1. Sin pilares
1. Sin pilares
Ya no existen lo que Néstor Kirchner llamó “los pilares del modelo K”: superávit fiscal, superávit de la balanza financiera externa, y un dólar competitivo para el mercado mundial. La inflación es una de las más altas del mundo y devora los aumentos salariales en cuotas y con “techo”, al igual que las jubilaciones y planes sociales; y esos magros aumentos y el aguinaldo provocan el robo fiscal con el absurdo impuesto a las ganancias que la quita de salarios familiares a más y más trabajadores. No hay harina, y el pan a $ 10 no existe. La crisis energética, en los primeros 5 meses de este año, provocó la importación de gasoil y gas por 3.270 millones de dólares, y crecerá el consumo en estos meses de invierno. Caen las reservas. El gobierno saquea los fondos de las obras sociales, el ANSES, el PAMI, el Banco Nación y el Banco Central.
2. No es el 2001, ni el 2008
No estamos en el 2001 con las masas en la calle gritando: “¡Qué se vayan todos!”. No estamos en el 2008 con más de 1.000 cortes de las rutas en toda la Argentinaagraria. El gobierno K supo aprovechar los años de bonanza de su década para cerrar la crisis de hegemonía que volteó cinco gobiernos en pocos días.
Mientras la economía se recuperaba de la crisis que desembocó en el estallido del 2001, el “relato” del gobierno K sonaba de una manera. Ahora, las cosas han cambiado. Los “campeones” de los derechos humanos encumbran al frente de las Fuerzas Armadas a un general, Milani, acusado de represor y corrupto (ver pág. ). Los que dijeron: “YPF ni privada ni extranjera, ni de Chevron”, ahora le entregan las reservas estratégicas de YPF a Chevron. Los que hablaban de “democratizar la justicia”, aprietan los jueces para que digan que “no hay riesgo de fuga” de Jaime, en el momento en que ¡estaba prófugo! (ver pág. ) Jaime amenazó con “hablar” de los trapos sucios del gobierno, y tembló el gobierno K: el gobierno Rajoy en España “le soltó la mano” al tesorero de su partido, que habló y Rajoy puede caer.
3. Tampoco es el 2011
Todos los de arriba acuerdan en hacer un ajustazo después de las elecciones.Empujan cambios, tratan de contener las luchas, y negocian, para llegar con “paz social” a las elecciones del 2015, y poder decidir entre ellos el próximo gobierno y el futuro de la Argentina.
El gobierno fue sumando muchos enemigos por arriba. Se atrinchera, sin hacerle asco a juntarse con la lacra militar como Milani y Berni, y la lacra política como Insfrán y Menem. Abre juego con los yanquis; con los petroleros de la Chevron. También con un sector de las finanzas yanquis (¿e inglesas?) que quieren garantizarse el cobro de los bonos de deuda argentinos: John Watson capo de Chevron firmante del acuerdo con Argentina, integra el grupo político que maneja el banco yanqui JP Morgan, junto con Kissinguer y el ex primer ministro inglés, Tony Blair.
El conjunto de las clases dominantes tiene en cuenta que la situación de la Argentina cambió. No es el 2001 y no es el 2008, pero tampoco es el 2011 con un gobierno con el 54% de los votos (aunque haya sido el 41% del padrón). y que se enfrenta con el malhumor y la bronca que crece por abajo. Hay mucho temor, por arriba, al “contagio” de lo que está pasando en Brasil, que sigue con las masas en la calle. O Chile. Lo que antes se veía en Europa y el Norte de Africa, emerge en América Latina.
4. Milani y “el grupo KGB
La pregunta: ¿qué va a hacer el gobierno K si pierde las elecciones?, ya fue. La designación de Milani al frente de las tres Fuerzas Armadas apunta a unificar una amplia red deespías internos. El proyecto de “escuadrones móviles”, en donde se mezclarían militares con militantes de La Cámpora, no tiene otro objetivo que sumarlos a la represión (ante las dificultades con la base de Gendarmería y Prefectura a partir del acampe por salarios).
Como ya hemos señalado, el meteórico ascenso de Milani fue de la mano de la ministra Garré, entonces en Defensa. Su brazo derecho era su hermano, abogado del estudio jurídico que, en nombre del PC (entonces pro ruso), enjuició, en esta justicia del sistema, al PCR, por el uso del nombre “comunista”. Montoto, ex alto dirigente de Montoneros, tenía cama adentro en Defensa con Garré, siendo representante de la empresa rusa Rosoboronexport. El grupo de espionaje interno de las fuerzas armadas, se armó, en ese entonces, en el ministerio de Defensa, era conocido como KGB, en referencia al servicio secreto ruso, que con Breznev se desplegó mundialmente con actividades de provocación similares a las de la CIA yanqui. Y Milani era el niño mimado de la ministra, que le fue abriendo paso, usando la inteligencia del “grupo KGB”.
Al cierre de esta edición, se conoció que Milani está denunciado en el Nunca Más de Tucumán, como ya había aparecido en el de La Rioja. El CELS, que había declarado que no tenía nada en su archivo sobre Milani, cambió su declaración pidiendo el rechazo del ascenso de Milani. A las 20 hs. del lunes, Página 12 afirmaba que el gobierno levantaba la presentación de los ascensos de las tres fuerzas armadas hasta después de las elecciones, y, de hecho, mantiene la designación de Milani como jefe del Estado Mayor del Ejército.
5. El enemigo interno. El PCR en la mira
Entre los “enemigos internos” que han definido, como blanco, el gobierno K y sus ejecutores de inteligencia, está el PCR. El propio Néstor Kirchner y su hermana Alicia trabajaron personalmente para “cooptar” a dirigentes de masa del PCR, como Juan Carlos Alderete. Y fracasaron. Luego vino el asesinato del dirigente qom Roberto López, en Formosa, y más tarde, el supuesto “accidente” del dirigente qom y de la Unión Campesina del Chaco, Mártires López. Hace poco tiempo alentaron una fractura que, en política, corría al gobierno kirchnerista del golpe principal de la lucha de las masas… Volvieron a fracasar. Conocemos que “la operación” sigue, ahora reforzada con los 2.000 “servicios” de Milani.
El kirchnerismo quiere liquidar al PCR, porque trabaja para volver a romper a la CTA, mantiene su plan de romper la FAA, la FUA; quiere acabar con la Multisectorial que lo jaquea por izquierda y trabaja para la unidad en la lucha del movimiento obrero, y quiere liquidar los Encuentros Nacionales de Mujeres. Y, hasta ahora, en cada uno de estos objetivos se ha estrellado contra la pared; y la pared ha sido, en estos casos, el PCR, y las fuerzas obreras y populares que alertamos y trabajamos en contra de esas maniobras y, hasta ahora, las hemos derrotado. Pero van a seguir.
5. El paro nacional y la campaña política
Estas elecciones no van a resolver los grandes problemas del pueblo y la patria. Pero el kirchnerismo logró, en su bonanza, cerrar la crisis de hegemonía, y las grandes masas están sometidas al chantaje “la derecha gobernante K o las derechas tradicionales”.
En consecuencia, junto a la unidad para la lucha obrera y popular para que el ajuste, la inflación y la crisis no la siga pagando el pueblo, es imprescindible librar la batalla política, ahora también en las elecciones.
Es una batalla decisiva para orientar el golpe principal de esas luchas contra el kirchnerismo y desnudar otras variantes que preparan desde el bloque dominante, que es el blanco de la lucha popular. Lo que plantea la importancia de trabajar desde ahora, preparando el nuevo paro nacional activo, para que vaya más allá del parazo y piquetazo del 20/11/2012.
Decisiva también, para unir a las fuerzas obreras y populares, y llevar a las grandes masas un programa como los 33 puntos de la Multisectorial. Incluso, ganar posiciones en los cuerpos deliberativos como el Congreso, para que haya diputados con una firme disciplina política, que desnuden que esos cuerpos son parte del sistema opresor, y proyecten otra salida, profundizando el camino del Argentinazo, para conquistar un gobierno popular, patriótico, democrático y antiimperialista, con hegemonía de la clase obrera, que resuelva los sufrimientos populares provocados por la dependencia del imperialismo y el latifundio terrateniente y avance hacia la liberación nacional y social.