Ha sido un fructífero mes de labor, desde el 12 de enero hasta el 10 de febrero, con un total de once funciones de la obra teatral, diez seminarios de técnica vocal para coros y para actores a cargo de Hugo Ponce y dos seminarios de construcción del personaje y la acción a cargo de Humberto Lío.
El trabajo se desarrolló en Tenerife, Madrid, Barcelona y Vigo. La atención recibida por nuestros anfitriones ha sido tan cálida y hospitalaria que no tenemos más que palabras de agradecimiento para con ellos.
Ha sido un fructífero mes de labor, desde el 12 de enero hasta el 10 de febrero, con un total de once funciones de la obra teatral, diez seminarios de técnica vocal para coros y para actores a cargo de Hugo Ponce y dos seminarios de construcción del personaje y la acción a cargo de Humberto Lío.
El trabajo se desarrolló en Tenerife, Madrid, Barcelona y Vigo. La atención recibida por nuestros anfitriones ha sido tan cálida y hospitalaria que no tenemos más que palabras de agradecimiento para con ellos.
En este primer viaje, nuestra propuesta fue brindar los seminarios gratuitamente, a cambio de alojamiento y comidas. Esto nos posibilitó tomar contacto directo con los amigos españoles y conocer más de cerca la realidad de la actual coyuntura en España, con toda su dureza, complejidad y riqueza de matices.
Huelga decir que los lazos de amistad que hemos forjado con ellos serán perdurables. Nuestra labor artística y pedagógica ha sido favorablemente ponderada, por lo cual queda abierta la posibilidad de volver.
Esta gira ha sido costeada, casi en su totalidad, por nuestros propios bolsillos, más el apoyo de algunos amigos, habiendo contado con los auspicios honoríficos de la Cancillería Argentina y de la Embajada de España en Argentina y con las declaraciones de interés cultural de los partidos de Gral. Pueyrredón y de Avellaneda.
Los seminarios fueron gratuitos, a cambio de alojamiento y comidas. La recaudación de las funciones de “A galopar…” fue a porcentaje de las entradas. Una manera de reducir costos fue la venta del CD de “A galopar…” (agradecemos a la Cancillería Argentina el envío por valija diplomática de dicho material).
Hemos tenido la oportunidad de registrar (con la limitación del caso), el peso de la crisis social y económica en España a través de las conversaciones con los amigos que nos albergaron y con trabajadores (mucamas de hotel, mozos de restaurantes, obreros calificados, directores de coros, etc.) con los que hemos conversado.
Tenerife
En Tenerife (Islas Canarias) los vecinos han vuelto a sembrar pequeños viñedos en los fondos de sus casas para consumo propio y para venta; aquellas personas que, con la ilusión de tener su propia casa han sido perjudicados con el estallido de la burbuja inmobiliaria, hacen malabares para poder pagar su hipoteca (algunas de ellas a 40 años) con la ayuda económica de sus padres y/o abuelos; los que no pueden sostener sus hipotecas no sólo que deben entregar su casa a los bancos, sino que deben acordar con esas entidades un plan de pagos por la deuda. Nos contaron que en Tenerife hay hambre, aunque las autoridades y los medios lo oculten para no afectar el “status” de ciudad turística. Hay vecinos desahuciados, desalojados que, para asearse sin que los vean, acuden de noche a la fuente de la plaza.
Madrid y Barcelona
En Madrid y Barcelona hemos visto personas buscando comida u objetos en los contenedores de basura, y gente sin casa deambulando por las plazas y el metro (subte). Hemos visto villas miseria en las afueras de Barcelona construidas con contenedores: la miseria, desde ya, era extrema, pero nuestra visión nos remitía a una paradoja: allí no había chapa ni cartón, como en Argentina y Latinoamérica en general, sino contenedores.
En materia impositiva, es muy agobiante el 21% de IVA aplicado a las actividades culturales.
En otro orden, colegas de teatro justificaban la conquista española en América argumentando que si no lo hacían ellos lo habrían hecho los portugueses, ingleses u holandeses. Otros, desde una posición de izquierda, rechazaban esta visión y consideraban que la monarquía es un nido de parásitos; esta categorización también se la escuchamos a empleados gastronómicos que repudiaban a la infanta Cristina por su vinculación con el caso de blanqueo de dinero y fraude fiscal.
Con respecto a la Guerra Civil, ante nuestra pregunta, nos confirmaron que es una herida abierta y una cuenta que no está saldada en la sociedad española, con comentarios favorables a los juicios a represores que se desarrollan en Argentina (nosotros planteamos que esa es una victoria de la lucha popular, más allá de que el kirchnerismo pretenda apropiarse de dicho tema). También hemos tenido comentarios de simpatizantes del franquismo del orden de: “A esta historia le falta una parte”, referidos a nuestra obra teatral.
En materia de contenidos teatrales, nuestros colegas nos dijeron que hay una gran cantidad de espectáculos que apelan al formato breve y en general, no abunda el contenido crítico, sino que se apela a monólogos (algo parecido al stand up) de humor liviano. No obstante, asistimos a una función de una obra sobre la Guerra Civil.
En la parte docente, nuestros seminarios fueron ávidamente recibidos. Notamos (con la limitación del caso) que en la sociedad española hay una enorme cantidad de personas que necesitan saldar el tema de la Guerra Civil; por otra parte, también existe un enorme peso de la iglesia Católica y de la monarquía.
Con respecto a las empresas españolas (Repsol, Telefónica, Iberia, etc.), los españoles tienen, en general, una contradicción puesto que la “primavera socialdemócrata” que les permitió acceder a propiedades, comodidades y bienestar se basó en la explotación que dichas empresas ejercieron en países como el nuestro. Paradójicamente, esa misma contradicción se les plantea hoy con países como Alemania que, en virtud de su poder (también imperialista, pero mayor), obliga a los españoles, entre otras cosas, a jubilarse a los 67 años, siendo que Angela Merkel hace un par de semanas redujo la jubilación en Alemania a los 63 años.
En Santa Coloma de Gramenet, localidad del Gran Barcelona donde actuamos y brindamos seminarios, el índice de desocupación es del 40%. Fue muy importante la victoria en enero, movilización y lucha mediante, de los trabajadores de la salud pública de Madrid que evitaron que prosperara el proyecto del Partido Popular de privatización de los hospitales públicos.
Para nosotros fue muy emotivo recibir no sólo la valoración de nuestra labor artística y docente, sino las devoluciones del público en los debates posteriores a las funciones, dado que muchos nos dijeron que el tema de la Guerra Civil estaba vivo del otro lado del Atlántico, como así también la poesía del Siglo de Oro, muy dejada de lado en las currícula de los colegios secundarios españoles.
Equipo de “A galopar…”: Hugo Ponce: autor, cantante y actor; Ana Ruhl: asistente técnica; Humberto Lío: director.
