El jueves 4 de agosto, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray descartó una eventual reforma impositiva para sustituir el aumento de los impuestos a los asalariados, monotributistas y autónomos, pues dijo que por el impuesto a las transacciones financieras “se llegaría a unos 5.500 millones de pesos”, mientras que con el impuesto a las ganancias en la cuarta categoría se recaudan “unos 54.000 millones de pesos”.
El jueves 4 de agosto, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray descartó una eventual reforma impositiva para sustituir el aumento de los impuestos a los asalariados, monotributistas y autónomos, pues dijo que por el impuesto a las transacciones financieras “se llegaría a unos 5.500 millones de pesos”, mientras que con el impuesto a las ganancias en la cuarta categoría se recaudan “unos 54.000 millones de pesos”.
En el caso de los trabajadores monotributistas, sólo desde 2010, que fue el último ajuste por inflación, la cuota que tienen que pagar se cuadruplicó, por el simple aumento de la facturación debido a la inflación que los hace cambiar de categoría. Hay un millón seiscientos mil inscriptos actualmente, y muchos ya están al borde de tener que pasar al Régimen General de autónomos con impuestos y aportes más altos, si superan el tope anual por la falta de actualización de las escalas.
En cuanto a los trabajadores asalariados registrados, Echegaray informó que al 31 de julio había dos millones quinientos mil de esos trabajadores a los que se les descontó de su sueldo el impuesto a las ganancias. Y se estima que para fin de año, por los aumentos logrados en paritarias, ese número se elevará a tres millones, es decir más de un 30% de los asalariados registrados.
En 2007, los que pagaban Ganancias eran poco más de 500 mil trabajadores. Así desde ese momento que se alcanzó el máximo de ocupación, y que comenzó a acelerarse el proceso inflacionario, los asalariados alcanzados por ese impuesto se ¡quintuplicaron!, y serán seis veces más para fin de año. Todo porque los aumentos del mínimo no imponible fueron muy inferiores a la inflación real, para lo que se intervino el Indec en enero de 2007, o directamente no se actualizaron como en 2012. Como la actualización de febrero de este año fue de sólo el 20%, y los aumentos logrados en paritarias promedian un 25% (nominales, porque en el mejor de los casos apenas cubren la inflación), el número de asalariados alcanzados por el impuesto llegará a tres millones, y a muchos de ellos se les aumentará el porcentaje que pagan de impuesto, de 9% a 14% e incluso a 27%, porque subirán en las escalas congeladas desde 2000. ¡Milagros de los récords de inflación de Cristina!
Está claro que si es por la política del gobierno kirchnerista, los mayores aumentos de impuestos van a seguir cayendo sobre los trabajadores con la inflación, como ocurre también con el IVA, cuya carga más aumenta cuanto más aumenten los precios. Lo único que puede permitir torcerle el brazo a esa política es un paro nacional activo como el del 20 de noviembre de 2012, que lo obligó a eximir ese año de Ganancias al medio aguinaldo de diciembre, o los paros y movilizaciones de julio de este año, de gremios como Camioneros, Portuarios y otros, acompañados por la CTA, la CCC y demás organizaciones integrantes de la Multisectorial, que obligaron a Cristina a anunciar la devolución de lo ya descontado para Ganancia del medio aguinaldo de junio.