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12 de marzo de 2014

El compañero Jorge Penayo, dirigente de la Agrupación 1º de Mayo de la Alimentación, nos cuenta la situación en Terrabusi-Kraft a partir de la muerte en su puesto de trabajo del compañero Alejandro Scampini, el jueves 6 de marzo. 

Otra muerte en Kraft

Los trabajadores impulsaron el paro

Nos decía Penayo, el domingo 9/3: “El jueves a las 2.30 de la mañana se descompuso el compañero Scampini, que había entrado a trabajar el miércoles por la tarde, haciendo horas extras porque ese día era el Día de la Alimentación. Desde su lugar de trabajo sus compañeros lo llevan al departamento médico, donde le hacen los primeros auxilios pero falleció ahí mismo. El compañero tenía 35 años. Estuvo mucho tiempo trabajando a la tarde y se pasó al turno noche por una cuestión económica. Sus compañeros más cercanos dicen que estaba contento porque estaba peleando comprar un auto. 
“En el departamento médico dicen que fue un paro cardíaco fulminante. Los familiares mandaron a hacerle una autopsia para saber si fue así. El compañero trabajaba en la sección Amasadora. Cuando se descompone estaba empujando una batea con otros trabajadores. Las bateas vacías pesan 350 kilos y con masa cerca de 900 o 1.000 kilos. La batea estaba llena. Según los compañeros ahí es cuando cae, y aunque lo llevan rápido a la enfermería, falleció.
“Ante esto la empresa dio asueto ese jueves para los tres turnos. El viernes tenía que comenzar el trabajo a las 6 de la mañana. Al compañero lo enterraban ese día a las 9. Según comentan algunos que estuvieron en el velorio, cuando se acercó el secretario del gremio Rodolfo Daer, algunos compañeros muy indignados le decían que es una vergüenza que el departamento médico no esté equipado para emergencias como estas, y que había que hacer algo. Recordemos que esta no es la primera muerte dentro de la fábrica. Hace dos años murió una compañera administrativa, el año pasado un compañero del turno noche que falleció en el baño. Daer habla con la gente suya en la fábrica para paralizar las tareas a partir de las 6 de la mañana del viernes. Con esto quería abrir negociaciones en el Ministerio de Trabajo. La Interna se suma y en una asamblea del mismo viernes a la mañana se ratifica el paro.
En la asamblea se aprueban 4 puntos de reclamo: 1. Una ambulancia equipada para emergencias como la que ocurrió, y un médico de guardia en el Jardín Maternal durante las 16 hs que funciona (turnos Mañana y Tarde). 2. La renuncia del jefe del Departamento Médico, porque hace rato que no respeta los certificados médicos que traen los compañeros y los maltrata. 3. Justificación de los días con certificados presentados por los trabajadores. 4. Que la empresa pague los días de paro”. En la primera reunión en el Ministerio de Trabajo, el viernes, no se llegó a ningún acuerdo.
 
Se ratifica el paro en asambleas
“El sábado la empresa pone una ambulancia en el departamento médico, pero parece una tomada de pelo porque la ambulancia no tenía ni chofer. Y nadie sabía decir cuál era el equipo de emergencia que habían pedido los trabajadores. A las 5 de la mañana una asamblea del turno noche plantea seguir con el paro hasta el lunes que había una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. En la asamblea del sábado por la mañana nosotros intervenimos planteando lo mismo porque no estaban resueltos los puntos reclamados, y llamamos a la unidad. El sindicato ya quería levantar y la interna, como siempre, diciendo “que resuelvan los compañeros, nosotros vamos a acatar”. Frente a la decisión de la gente, el sindicato dice ‘si quieren seguir, apoyamos’.
“Hubo muchas intervenciones de los compañeros en las asambleas, están muy duros con los reclamos. Hubo entre el viernes y el sábado 5 asambleas en los distintos turnos. Nosotros planteamos que hay que prepararse para una lucha dura porque la empresa no va a reconocer así nomás que su departamento médico es un desastre. Es una preocupación porque ni la interna ni el sindicato preparan a la gente para una lucha que va a ser dura y larga.
“Esta lucha -donde está en juego la salud de los trabajadores- me hace acordar mucho a cómo empezó el conflicto del 2009. Queda claro en las intervenciones de los compañeros que no quieren retroceder y no están dispuestos a pagar con su salud. La gente está dolida, con bronca. Algunas compañeras plantearon en la asamblea del turno tarde que además de la responsabilidad de la empresa por no tener un buen departamento médico en un lugar con 2.000 trabajadores, hay responsabilidad de la interna y el sindicato por no prever una situación como la que pasó.
“Esto se da en momentos que los compañeros ven que la empresa acordó con el gobierno los aumentos de precios. Hasta a nosotros en la proveeduría hay productos que nos aumentaron un 30%. El jugo de $14 se fue a $21. Subieron las galletitas, porque la empresa dice que le aumentó la harina y el azúcar y entonces acomodaron los precios. Mientras, nosotros no recibimos nada para llegar a las paritarias, que arrancan recién a mediados de abril”.
Al cierre de esta edición, (11/3) el compañero Penayo nos informaba que las asambleas del lunes ratificaron el paro, y sobre la base de la firmeza de los trabajadores, se le arrancó a la empresa tres de los cinco puntos: una ambulancia equipada, el despido del jefe del Departamento médico, y el pago de los días caídos. “No se puede hablar de un triunfo porque hay un compañero muerto”, decía Penayo. “Nos preparamos para seguir por los puntos que faltan”. Los trabajadores resolvieron reiniciar la producción el martes a la tarde, luego que se pronuncien las asambleas de los tres turnos.