Los trabajadores en DASS son en su mayoría jóvenes que han encontrado una salida laboral en una ciudad que se denomina la “Capital del Trabajo”, pero que sufría una grave desocupación a partir de la concentración de las tierras por parte de la empresa –también extranjera– Alto Paraná SA, que con sus 245.000 has y sus más de 120.000 has forestadas con alta tecnología ha creado una gran desocupación en la zona. Una gran parte de los trabajadores de DASS son jóvenes mujeres.
Los trabajadores en DASS son en su mayoría jóvenes que han encontrado una salida laboral en una ciudad que se denomina la “Capital del Trabajo”, pero que sufría una grave desocupación a partir de la concentración de las tierras por parte de la empresa –también extranjera– Alto Paraná SA, que con sus 245.000 has y sus más de 120.000 has forestadas con alta tecnología ha creado una gran desocupación en la zona. Una gran parte de los trabajadores de DASS son jóvenes mujeres.
Reclamos de mejores condiciones de trabajo, despidos e intimidación
La Comisión Interna electa con todos los recaudos legales inició hace tiempo reclamos por mejores condiciones laborales como ser agua fresca y de buena calidad, ventilación adecuada, etc. la fábrica ocupa el gran galpón de una empresa elaboradora de maderas con paredes y techo de zinc, en medio de los veranos del norte del país donde ya llevamos varios meses con temperaturas que superan los 40º. Incluso se presentaron problemas con compañeras con peligro de pérdida de embarazos y amenazas para que no queden embarazadas. Existen sectores con las máquinas que elaboran las suelas, donde la temperatura es infernal y solo puede ser soportada porque se trata de jóvenes trabajadores.
La planta elabora cerca de 25.000 pares por día, y trabaja a pleno cinco días por semana en turnos de 9 horas; es decir que puede producir cerca de seis millones de pares por año; los fines de semana se reduce el personal. Al producirse los reclamos formales por esos simples elementos que mejorarían las condiciones laborales la DASS despidió a la mayoría de los delegados “con causa”, o sea sin indemnización.
Al mismo tiempo fueron produciendo despidos de varios empleados y empleadas porque eran identificados por apoyar los reclamos. Tengamos en cuenta que la fábrica tiene un sistema permanente de monitoreo con cámaras de filmación en toda la planta. Se impidió el acceso al trabajo a los 9 delegados y a un grupo de 30 compañeros/as más.
Inmediatamente se desató la protesta en puerta de fábrica con carteles y numerosos compañeros acompañaron a los delegados. Se realizó una gran marcha al centro de Eldorado. El grueso de los delegados fue tentado a “arreglar” para terminar los reclamos.
El gobierno puso una fuerte custodia policial para “mantener la calma”, que en los hechos es para evitar o atemorizar la movilización de los trabajadores. Y la DASS impulsó una campaña de intimidación con rumores de “levantar la planta”, de despedir a 100 o 200 más, total “sobran postulantes sin trabajo”. Luego promovió una supuesta asamblea de empleados en la planta con filmación de todos los presentes e intimando a que se vote nuevos delegados so pena de despedir a aquellos que no voten o dejen de levantar la mano. Todo filmado.
Esa es la realidad en DASS, no es una película de ciencia ficción como en Avatar: ¡Es en Argentina, y en Misiones, donde la consigna del gobierno es “crecer más, crecer en paz”!
Hay que decir que los salarios en su mayoría no superan los $4.900, cuando la canasta básica familiar se encuentra en los $8.500 y se trata de un sindicato industrial. Y estamos en una zona del interior con alto costo de vida.
Solidaridades y vilezas
Desde el primer día estuvieron junto a los trabajadores compañeros del Polo Obrero y delegados de ATE de Eldorado e inmediatamente llegaron a Eldorado compañeros de la Corriente Clasista y Combativa y de la CTA (desde Posadas) para traer la solidaridad y colaborar con elementos para los carteles y la movilización. El Sindicato de la Industria del Calzado tuvo primero una actitud reticente al apoyo, y luego tuvo que aceptar colaborar con la lucha. Vinieron del Sindicato nacional (enrolado en la CGT Moyano) para acompañar en la audiencia de conciliación, pero evadieron en lo posible las conversación con los trabajadores o impulsar asambleas generales para la lucha.
El Ministerio de Trabajo provincial llamó a reunión de conciliación en Posadas (210 km de Eldorado) aduciendo vacaciones en su delegación local. Allí la empresa representada por estudios de Buenos Aires y abogados locales (uno de ellos hermano de un electo diputado radical). La empresa no aceptó ninguno de los reclamos ni el reconocimiento de los delegados, con toda caradurez e infamia. . El diputado nacional kirchnerista recientemente electo Alex Ziegler, que vive en Eldorado, no apareció por la fábrica y solo se comunicó telefónicamente; todavía quedan carteles de su campaña donde pedía el voto ¡“Por la dignificación del trabajador”!
En la marcha contra el “boletazo” realizada en Posadas el día 4 de febrero se denunció la situación de los trabajadores de DASS Eldorado y se llamó a la solidaridad. Se incorporará al programa de lucha esa reivindicación en las próximas movilizaciones.
Lucha larga
Todo hace prever que la lucha será larga y será necesario mantener la unidad de los compañeros echados y los que continúan en la fábrica, que exista esa división es el interés principal de la empresa y los traidores para lograr quebrar por años la posibilidad de reclamos de los trabajadores o su defensa gremial.
Es fundamental masificar la protesta incorporando a la mayoría de los compañeros a la lucha, venciendo la intimidación de la empresa. A la vez se requiere la solidaridad de toda la provincia y nacional ante la gran pulseada que está planteada por esta patronal explotadora. Desde la CCC y otros sectores haremos todos los esfuerzos posibles para acompañar la lucha de los compañeros de DASS.
