1. Una política criminal y entreguista
1. Una política criminal y entreguista
Otra vez un tren del Sarmiento se estrelló en la estación de Once. El centenar de heridos muestran lo que fue, y lo que pudo volver a ser. Otra vez el gobierno, antes de investigar el hecho, se apuró a defender lo que llama su “revolución ferroviaria”, acusar al maquinista prácticamente de “terrorista”, ya que el nefasto secretario de Seguridad, Berni, abrió la “sospecha” de que se trató de “un sabotaje”.
Los Kirchner son empresarios petroleros. El ferrocarril consume entre dos y cuatro veces menos combustible que los camiones y micros. Gobiernos serviles a los monopolios petroleros y automotrices destruyeron el ferrocarril. Esa política arrancó con el golpe de Estado de 1955, siguió con la entrega del petróleo por Frondizi (ídolo de Cristina K y de Macri), las dictaduras de Onganía y de Videla, y la privatización de Menem. Los Kirchner completaron esa obra creando una asociación ilícita entre el gobierno K, empresarios amigos y la dirección de la Unión Ferroviaria, que se “tragó” los enormes subsidios del Estado administrando los trenes de la muerte.
La masacre de Once desnudó esa política criminal. Los K trataron de recauchutar su imagen con negociados con monopolios imperialistas chinos. Tomaron medidas “a los ponchazos” a contrapelo de la experiencia de los trabajadores y técnicos ferroviarios, y liquidaron lo que quedaba de industria ferroviaria nacional. Con una pequeña parte de lo que subsidian Aerolíneas Argentinas, podrían haber instalado el sistema automático de frenos, usado en todo el mundo, que hubiera evitado tantas víctimas injustas.
2. Pan nuestro de cada día… a $25
En los últimos 15 días el precio de la harina subió de $4,70 a $7,10, acumulando en el año un aumento del 80%. Otros alimentos llegan a los supermercados con aumentos de hasta el 50%.
El viernes 18, el trigo pegó un salto, subió de 3.800 pesos a 4.400. En el mercado mundial vale 300 dólares la tonelada, la mitad de lo que se cotiza en la Argentina. Las cerealeras imperialistas compraron el trigo por monedas a los chacareros. Los chacareros perdieron plata con lo que le pagaron las cerealeras (y a una parte de ellos la seca les arruinó la cosecha). Ahora las cerealeras que lo acapararon lo ponen a precio de oro. La política de sojización del menemismo, profundizada por el kirchnerismo, ha sido de bajos precios, altos arrendamientos e impuestos confiscatorios. El resultado fue el achique del área para trigo. Las cerealeras, los grandes terratenientes y el gobierno hacen su negocio, y el pueblo paga las consecuencias con el precio de la harina, los fideos y el pan.
El gobierno K, principal responsable de esta situación, sigue hablando del pan a $10 y que se puede comer con $6 por día. Y los políticos más publicitados del momento, Scioli y Massa, se ocupan de enviar representantes a las capitales imperialistas a ofrecerles buenos negocios.
3. Un Estado mafioso
Pibas esclavizadas en la trata y los prostíbulos. El paco hace estragos en la juventud más pobre, y toda la batería de drogas está disponible en empresas, aulas y boliches, como el enorme “laboratorio” narco del microcentro porteño, con protección estatal, vinculado a los viajes de egreso de los secundarios.
En “la década ganada” los grandes cárteles narcos se afianzaron en el país y penetraron profundamente en el aparato del Estado. La receta de los políticos del sistema es criminalizar a la juventud. Mano dura, ofrece el nuevo ministro de Seguridad de Scioli. Bajar la edad de imputación, propone Insaurralde. Cámaras, cámaras y más cámaras, dice Massa. La policía de General Pico (La Pampa) “no encontraba” a una nena abusada y asesinada por un violador que vivía a un par de cuadras, en una casa marcada por los perros. Tuvo que haber una pueblada para que hicieran algo.
Este Estado es mafioso; es el garante de los sufrimientos del pueblo. El camino para la lucha contra la inseguridad, la droga, la trata, etc., es la auto organización del pueblo. Los jóvenes tienen ejemplos. Como Manuel “Quebracho” Guerra, que se volcó a la lucha desde su colegio técnico, luego en los mecánicos de Salamanca, abrazó la lucha por la revolución y fue dirigente de la JCR impulsando la lucha contra el golpe de Estado de Videla; Quebracho fue secuestrado organizando el paro ferroviario contra la dictadura. El 2/11, vamos con la JCR a levantar sus banderas.
4. Los sufrimientos del pueblo
Los trenes de la muerte, la masividad del paco y demás drogas, la esclavización de la trata y la prostitución, el hambre que crece con el precio de la harina y los alimentos, no son cosas del pasado, como pretende hacer creer la mentira K. Son los sufrimientos de cada día más y más sectores populares. Miles de mujeres preparan su 28 Encuentro Nacional en San Juan, para debatir su doble opresión, agravada por la política K.
El 27 el pueblo va a votar. El gobierno K es el principal responsable de esos sufrimientos, prepara su ajuste para después de los comicios, y tiene aceitado el equipo para “mano dura” con la lucha popular (los Berni y los Milani, como se vio en el desalojo de tierras en Santa Cruz). Todo indica que va a seguir el castigo.
Las recetas de los candidatos opositores publicitados del sistema, han debido “recoger” reclamos de la lucha popular, pero también van al ajuste con mano dura. Gran parte del pueblo los ha usado en las PASO para castigar al gobierno K, pero no hay “enamoramiento”.
5. Se abre un nuevo round
Un sector importante del pueblo, en las PASO, castigó al gobierno K con la boleta de aquellos frentes y candidatos que conoce por su lucha en las calles, y ve que sus programas recogen sus reclamos. Con un enorme esfuerzo de militancia, se construyeron frentes políticos locales y provinciales, que son cimientos para reagrupar fuerzas en un frente nacional, con un programa popular, antiterrateniente y antiimperialista, que refuerce la lucha, y exprese en las urnas, el 2015, lo que luchó en las calles, en el camino de profundizar el Argentinazo y la rebelión agraria.
El resultado de las elecciones va a pesar en la situación política. En el entrevero de los de arriba. Quién gobierna mientras la presidenta está en reposo, y a Boudou lo tienen escondido. En lo que viene, seguirá pisando fuerte que entre los de abajo y los de arriba hay muchas cuentas pendientes: los de arriba necesitan el ajuste para que el pueblo pague la salida de la frágil situación económica; y los de abajo necesitan torcerle el brazo al ajuste.
El 27 termina un round, no la pelea. El 28 se abre otro round, en el que se seguirá peleando en las calles y en la política, para torcerle el brazo al ajuste K. Los trabajadores y el pueblo han avanzado con una gran batalla, en las calles y las urnas, y buscan ir por más.
