Lamentable, pero se confirmó lo que veníamos advirtiendo sobre las mentiras del Indec, con respecto a la inflación que dan a conocer. Y que no se firmara nada en paritarias sin consultar. Volvieron a hacer lo de siempre. El sindicato firmó un 26,5% en tres cuotas, hasta abril de 2014. Para esa fecha los datos que dan otros encuestadores son de un 35% de inflación. ¡Perdemos mucho! En este mes de julio volvió a aumentar todo: pan, fideos, lácteos, verduras, frutas, colegios hasta un 30%. Y recién estamos a mitad de año. La empresa Kraft Mondelez “acomodó” también sus precios, porque no quiere dejar de ganar, no quiere “perder”, como dicen ellos. Además triplicó los ritmos de producción por la automatización, y dejó unos 150 compañeros afuera con “arreglos voluntarios”, que son despidos encubiertos. Están haciendo el traspaso de personal administrativo, unas 350 personas, a oficinas de Thames y Panamericana. Más 250 de Cadbury Victoria. ¿Quedarán todos? Avanza como loco con el ajuste. Baja cada vez más la calidad de los alimentos en el comedor, tercerizaron la liquidación, cada vez entendemos menos los recibos. Siempre falta plata, no abonan las horas extras, los francos, los feriados, etc. El día del arquero te van a justificar enfermedad. La proveeduría siempre “pelada” y los sábados hay cuadras de cola para comprar. Quieren que trabajemos más, con menos personal, que no efectivizan. Para colmo no te quieren entregar las frutas o gaseosas dentro de tu horario de comedor. De aumentar los premios, incentivos, adicionales, antigüedad, guardería ¡Ni hablar! Personal que se va no lo reponen, así es también en mantenimiento. El “curro” es darle a los tercerizados. En lo que va del año han hecho record de facturación, record de explotación de mano de obra, con salarios muy bajos, con muchos descuentos, por ley descuentan 21,5%, más los de Cristina Kirchner con el impuesto a las ganancias, que tampoco paga los salarios familiares, ¡otro robo!
Así seguimos pagando la crisis los trabajadores. Necesitamos la unidad de todos los compañeros trabajadores, sin distinción de ideas políticas, religiosas, etc., para con la lucha, pararle la mano a la patronal y al gobierno, que perjudican nuestros intereses. La dirección del sindicato, con las actitudes que asume se pone también en la vereda de enfrente. La empresa tiene plata de sobra, debe volcar algo de esas ganancias a los sueldos, para llegar por lo menos en estas paritarias a cubrir la canasta básica alimentaria, hoy en $10.500, como mínimo. Efectivizar a los compañeros contratados y tercerizados. Recomponer todo este pliego reivindicativo perdido y que mantengan el trabajo al personal de vestuarios.
Que reincorporen hasta
el último despedido
Se van a cumplir cuatro años desde que la empresa decidió despedir 162 compañeros sin ninguna causa valedera; nunca pudo argumentar motivos, ni ante los jueces laborales. Quedó claro que era para reducir personal, nada más. Y para eso tuvieron que mentir permanentemente. Con lucha tuvieron que reincorporar también a la ex comisión interna como Ramón Bogado, María Rosario, Jorge Penayo y Arcadio Alfonso. Volvieron a insistir con pedidos de despido en la justicia, pero nuevamente sufrieron fallos desfavorables. Kraft apeló sobre Ramón Bogado para despedirlo, ahora (junio de 2013), la Corte Suprema de Justicia ratifica el fallo anterior, no puede despedirlos. Por eso seguimos en nuestros puestos de trabajo. ¡Estamos muy contentos! Hicimos lo que teníamos que hacer, y no nos quebraron. Estos fallos, con mucho trabajo de los abogados que tenemos, nos dan fuerzas. Pero más orgullosos estamos por el enorme apoyo de todos ustedes, los compañeros de trabajo. La empresa tiene una espina muy grande clavada y sigue presionando a los juzgados para que nos sigan molestando y citando. Ahora aprietan a través de la fiscal Laura Cappra, de Tribunales de San Isidro, que no quiere cerrar las causas, y también lo hacen con los jueces “truchos” de la Justicia Federal, que vuelven a citar en estos días. La semana pasada reincorporaron por fallo judicial a otro compañero despedido del 2009.
Este fallo, junto con las otras dos reincorporaciones y el último fallo en contra de Kraft al pedido de despido hacia el compañero Ramón Bogado, muestra que nosotros teníamos razón: la empresa actuó en la ilegalidad, no respetando las leyes argentinas. Es el momento de unir a todos para que entre hasta el último compañero. Por eso entendemos que es un error dividir por pensamiento político, por religión, o para beneficios mezquinos. Todos son compañeros que tienen familias que mantener. Con la unidad del conjunto de los compañeros y compañeras de Kraft y la mayoría del pueblo que nos apoya, vamos a dar vuelta la tortilla.
