1. La nueva mentira K
La suba de precios de la carne y las naftas impulsa la trepada de la carestía de febrero. Capitanich explica “por qué la carne va a bajar”, pero sigue subiendo.
1. La nueva mentira K
La suba de precios de la carne y las naftas impulsa la trepada de la carestía de febrero. Capitanich explica “por qué la carne va a bajar”, pero sigue subiendo.
Shell aumentó las naftas 12%. Kicillof denunció a la Shell por golpista, y poco después autorizó un aumento de las naftas del 6%, y rápidamente YPF las subió 8% (y las volverá a subir en marzo). Además, Kicillof inventó un dólar barato, a $6,88, para una sola empresa, Oil del empresario socio K Cristóbal López, que tiene destilería, no produce petróleo propio y respeta el 6%. Le abaratan a Oil $2.000 millones en un año (¡un regalo!), y se lo sacan a las Provincias petroleras, que pusieron el grito en el cielo.
La patota de Moreno en el INDEC (que sigue con Kicillof), truchó las cifras del índice del costo de la vida durante 7 años. Ahora es patota lanza un “nuevo” índice con el visto bueno del FMI, justo antes de las paritarias. Los índices de las provincias, para enero, dan alrededor del 5%, y las estimaciones anuales van al 40%.
El gobierno prepara un tarifazo en gas y luz; y después, en el agua y se discute en los ferrocarriles. Es un ajuste para achicar los $150.000 millones que sumaron los subsidios en el 2013. El gobierno anti federal K concentró el grueso de la recaudación impositiva: 900.000 millones de dólares a su antojo, en “la década ganada”: más de 7 billones de pesos. No hicieron nada para mejorar la infraestructura: traen de China desde vagones de tren hasta uniformes militares. Además, fue cómplice del saqueo de los subsidios asociado a los monopolios de servicios privatizados. Ahora quiere que el pueblo pague el fracaso de sus políticas.
El 13/2, los trabajadores del Indec que han luchado estos 7 años denunciando la mentira K de que no hay inflación, convocan a repudiar la intervención del Indec.Las fuerzas obreras y populares vamos a decir ¡Presente!
2. Hachazo a los salarios
El ajuste inflacionario K avanza: estampida de precios, tarifazos, devaluación del peso, suba de los intereses de los créditos al consumo y la producción. También suspensiones: 1.500 obreros la Renault; 2.000 obreros la Fiat todos los viernes; 650 Fate. Con la economía de Brasil frenando, en enero, cayeron las exportaciones de autos 19% y la producción 18%. También vienen los despidos: 3.000 contratados en Tierra del Fuego.
El gobierno K, con los negocios acordados por el Banco Central en beneficio de los bancos, las cerealeras y otros monopolios exportadores, busca llegar a abril (cuando entren los dólares de la soja, hasta setiembre que ya se vendió el grueso de la cosecha), para llegar a octubre con una “sensación” de que la situación está controlada.
Pero ese ajuste K inflacionario no cierra sin el hachazo a los salarios en las paritarias. Por eso, Cristina K lo retó en público a Caló, pero después se reunió con él, y con Yasky, negociando un acuerdo para dar, por decreto, una suma fija de aumento salarial, y retrasar las paritarias varios meses. Caló dijo que está dispuesto a bajar la propuesta de aumento salarial a cambio de que no haya despidos. Como es un sindicalista propatronal, Caló no considera despido si es el trabajador es contratado, está en negro, o es de una tercerizada. Por eso no defiende los 3.000 metalúrgicos fueguinos contratados despedidos.
3. Negociaciones y exámenes
El gobierno K negocia con todos los acreedores. Parte de la base de que después de octubre, para llegar a las elecciones, su política entreguista necesita, sí o sí, del ingreso de dólares desde afuera.
Por arriba, todos quieren “gobernabilidad” (por eso frenan las luchas), y apoyan el ajuste. Massa y Scioli, como candidatos presidenciales, viajan (por separado) a Estados Unidos, a rendir examen ante el Consejo de las Americas; organismo que reúne a los bancos y monopolios yanquis con inversiones en América Latina. Los dos candidatos apoyan las medidas de ajuste. Massa le reclama al gobierno que negocie con el FMI, Repsol, el Club de París, el CIADI, y los acreedores de los escandalosos canjes de deuda realizados por el gobierno K. Por el último de esos canjes de deuda está comprometido Boudou: hay correspondencia que muestra que los bancos acreedores escribieron las cláusulas de ese canje de deuda K. Hasta Sans y Binner reclaman negociar las deudas sin investigarlas, como el canje de Boudou, o la del Club de París, que contrajo la dictadura para comprar armas para la guerra contra Chile.
La situación grave de la economía y la inestabilidad política actual agudizan las contradicciones en el frente gobernante.
Hay reuniones de gobernadores, y de sus ministros de Economía, para acercar posiciones en paritarias, precios y endeudamiento, y forcejear con el gobierno nacional que los somete a un control trimestral para mantener la renegociación de la deuda de las provincias con la Nación. Son deudas impagables, más ahora que se les duplican los pagos de la que tenían atada al dólar.
4. La pulseada de marzo
Petroleros, aceiteros, bancarios, papeleros, estatales, trabajadores de la salud, docentes y otros gremios, con luchas en algunos casos y en otros con amagues de luchas, han logrado algunas conquistas a cuenta de las paritarias, o se preparan para la lucha por sus reclamos. Todo apunta a una gran pulseada en marzo. De ahí que el gobierno K y los monopolios quieran imponer un aumento por decreto y postergar las negociaciones 2, 4 ó 6 meses. También en el campesinado hay luchas como las de Asoma, los tabacaleros, o la reciente asamblea con 350 chacareros en La Pampa castigados por la seca.
Para la clase obrera es clave avanzar con pronunciamientos de asambleas, cuerpos de delegados y sindicatos, por un paro nacional multisectorial que unifique la lucha por un aumento de emergencia de 3.000 pesos para todos los trabajadores (ocupados, jubilados y desocupados), la aperturade todas las paritarias, un sueldo básico inicial de bolsillo de $8.500, negociaciones trimestrales de salarios y demás reclamos obreros y populares.
5. Paro nacional multisectorial
Ha crecido mucho la bronca por abajo. Y han crecido, también, los sectores obreros y populares decepcionados del kirchnerismo; y decepcionados también por las políticas de candidatos de las clases dominantes de ajuste, pago de la deuda ilegítima, etc. Son masas que buscan un camino de lucha por sus urgencias y necesidades, y una salida popular y nacional para las próximas elecciones.
Trabajamospara llevar a las masas la propuesta de medidas de emergencia del PTP y el PCR con dos objetivos que van unidos: 1) fogonear el paro nacional multisectorial, y 2) afiliar al PTP, fortalecer al PCR, e impulsar un frente de las fuerzas populares, patrióticas, democráticas, antioligárquicas y antiimperialistas.
Todo lo que se avance en dirección a un centro coordinador de la lucha social y política, crea condiciones, también, para que la clase obrera y el pueblo estén en condiciones de jugar, con su programa, en cualquiera de los escenarios que puedan provocar la grave situación económica y la inestabilidad política actual: estallidos y grandes combates sociales, brotes represivos incluido el Estado de Sitio, autogolpes o golpes “institucionales”, etc.
La situación es muy buena si nos atrevemos a ir al encuentro de grandes masas que buscan la lucha, y un camino para dar vuelta la tortilla.
