1. Garantizar el paro nacional multisectorial
El gobierno K pretende descalificar el paro nacional porque es político. Hubo paros que pretendieron ser descalificados con el mismo rótulo de “políticos”, contra la dictadura y las políticas de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, y este gobierno K. Cuando una reivindicación unifica a una clase social, o a varios sectores, se convierte en una lucha política.
1. Garantizar el paro nacional multisectorial
El gobierno K pretende descalificar el paro nacional porque es político. Hubo paros que pretendieron ser descalificados con el mismo rótulo de “políticos”, contra la dictadura y las políticas de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, y este gobierno K. Cuando una reivindicación unifica a una clase social, o a varios sectores, se convierte en una lucha política.
Este segundo paro nacional es una respuesta política a la política del gobierno K de descargar el ajuste sobre los trabajadores y el pueblo, la inflación, las consecuencias de la crisis, la represión, y el brutal crecimiento de la inseguridad y la droga.
La unidad en la acción se amplió, en relación al 20/11/2012. Están las tres centrales: la CGT de Moyano, la de Barrionuevo, la CTA de Micheli, más la Multisectorial (CTA, CCC, Barrios de Pie, MST Teresa Vive, ORT, FAA, FNC, Originarios en Lucha y la FUA). Y se han sumado gremios como la UTA, La Fraternidad, Señaleros, está en debate en la Bancaria, y se suman numerosas seccionales de la UOM, Comercio y otros gremios.
Carnerean el paro Pianelli (subte), Maldonado y Baradel de docentes; también Caló y Martínez, que corrieron a cumplir las directivas de la Casa Rosada firmando acuerdos salariales con los techos impuestos por el gobierno K.
2. Censura reaccionaria en los medios
Frente a la inflación desbocada, la devaluación, los tarifazos, etc., grandes masas han visto la necesidad de unirse para torcerle el brazo al ajuste K.
Llegar al paro nacional no fue fácil. Tanto el multimedios del gobierno K, como Clarín y otros, censuraron las luchas que mostraron el crecimiento de la bronca y la voluntad de lucha, y silenciaron el paro.
La censura que aplican todos los multimedios, además de ser reaccionaria, muestra el temor de las clases dominantes por la gobernabilidad del sistema. Un dirigente social le transmitió al papa que la ciudad de Buenos Aires a fin de año, con cientos de cortes de calles por la falta de electricidad, le recordaba al Buenos Aires de mayo del 1810.
En los primeros meses de este año, la gran huelga docente, acompañada de la lucha de los estatales y otros gremios, mostró la profundidad de la bronca que crece en los trabajadores. Movilizaciones multitudinarias, junto a padres y estudiantes, mientras los multimedios K y no K, trabajaban para crear clima contra la huelga contando los días de clase perdidos.
El 24/3, esos mismos multimedios ocultaron el acto de Plaza de Mayo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, el más grande en muchos años. Si hablaban, la comparación con la más que modesta movilización kirchnerista era inevitable.
El 2 de abril, la presidenta habló rodeada por La Cámpora y el ministro de Defensa mandó su discurso para ser leído en un acto oficial. Casi no hubo veteranos en esos actos, en los que Cristina K y Rossi ni mencionaron que era el aniversario de la recuperación de Malvinas. Todos los multimedios censuraron el acto de los veteranos, con el Foro Patriótico y Popular en el Cenotafio.
No se publica nada de la situación de Jujuy con las luchas masivas de la Intersindical. Tampoco la de los originarios chaqueños a los que el gobierno les cortó agua y alimentos. Ni qué hablar de la censura a la CCC, el PTP y el PCR cuando cortaron la 9 de Julio el 12/3, y al acto realizado en el Cenotafio el 2 de abril.
3. Los linchamientos
El gobierno K, Scioli, Massa y otros, y los medios, ponen ejes falsos de discusión sobre los linchamientos. La política K dejó sin futuro a cientos de miles de jóvenes, no radarizó y sacó de la frontera a la Gendarmería y la Prefectura abriéndole las puertas a las bandas del crimen organizado (narcos, trata, etc.). El gobierno K y muchos de provincia, pactaron con esas bandas el manejo de las fuerzas de seguridad, como se vio en las revueltas policiales.
La podredumbre del Estado es el centro del problema, como se vio en Tucumán y nacionalmente. Es una aberración asesinar a un pibe al que políticas nefastas han llevado a ser rehén del crimen organizado asociado al Estado. Son cínicos los planes de Scioli, Massa y Macri, de resolverlo con más mano dura de la Bonaerense. Y más cínicos aún, los supuestos “demócratas”, que claman porque éste Estado oligárquico, imperialista y mafioso, tenga el monopolio de la violencia para “liberarnos” de sus socios. Lo que están tratando, es criminalizar la autoorganización popular, que crece por abajo.
4. Viajes y embajadas
El otro eje que empujan desde arriba es instalar los candidatos publicitados del sistema. Son 5 en carrera: Scioli, Massa, Macri, uno del Frente Progresista Unen, y Urribarri u otro K.
Todos viajan a rendir examen a las capitales imperialistas o van a hacerlo a sus embajadas. Scioli y Macri son hijos de dos de los tres jefes de lo que fue en su momento la mafia ítalo-rusa (y ahora Franco Macri es “asesor” de monopolios imperialistas del Estado chino en Latinoamérica. Los dos fueron a Estados Unidos. Urribarri estuvo una semana, junto a empresarios, haciendo negocios y conversando con los jerarcas chinos.
Massa, apenas dejó de ser jefe de Gabinete K, calificó a Néstor Kirchner de “sicópata” y “monstruo”, en una amigable conversión con un alto funcionario de la embajada yanqui, reveló Wiki Leaks. También tiene trato frecuente con Bulgheroni (testaferro ruso), y el banquero Britos.
Los líderes del Frente Progresista Unen concurren mucho a las embajadas europeas (Carrió tiene buena relación con la yanqui). Binner respeta a rajatabla las posiciones de la Internacional Socialista.
Por otra parte, “ella”, CK, sueña con llegar a las elecciones con el 20 o 25% de los votos para que su candidato entre al ballotage, irse con ese “capital político”, y volver en el 2019. ¿Se lo permitirá su salud? Quienes dicen conocer la verdad, consideran que su problema cerebral y su estado síquico no resistirían el estrés presidencial. Por las dudas, ya proyectan a Máximo como intendente de Río Gallegos, pero son pocos los que creen que le dará “el piné” para las presidenciales del 2019.
5. Desbordar a los carneros
Pese a la censura, el paro nacional se fue instalando en los lugares de trabajo. Garantizar el paro, como el 20/11/2012, sobre todo en los gremios con direcciones carneras, es clave para amplias masas que quieren parar. Garantizarlo desde las asambleas, los cuerpos de delegados y comisiones internas, en estos días previos, y con piquetes, que son parte de la historia del movimiento obrero y tanto irritan al gorilaje.
El paro nacional de trabajadores, campesinos, estudiantes y otros sectores populares, va a instalar los reclamos de esos sectores en la agenda política. La voluntad de esas masas es torcerle el brazo al ajuste K, lo que no se logrará en un solo round. Por eso es bueno que ya se esté hablando de darle continuidad al paro con un plan de lucha de 36 y 48 horas.
En estas condiciones, es clave avanzar con la campaña política por la personería del PTP, el fortalecimiento del PCR, y dar pasos hacia un gran frente popular que recoja el programa de las masas en lucha, de batalla en cualquiera de los escenarios que puede crear la situación de inestabilidad, y en las elecciones del 2015.
La realización del paro, pulseando con el gobierno K, y pasando por encima del pacto de gobernabilidad de los candidatos visitantes de embajadas imperialistas, demuestra que crece en las masas la voluntad de dar vuelta la tortilla, a favor de la clase obrera y el pueblo.
