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07 de mayo de 2014

Reproducimos el saludo de obreros de la caña de azúcar de Jujuy a todos los trabajadores de la Argentina, en su día. 

Reincorporación de los obreros del azúcar

Saludo desde El Talar, Jujuy

Somos obreros plantadores de caña, nuestros padres y los padres de nuestros padres dejaron sus vidas en los surcos de caña, en tierras que no son nuestras, a pesar de haber nacido en ellas. Son del Ingenio Ledesma, el mayor ingenio de Jujuy y del país.

Somos obreros plantadores de caña, nuestros padres y los padres de nuestros padres dejaron sus vidas en los surcos de caña, en tierras que no son nuestras, a pesar de haber nacido en ellas. Son del Ingenio Ledesma, el mayor ingenio de Jujuy y del país.
Nuestras familias, humildes, viven en un rincón lejano del Chaco jujeño, en un pueblo que supo conocer mejores tiempos, que tenía más de 10.000 habitantes y hoy languidece con apenas tres mil personas. El Talar, escenario de grandes luchas obreras en los setenta y ochenta que vio a sus hijos detenidos, torturados e incluso desaparecidos por luchar por mejorar las condiciones de nuestras vidas, durante la última dictadura, por los militares y su socio Blaquier, el dueño del ingenio. 
Desde hace 35 días nos encontramos reclamando para ser reincorporados a nuestros trabajos después de haber sido cesanteados ya hace más de cinco meses. Sí, es cierto, somos obreros tercerizados pero toda la vida hemos trabajado para el Ingenio, no conocemos otro patrón que no sea el Ingenio, si hasta nuestra ropa de trabajo, la que conseguimos después de haber luchado, tiene el logo de Ledesma. No pedimos nada de más, solo lo que es nuestro, la dignidad de tener un trabajo para sostener a nuestras familias. Es por ello que nos atrevemos a levantarnos contra el monstruo azucarero organizados, con nuestro sindicato a la cabeza y resolviendo todo en asamblea, estamos firmes, porque sabemos que nos asiste la razón. En este tiempo de lucha hemos realizado distintas actividades, hemos cortado la ruta, hemos realizado un acampe en el frente de la “rosadita”, la residencia de los Blaquier cuando están en Libertador Gral. San Martín, permanecemos desde hace 35 días en el canchón de los talleres del Ingenio en nuestro pueblo, no permitiendo que se trabaje allí. Sin embargo, hasta ahora, la empresa Ledesma no cede en su intransigencia y soberbia, al no resolver el conflicto. Pero nosotros seguimos firmes sabiendo que en unos días se viene la zafra y los tiempos comienzan a correrlos a ellos, porque necesitan estas instalaciones para alcanzar la producción que ellos esperan. De Finca El Talar, Ledesma saca un poco más del 30 por ciento de toda la caña que muele en cada zafra, es decir nosotros producimos un 30 por ciento de todo lo que factura el ingenio, sin embargo no entendemos por qué la empresa es tan rica y nosotros, los pueblos de la zona, somos cada día más pobres y esto es así en todo el norte del país, en Tucumán, en Salta, en Jujuy, donde hay ingenios millonarios y pueblos empobrecidos. 
Nosotros somos conscientes de que una empresa sin sus trabajadores no es nada, ellos se empeñan en tenernos callados y aceptando sus condiciones trabajo, pero la paciencia de un trabajador también tiene su límite y hoy, 1º de Mayo, nos encuentra luchando, enfrentando a la empresa más grande del norte argentino, con las únicas herramientas que tenemos, nuestro sindicato, la unidad, la fraternidad entre trabajadores. Estamos acá en nuestra trinchera poniendo el cuerpo enfrentando las políticas de ajuste que nos tratan de imponer, con nuestras familias, nuestras mujeres, nuestros hijos, y la solidaridad de los trabajadores clasistas que nos acompañan. 
Nosotros dentro de un tiempo recordaremos estos días de lucha con mucho orgullo, quizás mientras trabajemos la tierra, en medio de los surcos, debajo del ardiente sol del trópico, y se nos vaya una maldición y un “carajo, las cosas que hay que hacer para vivir como hombres dignos, hijos de esta tierra argentina”.
Un fraternal saludo, un fuerte abrazo y apretón de manos a todos los trabajadores del país y del mundo.