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27 de agosto de 2013

Castigar con la lucha y con el voto para no seguir pagando el ajuste, la inflación y la crisis.

Por un paro nacional activo

Hora Política

1. Somos “los mejores”

1. Somos “los mejores”

Cristina Kirchner ha dicho que estamos mejor que Canadá y Australia. Para no ser menos, la ministra de Industria, Giorgi, afirmó que estamos mejor que Estados Unidos, Europa, Brasil y México. No lo creen, pero saben que ponen un eje de discusión que distrae, por un rato, de la situación económica difícil que vive el pueblo. Situación que preocupa a las grandes masas que sienten que su salario no alcanza y se achica por la inflación; o que temen por su trabajo porque tienen “contratos basura”, están en negro o changuean. Y que no ven salida frente al avance de la droga, la trata, y los robos (ver pág.3).

Con los aumentos de las paritarias pactados en cuotas, cada vez es mayor la masa de trabajadores a la que le roban parte de su salario con el impuesto a las ganancias, y pierden el salario familiar. El gobierno perdió muchos votos entre los trabajadores, que con sus luchas instalaron reclamos en la política nacional, y lo castigaron en las urnas.

 

2. Situación difícil

La situación se agravó en el campo. En el noroeste hay una seca brutal. Cae el precio de la soja. Las economías regionales están todas mal.

La importación de combustibles sumó 7.481 millones de dólares de enero a julio, provocando la caída del superávit del comercio exterior.

La suba de las tasas de interés en Estados Unidos y el descenso del crecimiento en China golpean a los llamados “países emergentes”. Como Brasil, que tiene a China de mayor socio comercial. Se ven las consecuencias nefastas de la “asociación estratégica” argentina-china impulsada por el gobierno K: avanzan los capitales imperialistas chinos en el petróleo y la minería, y le entregan las represas de Santa Cruz al monopolio chino Gezhouba asociado con la empresa del grupo K Electroingeniería.

Además, está mal la relación de Argentina con Brasil, Uruguay y Chile. Y Paraguay tiene una situación explosiva con un gobierno reaccionario que reprime brutalmente al movimiento campesino.

 

3. La gobernabilidad

La presidenta convocó en Santa Cruz al sector de “los que mandan” que la ha acompañado. Por la industria estuvo la UIAy un grupo que organizó Moreno. Estuvo un sector de banqueros. No invitó a ninguna organización agraria. Invitó a la CGT Balcarce, que quedó raquítica por la fuga de “los gordos” hacia Massa, y la UTA y La Fraternidad que negocian con Moyano. Fue la CTA de Yasky que perdió fuerza por los triunfos en CTERA de los docentes combativos, y otra parte está con Massa.

La presidenta pidiógobernabilidad. Se habló de la suba del piso del impuesto a las ganancias: gobierno, empresarios y banqueros discuten de qué bolsillo va a salir esa plata. Habrá una nueva reunión en dos meses: 10 días antes de las elecciones. Por ahora, chamuyo y ganar tiempo.

Luego del porrazo electoral, el gobierno busca afirmar las alianzas con las que se constituyó el nuevo grupo hegemónico del bloque dominante en la Argentina. Les hizo concesiones tremendas a petroleras y mineras, a monopolios chinos, y de otros imperialismos, como Chevron, la Dow, y negocia con Pan American (inglesa-rusa-china) y con Bridas (ruso-china).

 

4. “Fin de ciclo”

Los yanquis aprietan. Una Cámara de la justicia yanqui confirmó un fallo contra la Argentina, que abre una compuerta para el reclamo de más de 20.000 millones de dólares de una deuda ilegítima y fraudulenta. Cristina K anunció que se reabre el canje de deuda con los fondos buitres, y declaró: “Somos pagadores seriales”.

El Consejo de las Américas, organización yanqui patrocinada por el grupo Rockefeller, realizó su reunión en la Argentina. Participaron los monopolios yanquis y de otros imperialismos radicados aquí. Fueron invitados dirigentes políticos: Scioli, Capitanich, Massa, Macri, Margarita Stolbizer, Bonfati, etc.

El “clima” de la reunión habría sido que se va al “fin del ciclo kirchnerista”. Scioli pidiógobernabilidad, “para que el gobierno llegue bien al 2015”. El gobernador bonaerense siente que la fuga de legisladores y dirigentes peronistas lo va dejando sin control del Congreso provincial.

 

5. Denuncias y rumores peligrosos

Con una situación económica difícil y una situación política complicada, lo que discuten por arriba es quién paga el costo político de profundizar el “ajuste”. O esto lo hace el gobierno K, y le deja el camino allanado al próximo presidente. O el gobierno K quema las finanzas que todavía hay (en el Banco Central y la ANSES) y le deja una bomba de tiempo al próximo gobierno.

El gobierno denunció un golpe de Estado institucional. La amenaza existe: “O Cristina Kirchner cambia o va a tener que dejar el gobierno”, dijo el diputado opositor Yoma.

A su vez, sectores de la oposición hacen trascender que con Milani (un represor de la dictadura) al frente de las Fuerzas Armadas, y con el alistamiento “combativo” de grupos kirchneristas, el gobierno K va en dirección a un autogolpe. Grupos vinculados a la organización de los cacerolazos, hablan de una “autoprovocación” del gobierno, para quedar como víctima. Esto sucedería en la movilización a la audiencia sobre la ley de medios, convocada para el 28/8 por la Corte Suprema de Justicia.

Hay amenazas y chantajes en la dura disputa entre los de arriba. Conviene no subestimarlos. Todos juegan fuerte. Ya vivimos “finales de ciclo” turbulentos con Alfonsín y De la Rúa. Si la situación se enturbia, se vuelve impredecible.

 

6. Urge el paro nacional activo

Grandes masas obreras y populares, que habían impuesto en la agenda política algunos de sus reclamos, castigaron al gobierno por izquierda y centroizquierda en las elecciones. Frente a las maniobras de los de arriba (denuncias de golpe institucional y de autogolpe K), urge profundizar la unidad para la lucha en un nuevo paro nacional activo. Para que la clase obrera y el pueblo le tuerzan el brazo al gobierno, a los monopolios y los terratenientes, arrancándoles sus reclamos.

Aporta a la preparación del paro nacional la movilización y el acto a un año y medio de la masacre de Once, con los ferroviarios del Sarmiento, los familiares, y amplios sectores del movimiento obrero y popular. También, la jornada nacional de repudio al acuerdo YPF-Chevron, el 28/8, que acompañará a la movida en Neuquén.

 

7. Segundo round electoral

En el escenario electoral mandan el dinero y los monopolios mediáticos, que marcan la cancha a favor de los candidatos publicitados del sistema. Con un gran esfuerzo militante, las fuerzas populares lograron derrotar la trampa de las PASO en muchos lugares. Ha sido una gran elección, en la que por prepotencia de trabajo (como reclamaba el escritor Roberto Arlt) se impuso que haya candidatos surgidos de la unidad de los que luchan en las elecciones de octubre.

En la batalla política hacia octubre vuelve a ser clave teñir con la lucha la agenda electoral, y hacer que las masas conozcan a los frentes, sus candidatos y sus programas. Y afiliar al PTP, y fortalecer al PCR.

No estamos ante una elección parlamentaria. Con las PASO se abrió la disputa por la presidencia en el 2015. Por eso se está jugando fuerte. La clase obrera y el pueblo también deben estar preparados para jugar fuerte, con su propio programa, con el paro nacional activo, defendiendo los frentes, y con la disposición a jugar si los de arriba enturbian la situación. Acumulando fuerzas para profundizar el camino del Argentinazo y la rebelión agraria y federal.

 

 

 

Comentarios

 

¿Cómo hacer frente a la inseguridad de hoy?

 

El avance de la droga, la trata y el crimen organizado se convirtió en un brutal castigo para las grandes masas populares. No hay barrio, y lugar de trabajo o estudio, donde no se escuchen, a diario, relatos angustiados de robos, violencia y muerte, violación y desaparición de pibas, zonas controladas por los narcos, etc. Todas esas situaciones van unidas a la confirmación de la complicidad de las policías, y los aparatos político y judicial, es decir, del Estado.

La política del gobierno K margina a grandes masas juveniles. Más de un millón no estudian ni buscan trabajo. Han creado un gigantesco cardumen en el que reclutan y “mandan al frente” las bandas de narcos, trata y el crimen organizado. A esto se une convertir a las fronteras en “zonas liberadas” convirtiendo a la Gendarmería y la Prefectura en fuerzas de choque contra la protesta popular.

La receta de la aplicación de tecnologías modernas de control, es para los barrios de la burguesía y sus countries; no para el pueblo.

La lucha por condiciones de vida, estudio, trabajo, salud, deporte, vivienda y recreación de la juventud es la primera condición para disputar a las masas arrojadas al infierno por el sistema.

Al mismo tiempo, enfrentando hechos brutales, se suman barrios en los que los vecinos se organizan y toman en sus manos la lucha contra la inseguridad. Algo de esto probaron masas de los conurbanos en las noches de los saqueos del 2001, y también frente a tormentas o inundaciones, en las que, luego de lo que destruye la naturaleza, vienen los saqueos de lo poco que tienen.

Esas organizaciones de autodefensa de las masas se ven obligadas a disputar cuadra por cuadra, manzana por manzana, a las bandas que les disputan no solo el control de la zona, sino que corrompen a sus hijos, los esclavizarlos con la trata o los destruyen con el paco y demás drogas.

Es una lucha dura, difícil y desigual. Pero las masas buscan un camino para avanzar hoy, en lo que más tarde exigirá barrer con este Estado podrido y construir otro nuevo, en el que el pueblo tenga en sus manos el poder político, el poder de policía, y el poder de aplicar justicia a los que esclavizan o destruyen a sus hijos.

 

Los viajes en avión de CK, y Malvinas

 

Habrá que ver cuál es la razón por la que Cristina K hizo su gira por Cuba, Vietnam y las islas Seychelles en un avión de una empresa inglesa que presta servicios para petroleras piratas que roban nuestro petróleo en Malvinas. Violó así, la presidenta, la ley que prohíbe contratar a esas empresas que hacen la logística de las petroleras colonialistas. Y, más grave aún, cuál fue la razón real de la parada en las islas Seychelles: un paraíso fiscal inglés.

Cómo dijo en una ocasión Néstor K: “No escuches lo que digo, mirá lo que hago”. Y lo que la presidenta hace con los ingleses no es solo usar sus aviones y visitar sus paraísos fiscales.

El imperialismo inglés convirtió su base en Malvinas en la mayor base extranjera en América del Sur, destinó todos sus submarinos atómicos yreclama “sus derechos” sobre 5 millones de kilómetros cuadrados del Atlántico Sur, y puso el nombre de una de sus reinas al Sector Antártico Argentino (y parte del chileno).

El gobierno kirchnerista fracasó en la reciente campaña antártica: no tiene barcos para hacerla y se enredó en negociados con el alquiler de buques extranjeros. Así está la Marina.

La Aeronáuticano está mejor, prácticamente no tiene aviones. El gobierno K entregó y dejó que vaciaran la Fábrica Militar de Aviones. Cuando la recuperó, ahora llamada FADEA, anunció que iba a fabricar el Pampa 3, y contrató algo más de un centenar de pibes de La Cámpora. Lo que antes se hizo en FMA, y bien, son prototipos. Y ahora anuncian que, a los ponchazos, se van a “fabricar” aviones reciclando el modelo exitoso del Pampa 2, de 20 años atrás. El Pampa es un avión de entrenamiento, como también son de entrenamiento dos GROB que se compraron (que solo sirven para las primeras horas de vuelo).

Una vez que se entrenen los pilotos, ¿qué avión van a volar? Se habla de negociaciones con España para comprarle una partida de Mirage que tiene fuera de uso. Un avión viejo, lo venden por chatarra. Con suerte podrán armar algunos para mostrar en los desfiles. Otro negociado. España es parte de la Unión Europea, y como tal, no puede vendernos armas que amenacen a lo que la Unión Europea ha establecido que son “territorios de ultramar” de uno de sus integrantes: Gran Bretaña. Chatarra sí puede vendernos: ya lo hizo con los vagones de ferrocarril que no sirvieron.

Si se mira lo que hace el gobierno K, se verá que es cumplir, a fondo, con los pactos firmados en Londres por Menem y continuados por los K.