El gobierno manda los descuentos, la policía a las escuelas y hace reuniones de directores o rectores. Negocia sin ningún ofrecimiento serio.
El gobierno manda los descuentos, la policía a las escuelas y hace reuniones de directores o rectores. Negocia sin ningún ofrecimiento serio.
Pero luego de la represión del 5 de marzo y con la gran marcha del 12 de la multisectorial se ha extendido la lucha: En el Norte con la conducción del Movimiento Pedagógico de Liberación (gremio con inscripción del CTA, que es reconocido por el gobierno). Se han realizado en ese marco enormes manifestaciones en Eldorado, Montecarlo y un corte de ruta y gran marcha el 20 de marzo en Jardín América sobre la Ruta Nacional 12. Se realizó una marcha de 8 km de la multisectorial que terminó en medio de la lluvia con un acto frente a la gobernación. Allí hablaron todos los sectores de la multisectorial.
La compañera Graciela de la CCC (desocupados) señaló el gran esfuerzo de movilización que realizan los compañeros con sus hijos para poder reclamar que el gobierno cumpla los compromisos de alimentos, útiles escolares y trabajo “¡Hay compañeros que todavía no tienen guardapolvo. La plata ya no alcanza con esta política! Caminan decenas de kilómetros para concurrir a las protestas, llevan los hijos”. Dijo el compañero Marcelo: “no podemos hacer otra cosa que luchar… ya no tenemos nada. ¡Por eso luchamos nosotros!”
El gobierno no cumplió los acuerdos
El gobierno intenta dividir la lucha, pero no lo ha conseguido: metió la idea que los desocupados van “detrás” de los docentes, a éstos les dicen “cómo se juntan con esos vagos desocupados y violentos”.
A la salida de la reunión de la multisectorial con el gobernador, el secretario de gobierno (Miguelo Oneto) provocó a los compañeros de la CCC tratándolos de mentirosos porque habían declarado a la prensa sus amenazas: “si no aceptan la cuchara de miel que les ofrecemos, tomarán un vaso de vinagre”. Esas fueron sus palabras. Pero ningún acuerdo verbal se cumplió. Ya conocemos esa situación, lo mismo hizo Oneto con los tareferos: a quienes firmó un acuerdo del que luego se mofó riéndose por la “inocencia” de los que creyeron en el papel escrito. Así es este gobierno “renovador”, “nacional y popular” que como dijo Closs, “cumplí el mandato de la presidenta Cristina” y ordena reprimir los cortes de ruta.
Pablo Micheli le contestó a la presidenta: “si quieren que desfilemos ordenaditos como en EEUU por la vereda y con cartelitos, paguen los sueldos de EEUU, 3.000 dólares por mes como mínimo”. Y recordamos que ahora tampoco vale la vereda para los yanquis, ya surgieron los indignados que ni siquiera tienen ese ingreso, y han invadido con su lucha las calles y plazas del país del norte.
Por su lado, otro brazo oficialista, las seccionales o delegados del ATE dirigidos por militantes de Quebracho, han pasado a la abierta división y boicot de la lucha. En el caso de los desocupados se encargaron de boicotear la confluencia de varias organizaciones para luchar juntos, con los argumentos de que hay que cuidarse de facilitar con la lucha el golpe de las corporaciones.
Acto en Arroyo Guarupá
El 21, 22, y el 24 de marzo la lucha se extiende sobre la base del gremio más movilizado, en forma autoconvocada, con los gremios y agrupaciones que están en la lucha. Ya hay miles de docentes en la calle y se hizo un gran acto del 24 en el puente sobre el Arroyo Garupá, donde fue la gran represión del 5 de marzo. Ello ante el pedido de los docentes de los pueblos cercanos que prestaron su apoyo con los elementos necesarios. El gobierno por su parte preparó un gran festival folclórico y un acto en la plaza 9 de julio, intentando desplazar la carpa docente. En Iguazú se iba a un gran acto.
La lucha sigue y tendremos que hacer todos los esfuerzos por hacerla cada vez más grande con la participación de los padres desde las escuelas y torcer el brazo a este gobierno represor y sociedad de negocios de Closs y Rovira, que se han llenado de plata y favorecido a los grandes terratenientes como Alto Paraná y sus socios en las grandes obras de Yacyretá, las represas y el turismo.
