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15 de abril de 2014

El paro del 10 de abril golpeó duro a la política de ajuste del gobierno kirchnerista

Ahora los trabajadores vamos por más

Hora Política - Hoy 1513

1. Un gran paro multisectorial

El jueves 10 el país quedó paralizado por la convocatoria de las CGT de Moyano y Barrionuevo, la CTA de Micheli, y la Multisectorial que integran CTA, CCC, Barrios de Pie, MST Teresa Vive, ORT, FAA, FNC, Originarios en Lucha y la FUA, y los piquetes de las fuerzas clasistas, combativas y de la izquierda.

1. Un gran paro multisectorial

El jueves 10 el país quedó paralizado por la convocatoria de las CGT de Moyano y Barrionuevo, la CTA de Micheli, y la Multisectorial que integran CTA, CCC, Barrios de Pie, MST Teresa Vive, ORT, FAA, FNC, Originarios en Lucha y la FUA, y los piquetes de las fuerzas clasistas, combativas y de la izquierda.

Fue una gigantesca demostración de bronca y hartazgo contra la política del gobierno K, de ajuste, inflación y puertas abiertas a la inseguridad y la droga. El paro golpeó duro al gobierno, y a los jerarcas carneros pro K que no pudieron impedir la participación de gran parte de las bases de sus gremios, instaló los reclamos de los trabajadores y el pueblo en el centro de la política nacional, y creó nuevas condiciones favorables a los reclamos de las paritarias.

Quedó en evidencia el debilitamiento del gobierno, y la masividad del rechazo a su política de ajuste, acompañada del apoyo o el silencio cómplice de las otras derechas supuestamente opositoras. El kirchnerismo, Scioli, Massa, Macri, etc., se despacharon a gusto contra los piquetes, que al igual que en el paro del 20/11/2012, fueron importantes para que en los gremios con direcciones carneras (Caló, Yasky, etc.), los trabajadores pudieron “desobligarse” y pasar por encima de esos jerarcas y la presión de las patronales.

 

2. Basta de ajuste K

Sepultadas sus ilusiones de re-reelección, el desboque de la inflación y la narcoinseguridad, desde fines del año pasado, agravaron la inestabilidad política.

Para llegar al 2015, el gobierno se quitó la careta aplicando a fondo la política de ajuste. Se fue desenmascarando ante las masas. Las clases dominantes, como lo evidencian sus políticos promocionados, cerraron filas en nombre de la gobernabilidad. Pero la profundización de la bronca y el hartazgo populares crearon las condiciones para el gran paro del 10.

Fue una concesión a esa “gobernabilidad” el rechazo a los piquetes por algunos dirigentes de las centrales opositoras: ¿por qué fueron “buenos” el 20/11/2012 y ahora no? Los piquetes son una conquista histórica del movimiento obrero y popular para garantizar su derecho de huelga y de protesta frente a las patronales y el Estado.

 

3. “Encantada y feliz”

El gobierno ya ha demostrado que no va a cambiar. No puede hacerlo por su naturaleza de burguesía intermediaria del imperialismo. O mejor dicho, cambia para peor.

Mientras el “lorito” Capitanich hablaba contra el Fondo Monetario Internacional para confundir a la clientela propia, Kicillof viajó a la asamblea del FMI, que es el corazón de la usura mundial imperialista. La presidenta del Fondo, Christine Legarde, manifestó estar “encantada y feliz” con el ministro argentino. Cómo no iba a estar “encantada y feliz” de ver a Kicillof tragándose el sapo de un duro informe contra la política económica argentina, mendigar créditos y rogarle apoyo en los juicios contra la Argentina promovidos por los “fondos buitres”.

Las economías de los “aliados estratégicos” del gobierno K, China y Brasil, aterrizan. Acá cayó el 35% el patentamiento de autos en marzo, y los datos de las consultoras privadas dan una baja de la producción industrial en el primer trimestre de este año. Así, a la inflación desbocada se le sumó el “fantasma” de la recesión, con la perspectiva de más luchas.

 

4. Un gobierno debilitado

El gobierno K sigue ilusionado con colocar a un hombre en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y salir de ellas como una gran fuerza política. Tiene en contra el deterioro de la situación social, política y económica, lo que lo lleva a tomar medidas de supervivencia: acercamiento de CK con Scioli (foto en Tecnópolis y trato cariñoso de “Daniel”). También caídas de ojo a Macri, de la Sota y otros.

Cristina K, imposibilitada de la reelección, y sin candidatos ganadores propios, apuesta a manejar las listas de diputados para garantizarse una fuerza decisiva en el Congreso, y, en la justicia, medidas como la de convertir a los secretarios de los juzgados en jueces. Claves para su supervivencia política, y para los juicios que sobrevivan a las brutales presiones que viene ejerciendo para cerrarlos antes de su salida. Le preocupa el procesamiento de Jaime en el juicio por la masacre de Once.

Después de un paro en el que el movimiento obrero tomó la bandera de la lucha contra la inseguridad, el gobierno hizo un “operativo” en Santa Fe, con Berni y 3.000 efectivos, que fue un gran show para la TV, casi sin resultados.

 

5. La continuidad de la lucha

El segundo paro nacional contra la política de ajuste K, ha creado una situación muy favorable para la lucha social y política de las fuerzas obreras y populares. El gobierno busca no aparecer cediendo a las presiones del paro. Ya hay discusiones sobre la realización y la fecha de una próxima medida de 36 horas, que algunas de las fuerzas convocantes apuntan para fines del mes, y otras para más adelante.

Para definir el paro del 10 fue clave la gran lucha docente, que continúa en varias provincias. También serán las luchas y la definición de asambleas y cuerpos de delegados lo que garantice la continuidad de la lucha nacional.

El paro mostró y contribuyó a profundizar una situación muy buena para la lucha política.

Los frentes y los candidatos presidenciales de las clases dominantes, los K y los no K, ya están en la cancha, con todo el apoyo de los aparatos publicitarios. Se aceleran los tiempos para la campaña por la personería del PTP, nacionalmente y en cada provincia; y también, para la constitución de los frentes populares en cada provincia, un gran frente nacional y la nominación de candidatos. Va a llevar tiempo que las grandes masas obreras y populares puedan conocer al PTP y el PCR y los frentes que integran, sus programas y sus candidatos. Es clave hacer hablar a las paredes, y llegar a las masas con un gran esfuerzo militante planificado.

Con la economía en estado grave y una gran inestabilidad política, con mucha bronca y mucha voluntad de lucha en los trabajadores y el pueblo, fortalecer la unidad de acción, y construir los frentes populares es parte de la preparación para actuar en cualquiera de los escenarios que se pueden producir. La clave está en apoyarse en las grandes masas que han demostrado que buscan un camino para dar vuelta la tortilla a favor de la clase obrera y el pueblo.