Es tradición de los comunistas hacer esta campaña anual en la que, durante cinco semanas, concentramos los esfuerzos en hacer conocer nuestro periódico y la revista de la Juventud, ofreciéndolos y llegando a miles de nuevos lectores. Para incidir políticamente en amplios sectores de la masa, especialmente entre quienes luchan codo a codo con nosotros contra esta política de ajuste, entrega y creciente represión en las diferentes corrientes de frente único en que trabajamos. Y abordando particularmente los centros de concentración obreros, campesinos y estudiantiles decisivos en cada lugar.
Este Mes de la Prensa se inscribe este año en la decisión de potenciar todas nuestras herramientas de propaganda para que el PCR y el PTP ganen las puertas de fábrica, las calles y las paredes llevando sus propuestas para salir de la crisis, masivamente, en lugares de trabajo, vivienda o estudio y en afiliar y juntar los avales necesarios para alcanzar la personería nacional del PTP, lo que, junto al crecimiento de nuestro PCR, es de particular importancia en estos momentos.
Mientras desplegamos esta campaña con el hoy y la Chispa, es necesario poner a foco -y avanzar en resolver- las limitaciones que tenemos para mantener, en los meses siguientes, una buena parte de estos nuevos lectores. Tanto las limitaciones producto de viejos debates sobre el papel de la prensa comunista como propagandista y organizadora del Partido y de nuestra influencia, o sobre el papel del Partido en los movimientos reivindicativos, como las limitaciones por debilidades en la estructura sobre la que se asienta el trabajo semanal de distribuir, leer y discutir colectivamente y recoger el cobro del semanario o de la revista; cuestión ésta que no es ajena a los debates mencionados.
Salimos este mes de abril, con todo, con el hoy y la Chispa bajo el brazo, al encuentro de esa bronca creciente contra la política K que se manifiesta cada vez más, para organizarla, pugnando porque muchos más avancen con nosotros, con el PTP y el PCR, a torcer el brazo ajustador y entreguista de este gobierno, para que ese avance sirva en un camino popular liberador y cierre puertas a un nuevo recambio contra el pueblo.
