En estas horas los trabajadores de Barrick Gold afectados al emprendimiento Pascua Lama reciben el telegrama de despido debido a la suspensión “temporaria” de las operaciones en este emprendimiento minero. Lo mismo ocurre con los empleados de las firmas contratistas como Techint y otras. A pesar de la desinformación y los operativos del gobierno para ocultar que el cierre no sería temporario sino definitivo a partir de diciembre de este año, ya son miles los trabajadores parados por esta decisión de la empresa y el futuro es incierto.
Los proyectos megamineros de las empresas saqueadoras y contaminantes operan depredando los recursos no renovables en el menor tiempo posible y en procura del mayor beneficio, cuando esto no es posible no son garantía de mantener siquiera los puestos de trabajo. Este modelo de extracción de materia prima para la exportación nos ata a los vaivenes del mercado internacional y nos vuelve extremadamente dependiente de los sucesos económicos en los países imperialistas. Mientras hubo viento a favor esto funcionó, y ahora los que pagan los platos rotos son los trabajadores que se quedaron en la calle.
El gobierno de Gioja, como no podía ser de otra manera, se presenta inútil para resolver esta grave situación que se cierne sobre la provincia. Como él se ocupó de propagandizar, el 30% de la población ocupada cumplía tareas vinculadas directa o indirectamente con la minería, 1.400 empresas operaban como proveedoras mineras, todo un desarrollo económico que hoy está en peligro. La tasa de desocupación más baja en años hoy se encuentra en 6,1% (12.000 desocupados, primer trimestre 2013, Indec), si no se toman medidas de emergencia se duplicará en el corto plazo, si tenemos en cuenta que solo en Pascua Lama había 9.000 trabajadores, sin contar quienes se desempeñan en transporte, combustible, etc. y los operarios afectados al proyecto en el parque industrial de Albardón.
Para defender los puestos de trabajo, la CCC convoca a todos los trabajadores a organizar medidas de lucha para frenar los despidos y que se declare la emergencia ocupacional, ni un solo despido ni suspensión. En el camino de conseguir un gran paro nacional activo en septiembre, medida por la que venimos trabajando con otras organizaciones como la CTA. En ese sentido seguimos sosteniendo un programa de lucha que además incluye la recomposición salarial, el 82% móvil para los jubilados, la derogación del impuesto al trabajo, y la universalización del salario familiar. A oídos sordos de Cristina y Gioja los trabajadores presentamos más lucha y más organización para derrotar esta política que descarga la crisis en las espaldas del pueblo.
