“Para tener lo que nunca tuvimos debemos hacer lo que nunca hicimos”. Así reza el cartel que sostenía una docente de la Facultad de Agronomía en una multitudinaria asamblea realizada en la Facultad de Educación Física. Esta profesora una semana antes, con lágrimas en los ojos, había expresado en reunión de Comisión Directiva del gremio docente que los $3.500 que cobra no le alcanzan para comer, llevar a sus hijos a la escuela e ir a trabajar. Así de sencillo. Así de impactante.
La vergonzosa acta firmada en marzo del año pasado con el gobierno daba a los docentes universitarios un aumento de un 30,5% durante 16 meses. Un acta para el período de marzo 2013 a junio 2014. Un favor enorme que le hicieron Conadu y Fedun al gobierno al ser uno de los dos sectores de trabajadores que firmaron un acta por casi año y medio, con la intención de sacar la discusión salarial del período de comienzo de clases.
En marzo de este año, con el salario golpeado por la inflación y la devaluación, el pedido de los docentes era reabrir la paritaria de manera urgente solicitando un aumento de emergencia y abrir la discusión para la recomposición salarial. La Federación Conadu Histórica lanza un plan de lucha en marzo con paros de 48 horas hasta culminar con uno de 72 horas en la tercera semana de mayo con marcha educativa incluida. El gobierno (esta vez sí lo hace) se ajusta a lo firmado en paritarias y llama a negociar para el 4 de junio.
Las mociones que, en forma permanente, plantea Adiunt en los plenarios de Secretario Generales de Conaduh son de profundizar la lucha con medidas contundentes, con la idea que la única manera de obligar al gobierno a sentarse a discutir salario era parar todas las universidades del país.
Durante las jornadas de paro, el conflicto en Tucumán cambia de calidad cuando, después de la paritaria nacional con un sector de estatales (entre los que se encuentra UPCN y Fatun) el gobierno acuerda un 28,5% de aumento en dos partes y se publica la nueva escala salarial no docente. Contrastadas las dos escalas salariales (la docente y la no docente) resulta que el básico del máximo cargo docente en la Universidad (Profesor Titular y Dedicación Exclusiva) es de $10.981 queda muy distanciado del básico del máximo cargo no docente (categoría 1) que es de $20.622. Con estos datos un grupo de docentes de la Facultad de Agronomía decide tomar la Facultad y cortar una de las calles principales de acceso con la consigna de “basta de discriminación salarial”.
La política del gobierno kirchnerista hacia las Universidades ha sido fiel a la marcada por la Ley de Educación Superior del menemismo, corregida y aumentada. Por eso se ha dado un trabajo sobre los distintos sectores de la Universidad para evitar la confluencia del reclamo de mayor presupuesto. Esta estrategia hasta el momento le ha resultado efectiva con el sector no docente, a pesar de que tienen una precarización laboral muy grande. En lo salarial han conseguido mayores aumentos que los docentes, con lo cual el gobierno ha logrado aplacar algunos reclamos.
La consigna de “basta de discriminación salarial” fue generando en las distintas facultades y escuelas preuniversitarias reuniones masivas de docentes que le solicitaban a Adiunt y a Conadu Histórica un paro por tiempo indeterminado, de inmediato, hasta tanto el gobierno otorgue una respuesta positiva al reclamo de $8.000 al básico del cargo testigo. Llevada esta posición a Conaduh, y a pesar de la decisión de la Federación de hacer un intervalo hasta la reunión de la mesa negociadora del 4 de junio, se decide en asamblea general del gremio continuar luego del paro de 72 horas con el cese de las actividades docentes.
Hay mucha bronca por la negativa del gobierno a discutir el salario y los docentes exigen soluciones inmediatamente.
En las asambleas aparece en forma recurrente el reclamo presupuestario en una Universidad que tiene un déficit cada vez más grande, donde el ajuste se evidencia en la falta de dinero para el funcionamiento de las cátedras y laboratorios.
Otro de los reclamos que aparece es la reforma del Estatuto de la UNT para contemplar cambios, tanto en lo democrático como en la estabilidad laboral de los docentes.
Para realizar esto se debe realizar un cambio del estatuto de la universidad, compromiso asumido por todos los candidatos a rector. Las autoridades que acaban de asumir tienen un apoyo muy fuerte del gobierno provincial y nacional, pero se enfrentan a una universidad movilizada por el tema salarial.
Durante esta semana se estaban tomando las facultades de Filosofía, Psicología, Odontología, Ciencias Exactas y Arquitectura concluyendo la serie de tomas en el Rectorado con marcha al mediodía a la plaza principal, el mismo día en que se reúna la mesa negociadora salarial. Marchaban docentes y estudiantes solicitando presupuesto y aumento salarial. También, las familias de los docentes.
Se comienza a recorrer un camino de unidad defendiendo la Universidad pública, gratuita y cogobernada con métodos de lucha propuestos y llevados adelante por las asambleas docentes, en un clima de combatividad creciente. Hay que profundizar y masificar en el país estas experiencias para demostrar que se puede enfrentar la política de ajuste salarial del gobierno. Como se dice, si no se lucha no se gana.