Desde principios de diciembre del 2013, cuando la empresa quiso imponer vacaciones adelantadas y simultáneas a todo el personal de la Planta Barracas, los trabajadores mantienen una dura pelea por conservar los puestos de trabajo.
Desde principios de diciembre del 2013, cuando la empresa quiso imponer vacaciones adelantadas y simultáneas a todo el personal de la Planta Barracas, los trabajadores mantienen una dura pelea por conservar los puestos de trabajo.
Al enfrentar en forma decidida la maniobra de las “vacaciones” la empresa tuvo que blanquear que había vendido el predio a una empresa de logística y necesitaba ir vaciando el predio, desprendiéndose de la mayoría de los trabajadores.
Es un planteo que viene trabajándose desde el 2008 cuando empezó el traslado de la producción de arroz a Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y que sigue con el proceso de yerba que se trasladará a Misiones.
Lo nuevo es que después de años de maniobras y manoseos, los trabajadores fueron recuperando la confianza en su propia fuerza a partir de unirse y luchar por sus reivindicaciones, encabezados por una Comisión Interna que no traiciona y que somete todas las decisiones a la resolución de las asambleas generales y por sector.
Así fue como consiguieron, durante estos seis años condiciones de trabajo, categorías, premios, ingreso de contratados, etc. que nunca habían tenido de la mano de otros representantes.
Esto les dio confianza para enfrentar en forma decidida los planes liquidacionistas de la empresa, que en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo, después de varias jornadas de lucha en la planta, firmó un acta comprometiéndose a:
Realizar el traslado de todos los trabajadores de la planta Barracas a la planta de Esteban Echeverría, en cuatro etapas con fechas y sectores definidos.
Respetar los salarios y condiciones con los que hoy cuentan los trabajadores de Planta Barracas, otorgando idénticos puestos de trabajo a aquellos que se encontraran en la otra planta.
Disponer de un micro para el traslado y un viático extra, así como una compensación económica en el momento del traslado.
Respetar hasta el final el mandato de los delegados de la actual Comisión Interna.
Ha sido un logro importante en el camino de mantener los puestos de trabajo. Sabemos que empresas monopólicas como esta pueden mañana borrar con el codo lo que escribieron hoy, y tratar de desconocer los acuerdos.
Pero los trabajadores están claros que no van a bajar la guardia hasta que el último esté en su puesto en la Planta de E. Echeverría.
