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04 de diciembre de 2013

Camaradas de Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay transmitieron las experiencias de lucha de sus países.

Las luchas populares en Sudamérica

Mesa debate con dirigentes de partidos y organizaciones latinoamericanas

El sábado 30 de noviembre se realizó una charla -en un salón cedido por ATE Capital Federal- sobre las luchas populares en Sudamérica. Contamos con la presencia de los compañeros Marcos Villela, del Partido Comunista Revolucionario de Brasil; Guido Proaño, del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador, Ricardo Cohen, secretario general del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay y Milton Rodríguez, dirigente de la Federación de Trabajadores del Agua del Estado y también del PCRU; y el camarada Heriberto del Partido Paraguay Piahurá. Todos  ellos venían de participar en el Noveno Encuentro de Partidos y Organizaciones Revolucionarias de América Latina realizado en Buenos Aires.
Fueron parte del panel Fernando Cardozo, responsable de Relaciones Internacionales de la CTA Capital, y Ricardo Fierro, por el Partido Comunista Revolucionario de la Argentina. La mesa estuvo coordinada por la compañera Lucila Edelman. 
Se informó que los compañeros del Partido Comunista (Acción Proletaria) de Chile no pudieron participar por actividades en su país, y se leyó una carta del Movimiento Gayones de Venezuela, explicando las razones que le impidieron sumarse a este 9º Encuentro. 
A continuación, reproducimos las intervenciones en el orden que se sucedieron, en un salón lleno de camaradas y amigos, con una importante delegación del Comité Central del PCR encabezada por su secretario general, Otto Vargas. Luego se desarrolló un intercambio de opiniones con los presentes, culminando así una jornada de avance en la integración de fuerzas populares latinoamericanas.
 
Heriberto, del PPP: Paraguay no se puede entender sin el latifundio
 
 El camarada Heriberto, del Partido Paraguay Piahurá, recordó en primera instancia la gran comunidad paraguaya asentada en la Argentina, y detalló que su país “es un país pequeño”. Son 406 mil kilómetros cuadrados de un país mediterráneo, con cerca de 7 millones de habitantes actualmente. Un país dominado por el latifundio desde la derrota de las luchas soberanas del pueblo paraguayo que se inició en 1811, por los próceres, por los revolucionarios de mayo dirigidos por el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia. Se refirió luego a la derrota de la infame Guerra de la Triple Alianza, y cómo luego de ella “el latifundio es lo que marca lo que hoy es el Paraguay. No se podría entender porqué tenemos una Nación como el Paraguay, así como está sino colocamos nuestro análisis con relación a la estructura agraria. Una de las estructuras agrarias más desiguales: 85% de toda la tierra agriculturable en manos del 2,5% de los propietarios; y 190 mil pequeños productores –campesinos con menos de 10 hectáreas-  teniendo el 6% de la tierra agriculturable. Esos 190 mil multiplicados por su familia, alcanzan un poco más del millón de personas en Paraguay. Ahí está una gran tarea, una gran contradicción:  campesinado pobre-pequeños productores produciendo con herramientas manuales, y grandes latifundios  produciendo cada día cientos y cientos de campesinos y campesinas sin tierra que necesitan un pedazo de tierra para trabajar pero que el Estado oligárquico, utilizando la constitución y las leyes, utilizando a las fuerzas represivas, utilizando a los jueces, a los fiscales, a los policías y a las fuerzas armadas, les niega permanentemente el acceso a la tierra. 
Luego el camarada del Paraguay Piahurá hizo un recorrido por el gobierno de Fernando Lugo, que vino con un discurso progresista pero no “tocó ni un solo pedazo de latifundio durante los cuatro años” de su gobierno. Lo caracterizó como “más reacio de entregarse de manera directa a la política del gobierno norteamericano”. Sobre su sucesor luego del juicio político, Franco, dijo que hizo una política pro-norteamericana totalmente diferente a lo que decía Lugo. Luego se refirió al triunfo del Partido Colorado, con Horacio Cartés, un empresario “exitoso” que se afilió poco tiempo antes de las elecciones, y habló del curso represivo de su gobierno, haciendo aprobar una Ley de Defensa nacional, con lo que puede disponer de las Fuerzas Armadas sin estado de excepción. También Cartés mandó aprobar una Ley de Responsabilidad Fiscal, que afecta principalmente a los sectores populares.
“El pueblo paraguayo sabe luchar, el pueblo paraguayo sabe qué hacer, el pueblo paraguayo sabe que el gobierno de Cartes no es su gobierno; es un gobierno de la oligarquía, es un gobierno del imperialismo norteamericano, es un gobierno antinacional y antipopular, por lo tanto el pueblo paraguayo va a dar batalla. Y esa batalla ya la hemos comenzado el 1 y 2 de octubre pasado con más de 20 mil personas en los diferentes puntos del país luchando contra la sanción de esta ley. El 27 y 28 de octubre pasado, con aproximadamente 45 mil a 47 mil personas,  en las calles en Asunción y en varios puntos del país cortando rutas y quemando gomas le hemos dicho a Cartes, a su gobierno, a la oligarquía y al imperialismo de que no va a ser fácil llegar a lo que ellos quieren. 
“El pueblo paraguayo va a luchar, el Partido Paraguay Pyahurá está para eso, la Federación Nacional Campesina, la organización de trabajadores de la Educación de Paraguay, la Corriente  Sindical Clasista, los jóvenes, las valientes mujeres paraguayas del departamento Mujer que están luchando lado a lado, palmo a palmo y reivindicando derechos y construyendo camino para llegar a la liberación”. H
 
Marcos Villela, del PCRB
Brasil: “un país totalmente dominado por el imperialismo”
 
 El compañero Marcos Villela, del Partido Comunista Revolucionario de Brasil, planteó que: 
“La situación de Brasil no es diferente de la situación que se vive en Argentina, en Chile, en Paraguay, en Uruguay, en toda América Latina. Nuestro país es un país muy grande, millones de kilómetros cuadrados y mucha gente. Muchas personas suponen que por su tamaño y la cantidad de empresas que hay, Brasil es un país imperialista. Pero nuestro país es un país totalmente dominado por el imperialismo, especialmente por el imperialismo norteamericano… Nuestra economía está basada en la venta de materias primas, de commodities  y esto es una inversión de la situación que había 20 años atrás cuando Brasil exportaba básicamente productos manufacturados, productos industriales”. 
Agregó Villela que “Hoy nuestro país se sustenta vendiendo materias primas: petróleo, minerales, hierro y otras. En estos últimos años varias empresas se tecnología de punta fueron cerradas. Esto aumentó las diferencias sociales, que en algunos casos son abismales, entre la camada más pobre y la más rica de la población. Aproximadamente 0,01% de los habitantes de Brasil son poseedores del 42% del producto bruto nacional. Hay 18 mil empresas extranjeras en todo Brasil, de las cuales dos mil son norteamericanas, y de las 500 empresas norteamericanas más importantes, 128 están instaladas en Brasil. 
“Por otra parte es importante señalar que hace 30 años que hay democracia en Brasil, y que esto es una conquista de la lucha del pueblo brasileño porque hubo periodos muy oscuros de dictadura por los cuales se pasó”. 
Refiriéndose  a las luchas, expresó que “En el último tiempo hubo grandes manifestaciones en Brasil que trascendieron las fronteras. Son parte de un movimiento mundial, de las luchas que acontecen en la Argentina, en Ecuador, en Colombia, en Europa, en el norte de África. Un movimiento de los pueblos que tienen que ver con una enorme participación, particularmente de la juventud, y se viene manifestando de distintas maneras contra el imperialismo, el capitalismo.  Estos movimientos muestran que el capitalismo está en decadencia y que no puede resolver ningún problema de la humanidad… 
“Millones de personas participaron de las manifestaciones, por ejemplo, solamente en Río de Janeiro hubo una manifestación de un millón personas que ocupó tres o cuatro kilómetros de la avenida principal que es la avenida Presidente Vargas, una manifestación básicamente compuesta por trabajadores y jóvenes. Fue una verdadera fiesta democrática. La juventud fue la que ocupó el principal lugar”, y “se conquistó por primera vez una rebaja en el precio del transporte público”. 
Finalmente, el compañero del PCRB afirmó “El imperialismo está en su fase final, no tiene más como resolver ninguno de los problemas existentes en el mundo. Necesitamos por lo tanto de todos los partidos que ven la alternativa en el socialismo, en la revolución que va a pelear por estas transformaciones de nuestras sociedades porque no podemos permitir que el imperialismo acabe con nosotros, destruya la humanidad por lo tanto compañeros estas luchas tienen que continuar aconteciendo”. 
 
Guido Proaño, del PCMLE
Ecuador: “hay un gobierno que renegocia la dependencia” 
 
 El compañero Guido Proaño, del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador, destacó que “los pueblos latinoamericanos peleamos bastante”, trazando una reseña de los levantamientos populares que voltearon varios presidentes en Ecuador, y como eso fue fortaleciendo tanto al movimiento indígena como a las organizaciones sociales y partidos de izquierda. “Fuimos constituyendo lo que se denominaron los Congresos del Pueblo… Fueron experiencias importantes, en tanto cada uno de los movimientos tuvimos que dejar de lado posiciones excluyentes o sectarias”, y como en este proceso “se fue discutiendo la necesidad de no separar la lucha económica y reivindicativa de la lucha política… Botábamos gobiernos de derecha, venía el proceso electoral y subía un nuevo gobierno de derecha. Planteamos la necesidad de articular una unidad no solamente en la lucha por el pan, por el agua, sino en la lucha por ser gobierno”. 
En este sentido contó que su partido apoyó la llegada de Rafael Correa al gobierno en 2006, y reseñó algunas de sus primeras medidas, como el retiro de los yanquis de la base de Manta, y la convocatoria a una Asamblea Constituyente que dio a Ecuador una Constitución en la que “se afirman preceptos y principios importantes como que el Ecuador es un Estado plurinacional” y se establecen los derechos de la naturaleza.
Contó Proaño que en el segundo mandato de Correa, éste cambia, y acusa de infantilistas de izquierda a los que se amparan en la Constitución para oponerse a acuerdos con empresas multinacionales petroleras y mineras. En esta etapa Correa primero “señaló que el enemigo principal de su proyecto es la izquierda, no la derecha”, con lo que se aleja de su imagen internacional “de un gobierno progresista y hasta de izquierda”. “El gobierno de Correa se autocalifica como el gobierno de la revolución ciudadana”. Proaño relató que hay “más de 200 dirigentes sindicales, campesinos, juveniles, del magisterio, a los que se sigue proceso por sabotaje, terrorismo y rebelión”, entre ellos “45 compañeros nuestros”, y que muchos han estado en la cárcel hasta 3 años. “En el Ecuador, si un trabajador privado quiere hacer huelga, digo privado porque el del Estado no tiene derecho a hacer paro, tiene que presentar la solicitud al Ministerio de Trabajo”. 
El compañero ecuatoriano relató la lucha contra el proyecto del gobierno de extraer petróleo en la reserva Yasuní, una de las de mayor riqueza ambiental del planeta. Dijo que allí viven “pueblos indígenas en aislamiento voluntario o no contactados… A la semana que firmó la explotación del petróleo, Correa dijo que no es cierto que hay pueblos no contactados. Y que si se les encuentra por ahí, se parará la explotación petrolera”. 
Finalmente destacó Proaño que Correa “está entregando la riqueza minera en varias provincias del país a empresas chinas y canadienses, y continúa entregando concesiones petroleras, en el Oriente del país, básicamente a empresas chinas. Cuando Correa asumió el gobierno, la deuda externa era de alrededor de 13 mil millones de dólares. Cuando se hizo una recompra, bajó a 9 mil, y ahora estamos en 14 mil millones, de los cuales los últimos 4 mil millones le debemos a los chinos. En el Ecuador no hay un gobierno antiimperialista, hay un gobierno que renegocia la dependencia con otras potencias. En el Ecuador hay una clase, los empresarios, los banqueros, que en estos años de “revolución ciudadana” han tenido las más altas tasas de ganancia, más altas que en el período 2001-2006, para tomar como referencia el último período de los gobiernos de derecha, neoliberales. Contra este gobierno estamos peleando”. 
 
Ricardo Cohen, del PCRU
“Uruguay es uno de los países más caros del mundo”
 
 El secretario del PCR del Uruguay analizó la crisis económica internacional, capitalista, en años de un gran flujo de capitales a América Latina, “se habla que solamente en el 2012 ha sido de 173.000 millones de dólares”, y  cómo estas cifras “no se notan en la economía real y mucho menos en el bolsillo de las grandes masas”, y que se sienten los embates de la crisis. Uruguay pasó de un crecimiento del 7% a un 3,5 o 4% para este año. Caracterizó al gobierno de Mujica de “gobierno oportunista, no es un gobierno de izquierda el que tenemos en Uruguay”. Relató Cohen como el PCRU acompañó al principio “al pueblo uruguayo en la experiencia de poner al Frente Amplio en el gobierno, de terminar con 150 años de gobierno de la derecha tradicional”, aún sabiendo “que iba a ser un gobierno oportunista…  pero nos quedamos cortos”. Contó que el 2005, el del primer gobierno del Frente Amplio, “fue el año de mayor venta, de extranjerización y concentración de la tierra de la historia”. Años en los que se hicieron varios tratados comerciales con los Estados Unidos. Sobre la deuda externa, recordó que la deuda externa nació con la dictadura fascista, “blanqueada por este gobierno”, que en 2002 estaba en 19 mil millones de dólares, que pese a que “tenemos un stock hoy de inversiones extranjeras que anda por los 18 mil millones de dólares… pagando 10 mil millones de dólares de deuda, el gobierno del Frente Amplio, la deuda pasó de 19 mil millones a 44 mil millones de dólares”. 
 Sobre la política agraria del gobierno de Mujica, Cohen afirmó que “han hecho una concentración y extranjerización de la tierra como nunca. Hoy en día la extranjerización llega al 43%  en Uruguay y la concentración ha llevado a que el 9% de los establecimientos tengan el 60% de la tierra del país”, y que 1.200 grandes terratenientes tienen la mitad de la tierra en el Uruguay. O sea, dos millones de hectáreas… De 57 mil establecimientos hoy tenemos 44 mil. Los mayores terratenientes son las empresas que tienen las dos pasteras.
“En cuanto a extranjerización, los monopolios europeos fundamentalmente finlandeses, suecos que están en el complejo forestal celulósico y luego están los que tienen acá en Argentina, los Grobo, El Tejar, todas estas grandes empresas que están con los pooles de siembra y están explotando grandes extensiones”.
Destacó además que “Uruguay es uno de los países más caros del mundo y con los salarios y jubilaciones más bajos del mundo con este gobierno de izquierda. Tenemos una canasta familiar que anda en los 2.400 dólares, con jubilaciones mínimas que andan en los 300 dólares o con salarios mínimos que andan en los 350 dólares”. 
Finalmente, Cohen contó como “tratamos de conformar, frentes únicos con una corriente revolucionaria, combativa con aquellos compañeros que compartimos las luchas no solo sindical sino social… En su momento ayudamos al Movimiento de Participación Popular… y luego de esto a la Asamblea Popular que se ha extendido hace un año con unos grupos más… En este sentido nosotros tratamos de trabajar en el terreno político electoral para el apoyo de las luchas, fundamentalmente del movimiento obrero y del movimiento estudiantil y social”. 
 
Milton Rodríguez, del PCRU
La lucha contra las privatizaciones en Uruguay
 
 El compañero Milton Rodríguez, dirigente de la Federación de Trabajadores del Agua del Estado y también del PCRU, contó la experiencia de lucha contra la privatización de las Obras Sanitarias del Estado. Que en el 2000 se le entregó esta empresa en el departamento de Maldonado a una empresa española, y cómo los trabajadores, con el ejemplo de la guerra por el agua en Bolivia, encabezaron el armado de una comisión nacional de defensa del agua, que impulsó una reforma constitucional en el 2004, cuando el 64,7% de los uruguayos se pronunció para que no se entreguen los servicios de agua a manos extranjeras. 
Y relató el compañero uruguayo como la lucha siguió para conseguir la caída de la concesión en Maldonado, defendida por el gobierno del Frente Amplio. Hubo que superar las ilusiones  electorales, y se organizaron varias marchas a Montevideo: “logramos que se revirtiera ese proceso; y las condiciones tanto económicas como de movilización permitieron la caída de las concesiones y en diciembre de 2005 pasan a manos del Estado a nivel nacional”.
Contó luego las luchas contra la megaminería a cielo abierto metalífera, contra la que “Hemos realizado cinco movilizaciones importantes en Montevideo con chacreros, pequeños y medianos productores, sectores a nivel nacional, comprometiendo al movimiento sindical”, lucha que se ha extendido “contra el puerto de aguas profundas de Rocha y contra una regasificadora que se quiere hacer en Santa Catalina. 
“Nosotros entendemos que la única alternativa y el único camino que tenemos como pueblo y esencialmente como movimiento sindical, es crear una educación clasista y combativa dentro de los sindicatos para dar la lucha contra el oportunismo y la organización y la lucha va a ser la que en definitiva termine en el camino de liberación de nuestro pueblo”.
 
Fernando Cardozo (CTA)
“Debemos empujar con firmeza próximas huelgas generales”
 
 El responsable de Relaciones Internacionales de la CTA Capital agradeció la oportunidad de participar en la charla, y se refirió primero a cómo la CTA resolvió “terminar este año al frente del conflicto social, para enfrentar este ajuste reaccionario que están cometiendo”, reivindicando que “coincidimos con muchos de ustedes en el espacio de la multisectorial, y hemos construido juntos esta gran movilización del 20 de noviembre, que tuvo expresión en todo el país. Juntos hemos construido un programa de 35 puntos para cambiar la realidad”. 
Recordó que “se cumplen 8 años de la derrota imperial de instalar el ALCA”, pese a lo cual Estados Unidos ha intentado hacer funcionar “Alquitas” de todas las marcas y modelos”. 
Se refirió Cardozo al debate que se está dando  “sobre el viejo modelo sindical en nuestro país, que no termina de cerrar, incluso en nuestra central, y no termina de nacer lo nuevo”. Y cómo para la CTA “Ya no alcanza con las luchas sectoriales, sino que debemos empujar con firmeza próximas huelgas generales, y paralizar nuevamente el país, en esa unidad de acción que supimos construir el 20 de noviembre de 2012 junto a sectores de la CGT, que fue una respuesta contundente para plantear, de nuestra parte, una nueva mirada desde la herramienta de los trabajadores”. 
Abordó los ejes de trabajo de la CTA como central de masas, para “construir esa herramienta de liberación nacional”, enfrentando a “las multinacionales, mineras, que revientan nuestros recursos naturales y bienes comunes, por eso también como uno de los ejes de trabajo de la Central hemos llamado a una consulta popular”. Dijo que la CTA va hacia un proceso electoral “y no le vamos a pedir permiso ni a los patrones, ni al Ministerio de trabajo ni al Estado para hacerlas”. 
“El último punto que quería mencionar es que será un desafío, y es una convicción con relación a lo que en un momento hemos denominado Movimiento Político Social de Liberación, que sea expresión del campo popular y herramienta, también pensando hacia 2015. Para cambiar esta realidad, porque resulta imperioso tener una vida digna como laburantes”. H
 
Ricardo Fierro, del PCRA
“Tenemos que acelerar el paso”
 
El camarada Fierro, en nombre del PCR de Argentina, agradeció a la CTA por el espacio, y destacó el rico intercambio de experiencias desarrollado durante el 9 Encuentro: “Aprendemos mutuamente. Respetamos la experiencia y la independencia de cada partido, y nos ayuda a abrir la cabeza, porque ustedes ven que hay cosas que son iguales, otras son parecidas, y hay cosas que son distintas, pero todas son experiencias, tanto para la lucha obrera, la lucha campesina por la tierra, también en la lucha política y en las distintas experiencias que tenemos en la participación en las elecciones. También en la lucha antiimperialista, donde nos enfrentamos con viejos imperialismos, y con la penetración de nuevos imperialismos como el chino, y con nuevos problemas como el de la droga. Estos tres días de conversación han sido de una gran riqueza y creo que lo que han volcado los compañeros acá nos ayuda mucho para avanzar en el camino que tenemos que avanzar”. 
Dijo Fierro que “Las fuerzas que estamos acá estamos en la primera trinchera. No hay retaguardias como hubo en otras épocas… Pero igual estamos en la lucha. Y ustedes han visto que en todos nuestros países hay conmociones, hay cosas grandes que están haciendo las masas. Y nosotros tenemos el orgullo, ante nuestros camaradas que nos visitan, de que muchas de las camaradas que están acá y muchas otras camaradas, compañeras y mujeres de todo el país, han ido a San Juan y han hecho ese extraordinario 28 Encuentro de Mujeres. Y tenemos también ese ejemplo que han dado los compañeros y compañeras de Chacarita, y los jóvenes, enfrentando con valor y fuerza, sacando a los narcos apoyados por la policía, de ese comedor comunitario.
“Todos los que estamos acá cavamos trincheras y vamos para adelante. Porque estamos viviendo una crisis en el mundo que ha sacudido a muchos países que parecían pirámides sólidas, y que resultaron no ser tan sólidos. Los pueblos luchan y avanzan. Luchan contra políticas como la que sufrimos todos los países que estamos acá, de ajuste, de entrega, de opresión, de contaminación. Los pueblos toman en sus manos estas luchas. 
“Hay sangre que nos une. Hay cárcel que nos une. Hay criminalización de la protesta, que nos une. Así como los puebles están yendo a las citas, como hemos visto en Egipto, o en Grecia, como son las conmociones que se producen en determinados momentos en determinados países. 
“El desafío que tenemos planteado, como se dijo en este 9º Encuentro, es que tenemos que acelerar el paso, para construir las fuerzas que puedan llevar a los pueblos a la victoria. Esa es la tarea que está planteada para las fuerzas revolucionarias, en las condiciones actuales, complejas y difíciles, pero donde los pueblos van a la lucha, y van a ir a la cita. Nosotros, como fuerzas revolucionarias, tenemos el deber de prepararnos y acelerar el paso para poder decir, como decía el Che, ¡Hasta la victoria siempre!”