “similitudes” históricas, el martes 25 de junio, en la celebración del Bicentenario de la ciudad de Paraná, la Presidenta habló así:
“Hace pocos días estábamos en Rosario recordando el Día de la Bandera y recibía como un símbolo de manos de un Belgrano ardiente, la bandera; el día anterior habíamos estado festejando los 400 años de la Universidad de Córdoba. Y uno recorre la historia de esta Argentina.
Vos recién, Pato, y lo charlábamos recién sentados ahí, esta bandera de Entre Ríos, cruzada por esta franja roja, que es el símbolo de Artigas, vivo en la tierra entrerriana, ese Artigas que quería ser argentino y no lo dejamos…”
Demás está decir el revuelo que esto ha causado en los hermanos uruguayos, ya que la patria de Artigas eran las Provincias Unidas del Río de la Plata, de la que formaba parte tanto la Banda Oriental como las que hoy son provincias argentinas, por cuya independencia y unidad federada luchó desde 1811 hasta 1820.
A Cristina le faltó “relatar” que hoy también Artigas hubiera estado de su lado, junto a los “inspiradores” de su “modelo”, a los que en Rosario agregó Rosas e Yrigoyen, aparte de Deodoro Roca, apelando incluso a “la figura del doctor Alfonsín”, en su arrebato de “profundizar la democratización de la Justicia” (http: //www.presidencia.gob.ar/discursos).
Verdaderos contrastes
Para referirnos solo a un tema, es cierto que Belgrano “hablaba de los pueblos originarios”, en lo que coincidiría “el relato”. Pero la diferencia está en las acciones, como hizo Belgrano con los pueblos de las misiones guaraníticas en 1811, garantizándoles el dominio de su territorio y la autonomía de su propio gobierno. O como hizo en el Alto Perú donde no se limitó a proclamar, sino que luchó por las libertades de los originarios explotados y la de los criollos sometidos al yugo de los españoles.
En cuanto a las comparaciones con Belgrano o San Martín, no podemos dejar de mencionar el discurso de la Sra. Cristina, hace menos de un mes, el 10 de junio, en Santa Cruz, inaugurando obras públicas relacionadas con su enriquecimiento a través de Lázaro Báez: “Miraba la Escuela 15, una de las más lindas y antiguas de Río Gallegos. Toda esa escuela nueva, gimnasio incluido, ascensor y todo nuevo, adivinen quién la hizo: ¿San Martín, Belgrano o Kirchner? Acertaron: Kirchner”. Al respecto vale la pena recordar que ni Belgrano ni San Martín vivieron ni se enriquecieron a costa del Presupuesto. Por ejemplo, Belgrano, cuando la Asamblea del año 13 le otorgó un premio de 40 mil pesos oro, tras el triunfo sobre los realistas en Tucumán y Salta, los donó para la construcción de cuatro escuelas, sin reclamar siquiera que llevaran su nombre. Y que, poco antes de morir, pobre y enfermo de hidropesía con apenas 50 años, tuvo que pagarle a su médico con su reloj de bolsillo.
