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19 de marzo de 2014

En las universidades el paro del 5 de marzo, convocado  por la Conadu Histórica, fue  muy fuerte. También la jornada de lucha del 12: en varias asociaciones implicó un paro total de actividades.

Crece el descontento en la docencia universitaria

Unir a la mayoría para la lucha

Lo que se recoge, en las reuniones y asambleas, son expresiones de mucha bronca y disposición a luchar. El 5/3, en muchos lugares hubo “no toma de exámenes”. En Cuyo el paro fue por 48 horas, 5 y 6 de marzo. En Tucumán se resolvió por asamblea parar el 5 y además el 10, 11 y 12 de marzo. En la Universidad Nacional de San Juan, la Asociación de docentes (Adicus) además de parar el 5 y 12/3 resolvió una semana de paro del 17 al 21. Las asociaciones de San Luis, Rosario y Río Cuarto pararon también el 5/3, el paro fue muy bueno, con reuniones y asambleas que son importantes en concurrencia. Estas asociaciones van a realizar un paro de 24 horas el 19/3.
El reclamo central es la apertura de la mesa de negociación salarial para discutir los incrementos del 2014. El gobierno rechaza este reclamo y se mantiene en que la negociación recién se va a reanudar en julio del 2014, cuando venza el acuerdo firmado con los gremios colaboracionistas -la Conadu, Fedun, Ctera y UDA- en abril del 2013, por 16 meses. 
La Conadu salió públicamente a defender políticamente al gobierno como si fuera una agrupación kirchnerista más. Además de carnerear el paro del 5 de marzo, con descaro también dicen públicamente que no reclaman la reapertura de las negociaciones salariales, defienden el acuerdo a julio del 2014 y apuestan a un incremento a través del convenio colectivo (inventan un adicional por única vez que sería un incremento del 5%). Por eso apuran ahora la discusión de la CCT para firmarlo antes de fin de marzo o abril y neutralizar el reclamo de apertura de la mesa de negociación salarial. Por el contrario, la Conadu Histórica rechazó el año pasado este acuerdo y mantuvo los reclamos de la docencia universitaria.
 
Por un plan de lucha 
nacional de la Conaduh
El 21 de marzo se realizará el congreso de la Conadu Histórica. En las reuniones y asambleas se empiezan a escuchar propuestas de medidas de fuerza tales como paros progresivos de 48, 72 horas y una semana. En algunos casos ya se plantea parar hasta que nos den una respuesta, como en el Suteba de provincia de Buenos Aires.
En Cuyo y en Tucumán, las asambleas han resuelto proponer como mandato al Congreso del 21 iniciar el plan de lucha con un paro de 72 horas y manifestarse el 28 en Mendoza ante la reunión Plenaria de los Rectores (CIN). 
Es necesario que la Conaduh se constituya en el instrumento de coordinación de la lucha del conjunto de la docencia universitaria. Esta es una condición para ganar, no sólo porque varias asociaciones que no están en la Conaduh están dispuestas a luchar como San Luis, Rosario y Río Cuarto, sino porque hay muchos docentes que quieren luchar aun a pesar de las direcciones colaboracionistas de los gremios de sus universidades o de la actitud colaboracionista con los rectores y el gobierno de federaciones como la Conadu y Fedun.
Sería un gran error que subestimáramos la decisión del gobierno de ir a fondo con el ajuste y por lo tanto con los topes en las paritarias. Se nota que además de la campaña pública planteando que reclamar salarios es desestabilizar, están moviendo a sus sectores afines en todos los planos.
A las conducciones de Conadu y Fedun las hacen jugar a cualquier precio y costo como bomberos de cualquier plan de lucha. La Conadu Histórica vuelve a estar tensionada por la acción de los sectores más kirchneristas (declarados y no declarados) que no empujan y boicotean la lucha y atacan a las asociaciones que llevan propuestas de lucha. 
Cada vez está más claro de que la lucha no va a ser corta y que para arrancarle al gobierno la apertura de las paritarias y un incremento salarial hace falta un plan de lucha masivo y contundente. ¿Cómo llegamos a esta masividad y contundencia? Esto es lo que empieza a discutirse ya en relación a las medidas concretas. 
En el nivel universitario medidas contundentes deben ser prolongadas. La masividad es el otro desafío, en un colectivo tan heterogéneo. En el caso concreto del Congreso de la Conaduh es clave que hagamos todos los esfuerzos para que salga del mismo un plan de lucha que sea un instrumento para el conjunto de la docencia. Estamos claros de que si no lo logramos la lucha se va a dar por fuera de la Federación pero, en relación a la contundencia y masividad, no es lo mismo si la Conaduh tiene un plan de lucha o no. Para ello debemos lograr aislar a los sectores conciliadores con el gobierno que tiran para atrás y unir a la mayoría para la lucha.