“Las divergencias entre los Churchill y los Lloyd George de una parte –tipos políticos que existen en todos los países, con particularidades nacionales íntimas- y entre los Henderson y los Lloyd George de otra, no tienen absolutamente ninguna importancia, son insignificantes desde el punto de vista del comunismo puro, esto es, abstracto, incapaz todavía de acción política práctica, de masas. Pero desde el punto de vista de esta acción práctica de las masas, estas divergencias son de una importancia extraordinaria”.
V. I. Lenin: La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo. Edit. Anteo. Pág. 75.