Jorgelina Díaz, hija menor del cacique de la Comunidad La Primavera, de 16 años, el 26 por la noche fue atacada a eso de las 23 hs, por un desconocido que la atacó con un cuchillo, le rompió su remera y le cortó unos 30 centímetros de pelo. Al escuchar los gritos de s u hija, Amanda Asijak salió al patio y el agresor huyó. La chica fue trasladada al hospital de Laguna Blanca y horas más tarde fue dada de alta.
Jorgelina Díaz, hija menor del cacique de la Comunidad La Primavera, de 16 años, el 26 por la noche fue atacada a eso de las 23 hs, por un desconocido que la atacó con un cuchillo, le rompió su remera y le cortó unos 30 centímetros de pelo. Al escuchar los gritos de s u hija, Amanda Asijak salió al patio y el agresor huyó. La chica fue trasladada al hospital de Laguna Blanca y horas más tarde fue dada de alta.
El jueves 28, pese a que ya había trascendido el ataque a Jorgelina, la escena se repitió, siendo la víctima, la esposa de Félix Díaz. Cuando Asijak se disponía a buscar agua, un hombre la atacó con una navaja, dejándole una herida de poca profundidad en el abdomen.
Como el patio no está iluminado y es oscuro no pudieron ver el rostro del intruso. Es el 8º atentado grave que sufren familiares del carache y líder Qom en estos últimos tiempos por la defensa de su territorio y derechos humanos.
La casa de Félix Díaz está a apenas 100 metros de un puesto de Gendarmería Nacional, lo que evidencia la impunidad de los atacantes, en hechos que se producen apenas días después que se conmemorara el tercer aniversario del asesinato de Roberto López el 23 de noviembre de 2010. En este aniversario, tanto Félix Díaz como el resto de los presentes reiteraron su reclamo contra el despojo de sus tierras, y por justicia y castigo a los asesinos de Roberto López. Días antes, un juez avanzó con el procesamiento de Díaz y otros integrantes de la Comunidad, acusándolos de resistencia a la autoridad la mañana de ese 23 de noviembre de 2010.
Es evidente la política de castigo infinito, por parte del gobierno de Gildo Insfrán, con la complicidad del gobierno nacional, hacia los que, como Félix Díaz, se plantan en la defensa de sus derechos.