El martes 6 por la noche se desbordó el vaso en Kraft. Al obligar la patronal a seis trabajadores enfermos a entrar a trabajar, y no reconocerle los certificados médicos que traían de la obra social; los compañeros del Turno Noche plantearon “hay que hacer algo”.
Obligada, la Comisión Interna tuvo que llamar a una asamblea, y a las 2 de la mañana se decide parar, exigir cambios en el Departamento Médico, y que se respeten los certificados médicos de los trabajadores.
El martes 6 por la noche se desbordó el vaso en Kraft. Al obligar la patronal a seis trabajadores enfermos a entrar a trabajar, y no reconocerle los certificados médicos que traían de la obra social; los compañeros del Turno Noche plantearon “hay que hacer algo”.
Obligada, la Comisión Interna tuvo que llamar a una asamblea, y a las 2 de la mañana se decide parar, exigir cambios en el Departamento Médico, y que se respeten los certificados médicos de los trabajadores.
El compañero Jorge Penayo, dirigente clasista de Kraft, nos cuenta que los trabajadores vienen juntando enojo: “La Comisión Interna y el Sindicato fueron desbordados por la bronca que vienen acumulando los trabajadores desde hace tiempo. La bronca se acrecentó en junio con el cierre de paritarias por el 27,5% en tres cuotas, que culmina el año que viene en mayo. Ese arreglo no fue consultado con los trabajadores, y es insuficiente por la tremenda inflación que padecemos los trabajadores. A esto se agrega el impuesto a las ganancias que nos roba el gobierno de Cristina Kirchner, y el no cobro de los salarios familiares y la ayuda escolar.
“Hay bronca porque la empresa viola nuestras leyes constantemente, y se le va haciendo costumbre al monopolio yanqui. Este paro demuestra una vez más que los trabajadores tienen presente que la lucha del conjunto es la única garantía que tenemos y que la lucha es adentro de Kraft, y no en el Obelisco, a 40 Km de la fábrica. Le demuestra a la representación gremial -que venía diciendo que la gente no da para la lucha- que hay disposición a pelear, por eso el paro “puso en órbita” a la empresa y a nuestros representantes. Fue un feroz cachetazo a la empresa, un paro contundente, que lamentablemente no se pudo aprovechar, para plantear las reivindicaciones que tenemos los compañeros dentro de la fábrica.
“En el Turno Mañana la Interna quiso hacer la de siempre, informar rápido en el comedor y hacer votar. Como muchos no conocen a los compañeros de la noche, y la interna viene trabajando desde hace años la división entre turnos, lo que hace el juego a la patronal, los compañeros no quisieron votar así, y se fueron. Cerca de 200 trabajadores, principalmente mujeres, rodearon el cuarto gremial exigiendo una asamblea en serio. Ahí se discutió y se acordó seguir con el paro. Se plegó el sindicato, que igual que la Interna, fueron arrastrados por la bronca de la gente.
“En el Turno Tarde el paro arrancó con fuerza. Después de una reunión con la empresa, la Interna y el Sindicato quisieron levantar el paro a las 18 hs, planteando que se había conseguido una audiencia en el Ministerio de Trabajo para el día siguiente a las 10 de la mañana. Ante eso los compañeros de Elaboración les plantearon a los delegados que llamen a asamblea para que en conjunto decidamos y que no tomen decisiones unilateralmente.
“Hermosilla, de la Interna, quería levantar para ir al Turno Noche echándole la culpa a los de la tarde; hizo votar en dos oportunidades al turno tarde si quería levantar, planteando que “es un triunfo haber parado”, y pasándole la pelota al sindicato que “les va a informar de la audiencia”. Como siempre no se quiere hacer cargo de nada.
“Nosotros en la asamblea de la tarde planteamos que estábamos de acuerdo con que el paro es un cachetazo a la Kraft, y que como la medida de lucha es responsabilidad de la empresa, no se debía descontar el día de paro. Además dijimos que había que sumar el reclamo de actualizar los premios, que todos los contratados queden efectivos, la recategorización en los sectores, y que se mejore la pésima comida. Allí los compañeros aplaudieron.
“En la asamblea recordamos que esta misma representación gremial, hace dos años, cuando se hizo una lucha a partir de la muerte de una compañera, decía que se había logrado un gran paso y que iba a cambiar todo en el Departamento Médico. Pero no cambió nada. Sólo anuncios, como los que hace la presidenta. Y los compañeros de la Interna no registran la bronca, por eso se sorprenden por la contundencia del paro, y no hicieron ante la empresa los reclamos que plantean los compañeros. Hermosilla intentó polemizar con nosotros, pero lo chiflaron, y se ratificó el paro por el resto del turno”.
La empresa habla
de “paz social”
Nos cuenta Penayo: “En el turno noche tuvo que ir la Interna con el Sindicato a plantear ‘tenemos que levantar para que la empresa no pida la conciliación obligatoria’. Extraño para muchos, ¿Dejó de ser burócrata el Sindicato para la Comisión Interna? Estaban muy juntitos.
“Los compañeros de la noche votaron divididos. Una parte enojada porque querían seguir, y otra parte quería levantar porque no es confiable una dirección que no tiene una posición. Los compañeros van calando que Hermosilla maniobra permanentemente, no tiene una posición. Al final, lograron levantar la medida sin nada concreto.
“El jueves 8, la audiencia en el Ministerio de Trabajo duró desde las 10 hasta las 18 hs, para venir sin nada. Brilló por su ausencia el pedido de la gente que inició el conflicto, para que el Dto. Médico de la empresa respete el certificado de la Obra Social o de los médicos de cabecera de los compañeros. Como si fuera poco la burla a los trabajadores, la empresa ratificó que ‘día que no se trabaja, día que no se paga’”, y que tiene ‘ánimo de diálogo… para contribuir al sostenimiento de la paz social’, como dice el acta firmada en el Ministerio de Trabajo”, concluyó Penayo.
Todo esto muestra la necesidad de fortalecer la unidad del conjunto de los trabajadores de Kraft, alrededor de propuestas y dirigentes como los que nos permitieron enfrentar los despidos en la histórica lucha del 2009, y así recuperar las conquistas perdidas.