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11 de diciembre de 2013

Desde hace más de cuatro meses, 800 empleados de la empresa Expofrut Produce SA, reclaman por sus derechos laborales, pidiendo se los reincorpore a sus tareas.

Los trabajadores le dijeron no a Expofrut

San Juan: Ag. Sindical de Trabajadores Rurales y Vitivinícolas “Santos Guayama”

La lucha llevada adelante por estos trabajadores comienza luego de la suspensión en sus funciones, aduciendo la patronal que las heladas tardías habían generado pérdidas totales en los cultivos y la recesión que sufren los países europeos a los cuales exportaba su producción. En la negociación para la reincorporación, los compañeros solicitan la intervención del subsecretario de Trabajo provincial.

La lucha llevada adelante por estos trabajadores comienza luego de la suspensión en sus funciones, aduciendo la patronal que las heladas tardías habían generado pérdidas totales en los cultivos y la recesión que sufren los países europeos a los cuales exportaba su producción. En la negociación para la reincorporación, los compañeros solicitan la intervención del subsecretario de Trabajo provincial.
En esta situación puntal (como seguramente sucede en otras tantas) es que la búsqueda de cómplices que consienten este tipo de actitudes empresariales, nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo es posible que trabajadores que aportan parte de su sueldo a gremios o sindicatos que deberían representarlos, son desamparados en un justo reclamo?
 Es así que se producen tres audiencias, en la cuales queda de manifiesto la gran mentira de la empresa: pasó de decir que no había trabajo hasta el 2014/15 a incorporar hoy a todo el personal suspendido con continuidad de trabajo para los trabajadores del verde en la cosecha y hasta finalizar la temporada.
Las audiencias fueron pulseadas muy duras. No faltaron las amenazas y las jornadas laborales fueron cada vez más extenuantes para los trabajadores a medida que avanzábamos en los reclamos. No les permitían ni ir a tomar agua al canal (ya que no hay agua potable en la empresa). Esta y otras represalias por defender sus derechos y realizar actividad sindical tuvieron que soportar los trabajadores.
La empresa buscó resguardarse en el gobierno iniciando un procedimiento preventivo de crisis, en cuya audiencia irrumpieron los trabajadoresponiendo al descubierto la complicidad del gobierno y el sindicato, que estaba dispuesto a avalar la mentira de la empresa. La toma del edificio de la Subsecretaría de Trabajo por los trabajadores de Expofrut fue el elemento determinante para desenmascarar la mentira de la empresa.
Detrás de este reclamo se encuentran personas trabajadoras que han sido partícipes del crecimiento de la empresa, ofreciendo y brindando su esfuerzo a cambio de una remuneración magra, y siendo desconocidos permanentemente en sus derechos. Las familias de estos hombres y mujeres padecen hambre, y las preocupaciones provocadas por esta situación amenazan también su salud mental. Denunciamos las actitudes empresariales, y las de sus cómplices gremialistas y funcionarios, que menoscaban la dignidad de trabajadores. Denunciamos lo que interpretamos como desprecio a las personas que realizan trabajos rurales, manifestando nuestro total repudio a ello, pues estas personas, y sus generaciones anteriores, son las que construyeron la provincia que hoy tenemos.
Este conflicto tiene al fin un desenlace alentador: restitución de la fuente laboral. Trabajo en blanco para todos. Reconocimiento de salarios caídos. Reconocimiento de los activistas sindicales que participaron en la negociación. Evidencia de las malas condiciones de seguridad e higiene en las que se trabaja en Expofrut: las jornadas son cumplidas sin acceso a agua potable.
Fueron factores de vital importancia para lograr este objetivo, en primer lugar la organización y valentía de obreros que lucharon firmemente por el reconocimiento de sus derechos, que continúan cada vez más unidos y fortalecidos mostrando un camino. Recordemos que esta empresa, que lleva más de 20 años emplazada en la provincia, se caracterizó hasta ahora, por eludir compromisos con los asalariados, dilatando negociaciones y desconociendo relaciones laborales legítimas.
Marca este suceso un importante precedente para los trabajadores vitivinícolas y rurales de San Juan. Queda al descubierto, una vez más, que este cambio en la vida del trabajador vitivinícola es producto de la impronta de la agrupación de trabajadores rurales Santos Guayama de la CCC-CTA que permanentemente genera espacios de discusión y concientización sobre los derechos de los trabajadores; que desenmascara las políticas empresariales que subestiman la conciencia de la gente del lugar, con la complicidad del sindicalismo corporizado de la CGT, que olvidando sus obligaciones morales y legales para con sus representados, elige defender los intereses de los empleadores, como hacen el sindicato de frutas frescas y hortalizas encabezado por Valdez quien representó los intereses patronales durante el procedimiento de crisis; y Uatre y Soeva que nunca aparecieron.
Este conflicto representa un revés para las políticas propatronales: La organización de los trabajadores definió en esta oportunidad que la crisis no la pague el pueblo sino los que se enriquecieron, como esta multinacional. La organización y el empeño demostrado por estos obreros, en especial por la joven dirigencia sindical, deja de manifiesto que las generaciones más jóvenes no están dispuestas a permitir más atropellos a la dignidad de los trabajadores. Seguimos en lucha, controlando el cumplimiento de todo lo convenido, en este período en el que vamos a exigir el cumplimiento de todos nuestros derechos. n
 
*Coordinador provincial CCC obreros rurales, presidente de la Agrupación “Santos Guayama” CTA.