Luciano “Tano” Nardulli, hoy coordinador de la CCC de Soldati, era, en los años 60, un joven militante del PC en la Villa Retiro, parte de los que rompieron con la dirección revisionista de ese partido y fundaron el PCR en 1968. El Tano recuerda que la primera noticia que tuvo de Mugica en 1965, fue un libro: Diálogo entre católicos y marxistas: “donde era más de izquierda la posición de Mugica que la del representante del PC”.
Luciano “Tano” Nardulli, hoy coordinador de la CCC de Soldati, era, en los años 60, un joven militante del PC en la Villa Retiro, parte de los que rompieron con la dirección revisionista de ese partido y fundaron el PCR en 1968. El Tano recuerda que la primera noticia que tuvo de Mugica en 1965, fue un libro: Diálogo entre católicos y marxistas: “donde era más de izquierda la posición de Mugica que la del representante del PC”.
“En el 67 lo conocí personalmente. Cuando empezamos a tomar distancia del PC, participé de una reunión en el estudio de Héctor Sobel, un abogado desaparecido, con otros integrantes de la Comisión Vecinal. Ahí Mugica nos dijo que tenía la intención de meter una capilla en la Villa. A nosotros nos pareció bien. Durante las dictaduras de Onganía y Lanusse nosotros habíamos organizado la Organización de Lucha de Habitantes de Villas (OLVI), y funcionábamos en iglesias y capillas que nos facilitaba Mugica.
“Eran momentos de auge revolucionario. Mugica viajó a Bolivia para ver si podía repatriar los restos del Che, estuvo en Francia durante Mayo del 68. Le tocó vivir, como los que somos de esa generación, ese auge, y fue uno de los organizadores del movimiento de sacerdotes del Tercer Mundo. Teníamos muy buena relación, pese a las diferencias. Cuando se constituyó el Movimiento Villero Peronista, que era de masas y que los Montoneros pretendían usarlo de taparrabos o fuerza de reserva, Mugica entró a ese Movimiento, y es pública su participación en la vuelta de Perón a la Argentina
“Pero hubo hechos que lo diferenciaron de Montoneros, como el acto del 1º de Mayo en Plaza de Mayo, cuando los Montoneros le cantaban a Perón “Vea, vea, vea, que manga de boludos, nos gobierna un brujo, una puta y un cornudo”. Ahí Perón los echa de la plaza, y en ese momento Mugica optó por quedarse con Perón y con la gente de las villas. A diez días de eso lo matan.
“Mugica, por otro lado, venía de enfrentarse con López Rega, se va del Ministerio de Acción Social, y se pone al frente de la Comisión Municipal de la Vivienda, de donde salió el Plan Alborada, el único plan de vivienda para gente de la villa, con lo que es hoy Fuerte Apache, el Complejo Soldati y Lugano 27.
“Me indigna mucho lo que hace Cristina Kirchner. Porque así como quiso apropiarse del tema de los derechos humanos y transformó a Hebe de Bonafini y la puso al lado de Milani, un tipo vinculado a la dictadura, o lo que quiere hacer con el peronismo, el progresismo, etc., lo quiere hacer con Carlos Mugica.
“Con Mugica, más allá de las diferencias que teníamos, nos unía el amor al pueblo y a la villa. Él empezó a dar misa en el lugar donde yo vivía. Tuvimos una relación de amistad, he ido a su casa en la calle Gelly Obes. Por eso indigna que la presidenta use lo que significa Carlos Mugica para la gente de la villa y para los pobres, mientras quiere sacar una ley antipiquetera, criminalizando la posibilidad de los pobres de manifestar contra la pobreza. Quiere utilizar a Carlos Mugica para combatir a los pobres, no a la pobreza.
“El domingo 11 se le hizo un homenaje en la Villa 31, donde aparte de todo el aparato kirchnerista y el montaje que hicieron, nos encontramos con algunos de los primeros habitantes del Barrio Comunicaciones, con viejos dirigentes, con Nora Cortiñas, con el cura Pepe, con los que vimos que, más allá del aparateo, hay una verdad que no pueden ocultar”.
