Comienza Scopetta: “El panorama en la zona es complicado. Si bien todavía no hay gran cantidad de despidos, no existe una sola hora extra y con esto con el actual salario no nos alcanza para comer.”
Comienza Scopetta: “El panorama en la zona es complicado. Si bien todavía no hay gran cantidad de despidos, no existe una sola hora extra y con esto con el actual salario no nos alcanza para comer.”
Continúa: “Sí hubo algunos despidos en lugares puntuales como Arteaga, en fábricas de silos. Esto fue antes de fin de año. Es raro por el tipo de actividad que tienen. En otras ramas, como las fábricas de vásculas no hay despidos, pero hay acumulación de stock y ni una hora extra. En grandes maquinarias agrícolas, por ejemplo, la fábrica Gherardi –de Casilda, la más grande de la zona– vendieron unas quince máquinas grandes a Ucrania, pero al mercado interno nada. En lo que sí hay muchísimo trabajo es en herramientas de ferretería, palas por ejemplo. Se escuchan rumores de que en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) hay gran cantidad de cheques devueltos.
Cuenta el dirigente metalúrgico e integrante de la lista Azul de la UOM que en los talleres hay mucha bronca: “Se escuchan muchas críticas al gobierno y a Caló. Cuando la presidenta lo retó, acá causó una repercusión negativa. Nosotros como lista vamos a una reunión para presentarle un petitorio al gremio. Estamos pidiendo $8.500 de piso salarial, hoy el promedio es $4.000. También exigimos una suma puente de $3.000 de acá a las paritarias, como salida urgente porque no se puede más”.
Para finalizar, Scopetta cuenta: “No se cobró el bono de fin de año, sigue vigente el robo del impuesto a las ganancias a los trabajadores. También estamos estudiando pedir un régimen diferenciado de aportes patronales para las Pymes de la zona, porque vemos que están hasta las manos con las deudas, todo eso para preservar las fuentes de trabajo. No pueden pagar lo mismo los grandes que los chicos”.
