A los 92 años falleció el querido León Ferrari, el más inquietante e importante artista argentino contemporáneo, rodeado del amor de Alicia su compañera de todo la vida, sus hijas/os, nietos, bisnietos y amigos.
A los 92 años falleció el querido León Ferrari, el más inquietante e importante artista argentino contemporáneo, rodeado del amor de Alicia su compañera de todo la vida, sus hijas/os, nietos, bisnietos y amigos.
Sus producciones individuales y colectivas nos muestran su compromiso social, político, denunciando todo tipo de violencia desde los abusos del poder, participando en innumerables muestras, acciones e intervenciones. Algunas de ellas fueron: 1966 “Homenaje a Vietnam”, 1968 “Tucumán arde”, 1967 “Homenaje al Che”, 1969 “Malvenido Rockefeller”, 1972 “Contra salón y salón independiente”, 1972 “Fusilamientos de Trelew”, 1972 al 76 participó del Foro por los Derechos Humanos y del Movimiento contra la represión y la tortura. En 1976 tuvo que exiliarse en Brasil, ante la cruel dictadura militar que asoló el país, donde recibió el golpe de la desaparición de su hijo Ariel en Buenos Aires.
Le fueron otorgados numerosas distinciones, recibiendo en el año 2007 el premio máximo de la Bienal de Venecia el “León de oro” con su obra realizada en el año 1965 para el premio Di Tella, “Civilización occidental y cristiana”, que en esa oportunidad fue rechazada, obra en la que Cristo aparece crucificado sobre un avión de combate estadounidense, realizada en contra la guerra de Vietnam.
Transgresor en forma y contenido, condenaba los valores de occidente, en uno de los temas más fuertes que justificaban la tortura, la destrucción de culturas y la invasión a territorios. Religión, política y violencia cruzaron sus collages, cuestionaba el poder de la iglesia, proclamaba “el infierno como castigo para quienes piensan diferentes de quienes lo administran, señala el grado máximo de intolerancia”. Tomó fragmentos de la propia iconografía cristiana acerca del castigo divino, el juicio final y el infierno eterno, nos decía “hasta qué punto estas imágenes han sido fuente de inspiración para los que se creen el derecho de aniquilar a los seres humanos. Esto lo llevó a la censura sobre la retrospectiva en el Centro Cultural Recoleta en al año 2004 y los ataques violentos a la obra del artista, la solidaridad multitudinaria en marchas y declaraciones, consiguieron la apertura nuevamente de la muestra.
En 1995–2006 realizó la serie “Nunca más”, antología de la crueldad, imágenes de los crímenes y exterminios que forman parte de la historia y de la religión de occidente, el diluvio, la inquisición, la Conquista, los crímenes de la dictadura.
Desde el 2003 a la fecha integró el Grupo de Artistas Plásticos Solidarios, realizando muestras, declaraciones y acciones en contra de las injusticias que se cometen contra nuestro pueblo y pueblos hermanos, algunas de ellas: “No a la guerra contra el pueblo de Irak”, “Malvenido Mr. Bush”, “Declaración invasión a Gaza”, Solicitada “Represión contra los obreros de Terrabusi-Kraft”, acción “La revolución inconclusa” en el monumento a Mariano Moreno, declaración por el asesinato de Mariano Ferreyra.
Conocer a León ha sido un privilegio, era un ser maravilloso, generoso, humilde, teniendo las puertas siempre abiertas de su taller para el diálogo, donde el tiempo no tenía tiempo, pese a todo lo que había pasado, no se sentía abatido, siempre estaba alegre, con una sonrisa en su rostro, por eso no estarás más físicamente, pero estarás siempre en el corazón y en la lucha de todos nosotros y te digo como lo hacía siempre y me sonreías, hasta la victoria siempre querido León.
