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24 de marzo de 2014

Sofía Cardozo, se afilió al PCR en medio de la lucha, en el año 1975, cuando ya la trinchera que dividía aguas en la Argentina era “golpe-antigolpe”.

Sofía Cardozo

Mártires del PCR

Sofía trabajaba en la fábrica Lozadur, ubicada en Villa Adelina, en la zona norte del Gran Buenos Aires, una gran empresa ceramista en la que trabajaban entre 900 y 950 obreros, de los que cerca de 600 eran mujeres.

Sofía era conocida en la fábrica por su valentía, fue parte de una de las primeras luchas obreras contra la dictadura de Videla. Ya en 1976, en plena dictadura, como parte de una célula del PCR, empujó la lucha salarial y por las terribles condiciones de trabajo.

Sofía trabajaba en la fábrica Lozadur, ubicada en Villa Adelina, en la zona norte del Gran Buenos Aires, una gran empresa ceramista en la que trabajaban entre 900 y 950 obreros, de los que cerca de 600 eran mujeres.

Sofía era conocida en la fábrica por su valentía, fue parte de una de las primeras luchas obreras contra la dictadura de Videla. Ya en 1976, en plena dictadura, como parte de una célula del PCR, empujó la lucha salarial y por las terribles condiciones de trabajo.

En agosto de 1977 los trabajadores encararon una lucha larga, contra el trabajo a destajo. En octubre la dictadura, con acuerdo de la patronal, cerró la fábrica, dejando a los 800 trabajadores en la calle. Estos siguieron concurriendo a la puerta de la fábrica durante varios días, con gran solidaridad popular, particularmente de la ceramista Cattaneo. Para frenar la lucha, la dictadura desató una cruel represión y secuestraron a cuatro obreros de Cattaneo el 27 de octubre.

Sofía fue secuestrada el 3 de noviembre de 1977de su casa; y también otros seis trabajadores: Felicidad Abadía, Dominga Abadía, Elba Puente, Ismael Notaliverto, Francisco Palavecino y Pablo Villanueva.  Tenía cinco hijos.

 

Sus compañeras del PCR de Lozadur se pusieron al frente de la lucha por la búsqueda de los trabajadores, y junto a los obreros y familiares presentaron habeas corpus, denunciaron el terror fascista ante los organismos internacionales, y pasaron a formar parte de la vanguardia de la lucha democrática, vinculándose con la naciente organización Madres de Plaza de Mayo.