1. No a la agresión imperialista a Siria
Estados Unidos, apoyado por Francia, completó los preparativos para desatar una brutal agresión militar a Siria. Detonaría así una guerra imperialista, en la estratégica región del Medio Oriente, que el presidente sirio, Al Assad, dijo que podría ser el inicio de una guerra mundial.
1. No a la agresión imperialista a Siria
Estados Unidos, apoyado por Francia, completó los preparativos para desatar una brutal agresión militar a Siria. Detonaría así una guerra imperialista, en la estratégica región del Medio Oriente, que el presidente sirio, Al Assad, dijo que podría ser el inicio de una guerra mundial.
El gobierno de Obama pretende justificar su agresión con el uso de armas químicas por el ejército sirio contra el pueblo. Es un argumento parecido al que usó para invadir a Irak, y luego se probó que era falso. Una de las “pruebas” presentadas ahora es una foto trucada de la guerra de Irak. El objetivo yanqui es ganar terreno en Medio Oriente, en la disputa por el petróleo de la región: dos grandes oleoductos atraviesan Siria. Los yanquis juegan, de hecho, con sectores reaccionarios como Al Qaeda, en la brutal guerra civil que desangra al pueblo sirio.
En el trasfondo de la agresión yanqui está la crisis económica mundial. No hay que olvidar que la historia muestra que el imperialismo yanqui siempre buscó salir de las crisis con guerras.
Rusia tiene en Siria su única base en el Mediterráneo y envió una flota en su refuerzo. El gobierno ruso se opone a la agresión yanqui y francesa a Siria. China y potencias europeas plantean una solución política.
En una reciente reunión del Grupo de los 20 en Moscú, Estados Unidos y Francia quedaron aislados. Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos fueron parte de los que se oponen a la agresión.
El Papa Francisco envió una carta a la reunión del “G20” instando a los presidentes a trabajar por la paz, y buscar una salida política a la compleja situación de Siria. Y convocó a una jornada mundial con esa consigna.
El PCR y el PTP apoyan los esfuerzos del Papa. Y convocan al pronunciamiento antiimperialista del pueblo argentino para un gran movimiento mundial contra la agresión yanqui a Siria. Y si se produce la agresión, uniremos fuerzas en la lucha por la paz contra esa guerra imperialista, apoyando al pueblo sirio.
2. Cambios en la crisis mundial
En Estados Unidos y Europa, los monopolios imperialistas descargan la crisis sobre los trabajadores aumentando la superpexplotación, con cierres de plantas y despidos que crearon gigantescas masas de desocupados; y con “contratos basura” como los que provocaron la lucha de un millón de jóvenes norteamericanos de locales de “comida chatarra” (los Mc Donald’s, etc.), o los “mini jobs” en Alemania con salarios de miseria de 450 euros.
Sobre la base de esa superexplotación creció la industria manufacturera en Estados Unidos. También en Alemania el segundo trimestre de este año. En España “festejan” 31 desocupados menos (de los 6 millones que tiene).
Dos hechos han provocado graves consecuencias en los llamados “países emergentes”, y en países dependientes como la Argentina. Uno es la baja del precio de las materias primas (la soja y el trigo, minerales, etc.) provocada, sobre todo, por la desaceleración de la economía china, que golpea a los países dependientes como el nuestro.
El otro hecho es el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos. Los yanquis inundaron el mundo de dólares, sobre todo a los “países emergentes” que pagaban intereses mucho mayores a los de Estados Unidos (pagaban del 0% al el 0,25%). Ahora esos dólares vuelven a Estados Unidos por el aumento de intereses. Los capitales se van de Brasil (6.000 millones de dólares en un día), India, Indonesia, Turquía, Sudáfrica, etc.
3. La crisis y la Argentina
Mucho de lo que va a pasar en la economía argentina depende de cómo sea el “aterrizaje” de China: ¿suave, con turbulencias, o con bajones? La desaceleración de China golpea a Brasil. Y la economía argentina, atada por la política K a esos dos países, paga las consecuencias.
Se agravó el déficit financiero del Estado por el pago de deudas y la crisis energética.
Cristina K dijo que Néstor y ella eran “pagadores seriales”. Confesó que en “la década ganada” pagaron 173.733 millones de dólares, que podían haber creado puestos de trabajo, resolver el hambre, la salud o la educación. Cajonearon el informe del juez Ballestero que demostró que esa deuda era ilegítima, fraudulenta, usuraria, y “odiosa”. Ahora un juez yanqui falló contra la Argentina en un juicio infame de “fondos buitres”, abriendo un camino que puede llevar a la Argentina a la cesación de pagos como en 2001.
YPF negocia la entrega del mayor yacimiento, Vaca Muerta, con monopolios imperialistas como Chevron, y otros: chinos, rusos, ingleses, etc. Sigue cayendo la producción de los monopolios petroleros, y crece la importación de combustibles, que este año llegará a una cifra que se estiman entre 9.000 y 15.000 millones de dólares). El contrato con Chevron es secreto, entrega recursos nacionales, y viola derechos de los mapuches.
Los monopolios reproducen en la Argentina los mismos mecanismos antiobreros de sus centrales para descargar la crisis sobre los trabajadores: cierre de plantas, no renovación de contratos, retiros “voluntarios”, superexplotación, etc.
Con la caída del precio del aceite y los biocombustibles, los monopolios imperialistas que tienen en sus manos “el embudo” de la soja y sus derivados, van al cierre de plantas, como la yanqui Cargill, y paralizan las compras a la espera de una devaluación grande. La industria de biocombustibles se derrumbó; las exportaciones cayeron el 68% en 7 meses. El precio del aceite bajó el 19% y las exportaciones cayeron el 28%.
La producción automotriz cayó el 12,2% en agosto por la menor demanda de Brasil, que concentra el 86% de la exportación de autos.
4. El cachetazo
El gobierno K recibió un cachetazo en las elecciones, un duro golpe político que lo ha debilitado mucho.
La lucha obrera y popular venía castigando al gobierno en las calles, como se expresó en el parazo del 20/11/2012, en el que el PCR jugó un gran papel. Esas luchas instalaron en la política reclamos muy sentidos de las masas que tuvieron que ser tomados por los candidatos opositores. La voluntad de las masas fue castigar también en las urnas a la política kirchnerista.
El castigo popular usó distintas fuerzas. Gran parte castigó usando a aquellas fuerzas que podían derrotar electoralmente al gobierno K; un sector importante buscó apoyar a la izquierda, tanto a través de la propuesta parlamentaria del FIT, como de los frentes populares que integraron el PTP y el PCR. Pesó mucho la bronca por los precios de los alimentos como el pan y la leche, la soberbia, y la mentira de que se come por $6, y por $3 en la Casa Rosada. También castigó al gobierno de Macri.
Cristina K sacó el 54,11% de los votos válidos en el 2001, y cayó al 26,31% ahora. Perdió en 94 ciudades de más de 100.000 habitantes. Sus votos cayeron al 27,7% en los 24 partidos del Gran Buenos Aires, que era su baluarte. Perdió el voto de las fábricas, y también entre los que changuean, los que sienten que trabajan mal, viven mal, viajan mal, y se ven acosados por la droga, el robo, etc. Perdió muchos votos de los que malviven con un plan o la asignación por hijo. Volvió a perder en el campo, y ahora perdió en los pueblos agrarios. Y perdió masivamente en las capas medias.
5. Se le puede torcer el brazo
El cachetazo fue muy grande. Sería un error subestimar la debilidad del gobierno. Se demostró que se lo puede derrotar. Claro es que no hay que subestimarlo, sigue siendo un gobierno peligroso, que ahora trata de contragolpear.
Se discute en los medios sobre la necesidad de cambios en el gobierno. ¿Qué funcionario van a cambiar si no deciden nada? Lo que hay que cambiar es la política kirchnerista, y para cambiar esa política hay que cambiar el gobierno.
Las consecuencias de la debilidad del gobierno comienzan a verse. Debió abrir la mano subiendo el piso del impuesto a los salarios. Perdió la mayoría necesaria para que sesione la Cámara de Diputados: se pasaron varios de sus diputados a Massa, y están sin definirse los 5 misioneros. Comenzó la fuga hacia “el ganador”.
Tratando de recuperar votos, el gobierno toma el programa de sus rivales sobre la inseguridad: dice que instalarán miles de cámaras, trajeron 7.000 gendarmes al Gran Buenos Aires, quieren penalizar a los jóvenes desde los 14 años. Mano dura con la juventud y “zona liberada” en las fronteras.
Según datos de las Naciones Unidas, durante este gobierno la Argentina se convirtió en el tercer país exportador de droga. Néstor Kirchner llegó a la intendencia de Río Gallegos de la mano de Diego Ibáñez, cuyo grupo tenía como “lavador” a Cristóbal López. La campaña con la que llegó el kirchnerismo al gobierno tuvo entre otros financistas a Conarpesa, la empresa pesquera en la que se descubrieron 600 kilos de cocaína en sus cajones de langostino. La Argentina sigue sin radarizar sus fronteras. La inseguridad no arranca de abajo sino del aparato estatal podrido de los de arriba; por eso los de abajo tienen que organizarse para defenderse.
6. Seguir castigando en las calles
Hay grandes luchas, como las del pueblo neuquino contra Chevron, los estatales jujeños y de Quilmes, etc. En los tres lugares la represión fue brutal, con muchísimos heridos. Quieren impedir con la represión de que se cree una situación como la de Brasil.
Pero la perspectiva es muy buena para las luchas. Crecen el malestar y bronca por abajo. Está la CTA, la multisectorial a la que se ha sumado la multisectorial juvenil, hay condiciones para retomar la unidad para la lucha del paro del 20/11/2012, con paros regionales o provinciales, preparando un paro nacional activo.
Hay por delante movilizaciones y actividades muy importantes. El 26 y 27/9 es el Congreso de Federación Agraria en una situación difícil para los chacareros y enfrentando la ofensiva K para dividir a la FAA. El 11/10 los pueblos y naciones originarios realizan una jornada nacional, acompañados por las fuerzas obreras y populares, para marchar a Plaza de Mayo en el aniversario de su último día de libertad. El 2/11 un gran acto por Manuel “Quebracho” Guerra frente al Atlético, donde estuvo secuestrado y torturado, y por todos los asesinados y desaparecidos de la JCR. El 23 al 25/11 el Encuentro Nacional de Mujeres en San Juan. El 8/12 el picnic del PTP y el PCR.
7. Preparar más castigo en las urnas
El PTP y el PCR han sido parte de frentes que han dado una gran batalla política en las PASO. Ha sido un enorme esfuerzo de miles de compañeros y compañeras. En muchos lugares se derrotó esa trampa electoral proscriptiva, y en otros no, como recogió el hoy. Es necesario afirmar lo que se hizo bien, corregir lo que no se hizo bien, y llevar el balance de las elecciones a las masas.
A menos de dos meses de las elecciones, impulsamos con fuerza la campaña electoral para instalar los frentes en los que participamos, difundir sus programas y sus candidatos, pelear voto por voto, garantizar la personería nacional y de provincia del PTP, y fortalecer al PCR.
El gobierno K y las fuerzas que expresan a sus rivales en el bloque dominante, parten de que es imprescindible un gran ajuste después de las elecciones. Disputan por cómo hacer ese ajuste: mucha inflación y devaluación controlada dice el gobierno; mucha devaluación con inflación controlada dicen sus rivales. Colocan al pueblo en esa pinza. Ocultan que hay otra salida.
La inflación y la devaluación son dos formas distintas para que la crisis la siga pagando el pueblo, en beneficio de distintos sectores de los de arriba. Es posible parar la inflación sin devaluar, es decir, garantizando la soberanía del peso, como proponenel PTP y el PCR y los frentes en los que participan. Un eje central de la batalla política es llevar esa propuesta a las masas, para garantizar más castigo a la política K en las urnas el 27/10, y desnudar las propuestas devaluadoras. Lo que va unido a luchas que impongan en la agenda política los reclamos obreros y populares.
8. Prepararse para grandes batallas
La situación política ha cambiado y es compleja. Todos, en el bloque dominante, quieren que el gobierno llegue al 10/12/2015. Pero se agudiza la lucha entre los de arriba por cómo hacer el ajuste y quién garantiza “la gobernabilidad” en esa situación. Esa disputa crea inestabilidad: el gobierno denuncia maniobras de golpe institucional, y fuerzas que expresan a otros sectores del bloque dominante denuncian preparativos de autogolpe K.
Como saben que el ajuste provocará grandes luchas de masas, el gobierno y las clases dominantes trabajan para romper la unidad de las fuerzas que garantizaron el parazo del 20/11/2012, romper sus organizaciones, y destruir a las fuerzas como el PTP y el PCR que han trabajado para esa unidad en la lucha. Del enemigo el consejo: seguiremos trabajando para fortalecer la unidad para la lucha, preparando a las masas y preparándonos para grandes combates.
Para eso el gobierno K trae miles de gendarmes al Gran Buenos Aires, y pone al general Milani, un genocida de la dictadura y corrupto, al frente de las fuerzas armadas. Hay mucho descontento entre los uniformados, tanto por el abandono de sus objetivos específicos de frontera y de defensa, como por el repudio de Cristina K, en el “G20”, a la lucha contra el imperialismo inglés en la Guerra Nacional de Malvinas en el “G20” (ver pág.6).
El escenario pos electoral tendrá que ver con cómo evolucione la crisis en el mundo y en la Argentina, el resultado electoral, la fuerza de la unidad para la lucha obrera, campesina y popular, los avances de los frentes políticos populares, y el fortalecimiento del PTP y el PCR.