–¿Cómo fueron las semanas previas al paro?
–¿Cómo fueron las semanas previas al paro?
–Primero no quisieron dar el plus de fin de año, se había discutido con la Cámara empresarial del Papel, dijeron que no iba a haber plata para nadie. Desde las asambleas salió la propuesta de realizar un quite de colaboración por una suma fija antes de las paritarias. Eso fue a mediados de diciembre. Se hizo el quite, pasó una semana y otra vez se reunió la Cámara con el sindicato para denunciar presiones.
El sindicato de hecho levantó el quite el 26 diciembre. Ahí se calmaron un poco las aguas, pero la bronca volvió a estallar cuando se dijo que las paritarias recién se pagarían en junio.
Se realizó una asamblea, ahí se planteó que la Federacion de Obreros y Trabajadores del Papel iba a realizar un paro, por adelanto de paritarias y un plus hasta llegar a las mismas. En esa asamblea se discutió si convenía hacerlo, ya que con el quite el sindicato jugó mal. Pero como venía desde la Federación y era nacional, había que hacer el paro.
-¿Quiénes hicieron el paro y cómo fueron los debates?
-El paro fue realizado por las principales empresas del Papel. Fue el 23 de enero. En las asambleas una parte de los compañeros decía que era justo hacerlo, ya que sino el año que viene cobrás un aumento de hace seis meses atrás, ya que todos los días aumentan las cosas. Algunos no querían perder el premio al presentismo, venían enojados con el sindicato. Muchos compañeros están contratados por agencia, no sabían si tenían respaldo sindical. Otros pedían que las paritarias se hagan cada 3 o 6 meses, porque la inflación te morfa el salario. Además, había mucha bronca porque la empresa viene invirtiendo mucha guita y no ponen un mango para los trabajadores. Finalmente por mayoría decidimos parar.
–¿Cuál fue el detonante?
–Fue el bolsillo y la situación económica de los compañeros. No cobrar algo tan atrasado, que no te alcanza para nada. Se planteó que había varias cosas a favor en política: que esta vez lo empujaba la Federación y que se había realizado la reunión de las dos CGT en el verano. Veníamos manoseados y era preciso el respaldo sindical.
Los reclamos concretos fueron: “No al ajuste con pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, otorgamiento inmediato de suma compensatoria a la pérdida de poder adquisitivo durante 2013, en defensa de la dignidad de la familia de los trabajadores papeleros”.
–¿Consiguieron algo con esta pelea? ¿Cómo continúa?
–En enero ayuda el premio de producción anual, que es como otro aguinaldo. También tuvimos problemas con eso, ya que querían pagarlo en tres cuotas. Ahí se cruzó la interna y terminaron pagándolo en una cuota, apretados por la asamblea que dijo que si se fragmentaba el premio, se tomaban medidas de lucha. Ahora hay declaraciones del secretario General de la Federación del Papel, que con la lucha y el paro se consiguió una suma fija de $1.500, $750 en febrero y otros $750 en marzo. Es un triunfo parcial, pero sabemos que con eso no alcanza.
El quilombo se va a dar con las paritarias, ya que todo se fue para arriba, y si ofrecen un porcentaje bajo se pudre todo. El año pasado fue un 26% en dos cuotas, una en marzo de 14% y otro 12% en enero. Este año tiene que estar muy por encima de esa cifra.