El domingo 30 se realizaron elecciones municipales de la ciudad de Mendoza y del departamento de San Carlos. Las elecciones confirman la tendencia de octubre, pero muestran particularidades. Un tema fue la escasa instalación de las elecciones que se evidenció en un alto porcentaje de no votantes (en la capital el 36%), situación similar a las últimas elecciones departamentales.
El domingo 30 se realizaron elecciones municipales de la ciudad de Mendoza y del departamento de San Carlos. Las elecciones confirman la tendencia de octubre, pero muestran particularidades. Un tema fue la escasa instalación de las elecciones que se evidenció en un alto porcentaje de no votantes (en la capital el 36%), situación similar a las últimas elecciones departamentales.
En capital ganó la UCR con un 37%, pero cayó casi 15 puntos con respecto a octubre, lo que entre otras cosas refleja la gran interna del partido. El segundo lugar lo ocupó el PRO-PD, con el 25% realizando una importante elección con una cara joven, superando los 7 puntos que había alcanzado en octubre. El tercer puesto lo alcanzó el FPV y el cuarto el FIT que logró entrar al Concejo, pero que perdió 2 puntos con respecto a las elecciones pasadas.
El MST-PTP en el Frente del Pueblo alcanzó el 2,2%, superando el 0,55% que habíamos obtenido anteriormente, realizando una campaña muy austera pero instalada con candidatos jóvenes, que planteó ejes importantes como enfrentar las políticas de ajuste de los partidos gobernantes, en la calle en medio de los paros y adoptar medidas a favor de los trabajadores, jóvenes y mujeres.
En San Carlos ganó un frente encabezado por el intendente que ha pasado al Frente Renovador, en segundo lugar la UCR y el FPV se dividió.
Las elecciones demuestran que se mantiene el rechazo a las políticas del gobierno pero se ha profundizado el debate y la disputa de las corrientes opositoras y sus propias internas. Las corrientes de derecha que habían sido castigadas en octubre, ajustaron su posición, con un discurso de lo no político, de lo nuevo, etc. y avanzaron. La UCR perdió parte de su caudal y el FAP perdió su banca en capital. El FIT que apostó a quedar segundo y que invirtió una gran cantidad de recursos en publicidad, quedó cuarto manteniendo un importante caudal de votos, pero disminuyendo sus puntos comparado a octubre.
Las elecciones demuestran que no existen votos atados, sino un gran debate político sobre cómo enfrentar las políticas de ajuste del gobierno, y sobre las fuerzas y los programas para lograrlo. Las corrientes populares y de izquierda han crecido y buscan un timón que la lucha en las urnas y en las calles, lo que obliga al Partido a redoblar las fuerzas por lograr la personería que permita la constitución de un verdadero frente popular que enfrente las políticas de ajuste del gobierno, los intentos de recambió con las variantes de centro derecha y posibilite unificar la lucha en todos los terrenos para resolver los graves problemas del pueblo.
