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28 de mayo de 2014

Los jóvenes y la CTA

En la lucha por la unidad y por cambios profundos

Los jóvenes, somos los más desfavorecidos por la supuesta “década ganada”. La juventud obrera es golpeada por la inflación y la devaluación que devoran nuestros salarios. Somos los más jóvenes los que soportamos los altísimos ritmos de producción y la súper explotación laboral generándonos muchísimos accidentes y enfermedades laborales. Como también sufrimos en carne propia la precarización laboral, somos los más expuestos a convenios desfavorables, a la tercerización laboral, contratos basuras o el trabajo en negro. Y somos los más de 900 mil jóvenes que no estudian ni trabajan.
 
Propuestas:
  • Es necesario conformar un movimiento nacional juvenil que luche contra la droga que vaya a las raíces de la desigualdad en la Argentina, porque el hambre es un crimen y ningún pibe nace chorro, cárcel para los narcos y no para nuestra juventud. Basta de droga en nuestros barrios. Por programas preventivos y más centros de rehabilitación gratuitos, luchemos por deporte, cultura, educación y trabajo digno para todos y todas.
  • Una central con sello juvenil: Iniciativas nacionales, provinciales y regionales promoviendo el deporte, la cultura y la recreación para la organización de la juventud obrera y popular.
  • Una juventud de CTA de masas, que practique la más profunda democracia sindical, empujando el protagonismo del conjunto desde las asambleas de sección, eligiendo delegados que pateen las secciones escuchando hasta el último compañero. Una juventud que se plantee recuperar los sindicatos y comisiones internas para el clasismo.
  • Promover la organización de la juventud campesina, estudiantil, barrial, de las mujeres, para que sus luchas empalmen con las de la clase obrera y hagan posible la más amplia unidad para las transformaciones profundas que nuestra patria y nuestro pueblo necesitan.
  • Paro nacional de 36 horas para enfrentar el ajuste y la entrega kirchnerista: salario mínimo vital y móvil no inferior a $9.000 en camino a la canasta familiar ($14.000), basta de precarización laboral, eliminación del impuesto al salario y los topes de las asignaciones familiares; prohibición de despidos, suspensiones y reducción salarial.